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En cuanto salió de cuentas se puso alerta, estaba bipolar,  nerviosa y con muchas ganas. Pronto llegaría esa niña que tanto quería.

Se puede querer sin ver, se ama con el corazón y eso fue que aprendió en nueve meses.

Una mañana estaba en su casa con Lucía, que estaba muy amenudo von ella ayudándola, y rompió aguas.

-dios mío, dios mío -gritó María, estaba nerviosa
-¿qué pasa?-preguntó Lucía desde la cocina
-ven, rápido -le.pidió María
-voooy

Y cuando llegó dijo dos veces
-dios mío. Dios mío, voy a llamar al hospital.

Llamó y vino una ambulancia para llevarla al médico donde daría a luz. Habían previsto esto y por eso ya tenían todos los números en un grupo de whatsapp para avisar a todos.

Llegó la ambulancia y la recogió. Ella envío el mensaje "bebé en camino ya".
Se envío a toda su familia y Alberto.

De repente un dolor la inundó.  Contracciones cada vez más y más fuertes llegaban y la inundaban.

Iban a más y más. Lucía la tenía cogida de la mano. En el hospital fue directa al paritorio. A Lucía le pidieron ponerse un traje por razón de higiene.

Se lo puso y se quedó a su lado derecho sosteniendo la mano.

-empuje- le dijo el doctor
Empezó a empujar, el dolor era intenso. Soportable pero muy intenso.

De repente todos se quedaron mirando al bebé. No respiraba bien...lo sacaron rápidamente y lo alejarom de la madre.

María por primera vez en su vida se asustó. Tenía miedo, le daba igual au vida, le importaba más aún la de su hija.

-¿qué es lo que pasa? - le.preguntó a Lucía
-no lo sé -le respondió
Y no mentía, desconocía todo como la propia María.

Ambas tenian miedo de lo que sucediera. No decía nadie nada. María fue trasladada a la sala.de maternidad y llegaron parientes, le.preguntaron y ella respondió eso.

Todos estaban con miedo

200 VECES YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora