Ocho

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Contesta, contesta, contesta.

Gruñí al escuchar el buzón de voz, he intentado llamar a Bucky pero no me contesta, no sabía si él se había enterado o simplemente estaba haciendo un berrinche y no quería contestarme.

Cualquiera de las dos opciones me inquietaba.

Camine hacia el café, Sam estaba sentado de espaldas a la puerta y Steve estaba a su lado.

-Él me ayudo.- Pude escuchar decir al rubio.

-En 1945 tal vez, solo quiero estar seguro de considerar todas las opciones.

-Estoy con Sam.- me pare al lado del moreno.- Ya tenemos demasiados problemas, lo único que harás será aumentarlos.

-¿Dónde estabas? -Me preguntó Rogers.

-Haciendo unas llamadas.- Me encogí de hombros pero podía ver de reojo que Sam me observaba.- Voy con Nat, veré si soy de ayuda.

Les sonreí para darme la vuelta y caminar hacia la salida, Sharon paso por mi lado.

Fruncí el ceño, si ella está aquí es por información, cuando salí me escondí en una esquina y esperé que saliera.

Luego de unos minutos pude sentir sus pasos, cuando pasó por enfrente la tomé y la pegue contra la pared.

-¿Qué les dijiste, Sharon?

La rubia me miro silenciosa, suspiré.

-Sharon, estamos del mismo lado; solo necesito saber donde esta Bucky.

La rubia me miró algo indecisa.

-Está bien.- suspiró.- hubo un testimonio, dijeron que lo vieron en Bucarest, es el más acertado. Ellos van para haya.

Gruñí, era correcto, Buck y yo nos estábamos quedando en Bucarest; era el único sitio del cual no teníamos problemas, hasta ahora.

-Gracias.- susurré y la deje ir.

Caminé a la parte de atrás del café. Saqué mi móvil y marqué.

Primer tono.

Segundo tono.

Tercer tono.

-Bucky tienes que salir de ahí.- dije cuando la llamada empezó.- Ahora.

Él simplemente cortó la llamada, estaba desesperada.

-Esperaba más de ti, ¿Sabes? -Me giré para encontrar a la pelirroja, mirándome seria.

Cerré los ojos, acababa de ser descubierta.

[...]

El rubio entró al pequeño departamento, podía ver un colchón en el suelo de la sala. Entro a la cocina, encontró sobre el refrigerador una pequeña libreta, comenzó a hojearla.

-Fuerzas Especiales alemanas acercándose por el sur.- le comunico Sam.

-Entendido.

El rubio con suerte pudo decir esta palabra debido al asombro.

Una foto estaba en la libreta y él conocía bien a las personas en ella.

Bucky besaba la mejilla de la chica, la chica en la cual confió todos estos años, la que estuvo con él en sus crisis de recuerdos.

Bucky besaba la mejilla de Cassandra mientras ella sonreía.

Soldier // Bucky BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora