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Llega a casa y se ducha, se siente relajada y eso sí con varias bolsas de más. Al final la convenció Lucía y se compró algo de ropita nueva.

Compró un peto que le deja al descubierto sus finas piernas; un top que le hace un bonito escote y unos zapatos de diva.

Mira una y otra vez los zapatos y duda si de verdad le quedaran bien. nah seguro que sí para diva ella y lo demás son tonterías.

Tiene que hablar ya con Alberto con o sin él va a tener la criatura... dios...va a ser mamá, qué raro se le hace decirlo.

-seré mamá -dijo en alto, sonaba raro bonito pero raro. Impresiona la palabra.

Decide tomar un baño y ya desde allí hablarle, debe decirle todo. Entra al whatssap y busca el contacto. Hace poco que se conectó.

-hola-se atreve a escribir
¿tardará mucho? Su pregunta se responde al segundo
-hola- responde
-¿qué tal?- pregunta para hacer tiempo
-bien ¿y tú?- que estúpida conversación....
-bien
-bueno y... ¿qué deseabas?

Piensa la respuesta, tiene que ser seria y  contundente que se note que es necesario.

-tenemos que hablar en persona un asunto
-¿tan grave es?
-importante -se limita a contestar, esa palabra define todo.

-entiendo... ¿y cuándo?
Se puso a pensar,  mañana era viernes, y no tenía mada importante que hacer así que...
-¿mañana?

-me parece bien, ¿qué sitio?
-la cafetería del gnomo verde
La llamaba así por el monstruoso muñeco del tejado que representaba eso, un simple gnomo.

-vale,allí estaré.
Dejó el móvil y continuó el baño, la dejaba tranquila y era agradable. Se levantó tomó una toalla y se envolvió con ella. Se secó y se puso encima una bata suave.

Fue a la cocina y cogió galletas, se sentó ante la caja tonta y disfrutó de una película de miedo. Era mala hora para la película sí, pero no estaba realmente viendola, estaba sumergida en sí misma.

Se comió el paquete entero y se quedó dormida. Se despertó por la alarma y se cambió rápidamente.

Iba formal y guapa y hoy tocaba firmar contrato. Había leído el borrador y le parecía bien.

Llegó y comenzó lo bueno, el jefe la ascendía y era un día de gloria. Eso si, sabía que sería estresante.

200 VECES YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora