Soldier // Bucky Barnes

Trece

-¿Sabes? Nunca había notado lo sexy que te vez en ese traje.-Bucky me abrazó por la espalda, estábamos lejos de los chicos.

-¿Oh, enserio? -Reí mientras arreglaba mis látigos a mis muñecas, mi traje era como mis látigos, podía entregar y recibir electricidad.

-Cass.

-¿Mm?

-Te amo, ¿Lo sabes cierto?

Me giré a verlo.

-Sí, yo también Bucky, no lo dudes.

-Tengo miedo.-Juntó su frente con la mía.- Si llegan a atraparte ahora o que te suceda algo con los otros Soldados yo-

Tragó duro.

-No quiero perderte.

-Yo tampoco.-Lo besé lentamente, como su fuera la última vez.- Te amo.

-Yo también.

[...]

Estaba escondida en uno de los pilares del aeropuerto, Steve me miró unos instantes antes de correr hasta la pista; todos sabíamos que no iba a terminar bien.

-Es muy raro como te encuentras con gente en el aeropuerto.- Pude escuchar la voz de Tony.- ¿No crees que es raro?

-Definitivamente raro.

-Tony el psiquiatra, él está detrás de todo esto.

Pude sentir a alguien más llegar, me moví un poco para ver mejor.

-Capitán.- T'Challa saludo.

Vaya que le importan las amenazas.

-Su alteza.

-Ross me dio 36 horas para atraparte, eso fue hace 24, ¿quieres ayudar a un amigo?

-Persigues al hombre equivocado.

-Tienes nublado el juicio. Tu antiguo compañero de guerra mato a gente inocente ayer.

Negué con la cabeza, Tony no iba a entender. Era un cabeza dura de primera.

-Steve.-la voz de la rusa me sorprendió.- Tú sabes lo que va a pasar ¿Realmente quieres salir peleando de esta?

¿Queríamos hacer esto?

No, pero tenemos que hacerlo.

-Ok ya me cansé. ¡Mocoso!

Miré sobre mi hombro para ver a una cosa roja quitarle el escudo a Steve.

-Buen trabajo.

-Gracias, tendría que haber aterrizado un poco mejor es solo que el traje nuevo.-Comenzó a hablar.-No pasa nada Señor Stark, es perfecto.

-¿Qué demonios?, ¿Es un niño? -Susurré.

-Estuviste ocupado.

-Y tú estuviste siendo un completo idiota, trajiste a Clint, rescataste a Wanda y Cassandra de un lugar donde no querían irse.

Rodé los ojos, tenía la mente tan cerrada que se la abriría a golpes.

-Estoy tratando de que no destruyas a los Vengadores.

-Tú hiciste eso cuando firmaste.

-Está bien... ¡Nos entregaras a Barnes, vendrás con nosotros ahora, porque somos nosotros, o un grupo de fuerzas especiales que no les importa ser descorteses!

Te daré a mi novio, sobre mi cadáver.

-Lo encontramos.-La voz de Sam sonó en el auricular.-El Quinjet está en el hangar cinco, pista norte.