Once

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Estaba sentada en una camilla, lo único que tenía era una camiseta de tirantes ya que el lado derecho de mi torso estaba vendado y no podía estar tan presionado.

-Gracias.- Le sonreí a la enfermera luego de que me sacará el suero, hacia unos 30 minutos que había despertado.

-¿Puedo pasar?- El distintivo asentó wakandiano llamó mi atención.

-Claro.

T'Challa entro a la habitación, tomó una silla y se sentó en frente de mi.

-¿Cómo se encuentra?

-Bueno; físicamente estoy bien, unas costillas rotas no me matarán.- solté una pequeña risa, él me siguió.- ¿Emocionalmente? Trató de matar a mi novio, dos veces. Así que no, no estoy caminando sobre arcoíris específicamente.

Él sonrió de lado, miró al piso mientras asentía.

-T'Challa.- Lo llamé- Se que estas dolido por lo de tu padre, se que quieres vengarte, créeme te entiendo; viví ese sentimiento en carne propia.-Un nudo se formó en mi garganta al recordar eso.- Pero llegas a tocas a Bucky; Yo misma te partiré a la mitad sin pensarlo dos veces.

Él simplemente me miró, se paró pero lo detuve.

-Gracias.- él me miró confundido.- por traerme aquí, a pesar de todo.

-Hasta una hermosa dama merece ser perdonada, de vez en cuando.-Él sonrió y salió por la puerta.

[...]

Caminé por el pasillo hacia el centro de operaciones, todos me miraban, era más que obvio él porque, era una de los que los había traicionado, además de mantener en secreto el paradero del más buscado, tiene un noviazgo con él; Lo más probable es que me tacharan de loca.

Pude ver al Secretario Ross caminando hacia mí, yo miré hacia el frente, no quería ni sentir su presencia. Cuando pasó por mi lado me sentí aliviada hasta que hablo.

-¿Cuánto tiempo pensó que podía esconderlo?-Seguí caminando.- Esa venda en su torso es la respuesta que él le da por todos estos años.

Seguí caminando, suspiré. Eso es mentira, él no sabe nada.

Cuando entre a la sala lo primero que hice fue buscar a Stark con la mirada; estaba en una oficina, con Natasha.

Toqué la puerta, los dos me miraron pero no dijeron nada, así que entre a la oficina.

-Tony.

-Cassandra.- su tono era serio, sabía que estaba más enojado conmigo que con los demás.

-Quería pedirte permiso Tony.- El millonario me miró confundido.- Para ir al complejo. Sin tu consentimiento no me dejaran salir de aquí.

-¿Y por qué debería hacerlo? -Camino por la habitación con las manos en los bolsillos.

-Por qué es el único lugar donde puedo ir.

Y era verdad, el departamento que compartía con Bucky quedo destruido, y si no estaba ahí estaba en el complejo de los Vengadores.

-¿Cómo se que esto no una estrategia para ver a Barnes?

-No creo que James quiera verme por un tiempo.- miré al piso.- Además no creo que les sirva de algo a los chicos.

Dije mientras levantaba mi camiseta dejando a la vista la venda.

-¿Qué tienes?- la rusa hablo por primera vez.

-Dos costillas rotas.- Sonreí dolida.

Prefería ir al Complejo antes que otra cosa, no sabía dónde estaban los chicos, luego de que todo sucediera ellos habían desaparecido. Y la verdad, luego de lo que le dije, no creo que quiera verme.

-Está bien.-Miré al millonario.- Pero quiero que te quedes ahí, Wanda y Visón están en el Complejo, si me entero de que te escapaste o algo por el estilo; te entregaré a Ross, ¿Entendiste?

[...]

Era de noche, el complejo era cálido por la calefacción. Me encontraba en mi habitación, solo miraba el suelo. A pesar de que cuando llegue les dije a los chicos que estaría ocupada, Wanda entró en mi mente y entendió todo, Visión es más tranquilo, no hay tantos problemas con él.

Luego de lo que pasó, ¿Habrá vuelto el Bucky de los años 40?

¿Me recordará?

Suspiré, esperaba tener respuestas a estas preguntas; pero no sabía donde contestarlas.

Pude ver de reojo algo volar por mi habitación, me giré para encontrar una flecha en la pared de mi habitación, me acerque, tenía un papel en ella.

Lo tomé y leí.

"Sal por el campo de entrenamiento, entra a la camioneta blanca; Sin discutir.

ATT: Tu otro pájaro favorito"

Soldier // Bucky BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora