Soldier // Bucky Barnes

Dos

                 

-Mira sobre tu hombro, debe ser instintivo.- Nat habló por el intercomunicador, solté una pequeña risita.

-¿Nunca nadie te dijo eres un poco paranoica? - Sam habló, miré de reojo, estaba sobre un edificio; a mi derecha estaba el café donde se encontraban Natasha y Wanda. Yo estaba en una pequeña tienda a la espera de Rumlow.

-Ojos en el objetivo amigos.- Steve habló, se encontraba en el hotel en frente de la estación.- Es la mejor pista que tenemos de Rumlow en seis meses. No la desperdiciemos. 

-No le será un problema que nos vea; ya como que nos odia.

-Bueno, el sentimiento es mutuo.- Hablé por primera vez, quería estar atenta al hijo de puta.

-Hasta que hablas.- Sam alegó.- pensé que te habías ido hace mucho.

-Aun no Sammy, e esperado esto por años.

-Sam, ¿Ves ese camión de basura?- Miré hacia la otra calle, había un alboroto ahí.- Márcalo.

-Tiene carga máxima, y su conductor esta armado.- Informó el moreno.

-Vayan ahora.- Salí de la tienda hacia la calle.- Su objetivo no es la policía.

Mientras corría por las calle pude ver una gran nube de humo a lo lejos, tenía que darme prisa. Podía escuchar a Steve luchar.

-¿Vienes o qué? - Nat apreció en frente mío en la moto.

[...]

-Rumlow tiene un arma biológica.- Steve habló por el comunicador.

-Estamos en eso.- Cuando Nat entró en la moto, yo salté sobre ella y solté mis látigos contra los hombres.

Tomé las armas de los otros y las destruí. Luche contra ellos, en un momento me tomaron de brazos y pies, al no poder moverme sonreí; presioné un botón y cayeron electrocutados.

Pude ver como Nat luchaba contra Rumlow, intentó electrocutar su cuello, pero él ni se movió y la lanzó al tanque.

Enrolle mis látigos en su cuello y lo baje de ahí.

-Cassandra.- dijo cuando estuvo en el suelo.- ¿Por qué no me extraña verte aquí?

Detrás de nosotros sonó una explosión. Miré para ver si Nat estaba bien.

El maldito tomó esa oportunidad y me golpeo en la cabeza. Caí al piso pero enredé uno de mis látigos en sus piernas y lo electrocuté. Él se quejó de dolor, cortó el arma y me golpeo en la cabeza otra vez.

No pude más, el dolor era insoportable, comencé a ver borroso. Un pitido sonó en mis oídos. No entendía que pasaba a mí alrededor.

-Cass.- La voz de Wanda sonaba desde lejos, apareció en mi rango de visión.- Cassandra.

Pude ver líneas rojas frente a mí para después escuchar y ver todo claramente. Wanda había estado en mi mente.

-Cass...

Ella me miró asustada, yo le sonreí.

-Estoy bien, tranquila.

-Se disidieron de sus equipos.- La voz del rubio sonó en el auricular.- Hay que adivinar, uno de ellos tiene la carga.

Pude escuchar un estruendo.

-Aquí estas, maldito hijo de puta.

Rumlow.

Me levanté y corrí a buscar a Rogers, corrí por las pequeñas tiendas que había pero no lo veía.

-¿Steve, donde estas? - Escuché otro golpe.- ¿Sam, puedes decirme su ubicación?

-Estoy ocupado.- Lo escuche forcejear.- Lo siento cariño.

Gemí desesperada, miré a todas partes sin saber dónde ir.

-¿Quién es tu comprador?

-Él te conoce.-La voz de Rumlow se escuchó.- Tu amigo, tu compañero, tu Bucky.

No...

Miré un grupo de personas a lo lejos y corrí hacia ahí.

-¿Qué dijiste?

-Él te recuerda. Estuve ahí.-El maldito seguía hablando.- Pusieron su cerebro otra vez en la licuadora.

Pasé por le montón de gente y los vi, Rumlow estaba arrodillado en frente de Steve, este último no estaba en sus cinco sentidos.

- Me dijo: "Por favor dile a Rogers, que cuando tienes que irte tienes que irte"

Rumlow sostenía algo en la mano, miré su cuerpo un momento, un chaleco bomba.

-...Y tu vienes conmigo.

-¡Steve! - Grité cuando accionó la bomba, esta explotó pero se mantuvo en su sitio; miré detrás de Rogers, Wanda estaba ahí.

Trataba de hacer lo mejor que podía, la Sokoviana levantó a Rumlow llevándolo lejos; pero explotó justo al lado del edificio.

No escuchaba nada, solo veía el edificio en llamas; estaba en shock.

-...Bomberos en el lado sur del edificio.- la voz de Steve llegó a mis oídos.- Tenemos que subir.

Simplemente seguí al rubio como un robot, sin creen lo que acababa de pasar.