Un Amor Imposible. Zuko & Katara

Capítulo 46. La técnica suprema

Disclaimer: Los personajes de Avatar el último maestro aire no me pertenecen a mí, sino a Nickelodeon y sus creadores.

Por Crystal Violeta.

El poder del maestro fuego viene de la respiración, no de los músculos. La respiración se transforma en energía, que luego se irá extendiendo por todo tu cuerpo transformándose en fuego.

Iroh. Libro: agua. Capítulo 1: el niño en el iceberg.

Ozai inició la creación de un relámpago para atacar al indefenso niño que gritaba en el suelo a causa de las quemaduras infligidas. A pesar de su ceguera, el avatar pudo escuchar los pasos de Ozai y el sonido de las energias al separarse.

– ¡Va a usar el relámpago! ¿Cómo podré defenderme si no puedo ver? – pensó Aang. Entonces recordó las palabras de Toph...

Aún cuando nací ciega nunca he tenido problemas para ver. Veo con el poder de la tierra. Es cómo si pudiera ver con mis pies. Siento las vibraciones de la tierra y puedo ver dónde están las cosas. Tú... ese árbol y hasta las hormigas.

Convencido de que podría ver con el poder del aire, igual que Toph lo hacía con el poder de la Tierra, Aang cerró los ojos, suspiró y se concentró en el poder de su propio elemento.

Aang pudo sentir una energía salir de los dedos de Ozaí y desplazar el viento a su paso y supo que se trataba del relámpago que se aproximaba. Así que, recibió el rayo con una mano y se preparó para devolverlo, pero, a pesar de todo, el niño no quería matar a Ozai y apuntó sus dedos más arriba, para que el relámpago saliera disparado hacia el cielo. Sin embargo, en lugar de perderse en el infinito, golpeó un gigantesco montículo de rocas haciéndolo estallar y estos pesados bloques de piedra, cayeron sobre el Señor del Fuego.

El niño se derrumbó en el suelo, perdiendo la consciencia lentamente. Lo último que Aang pudo escuchar, fueron los gritos de Ozai, antes de morir aplastado bajo una montaña de rocas.

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Katara corría de un lado a otro, tratando de ocultarse en las paredes del laberinto, mientras Azula la seguía de cerca.

– ¡No es nada personal, pero comprenderás que no podemos permitir que la realeza se mezcle con campesinos – se burló Azula, mientras lanzaba una esfera de fuego azul que destruyó una pared por completo. Katara apenas pudo escapar, pero el tiempo se acababa para ella y para Zuko.

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Cerca de las minas de carbón...

A pesar del inmenso poder que los maestros fuego obtenían del cometa, éste no era suficiente para enfrentar a los mejores maestros tierra que existían.

La lucha se había alargado por horas, hasta que finalmente el poder de los maestros fuego empezó a disminuir. Haru levantó la vista al cielo y descubrió que el cometa de Sozin estaba alejándose. Ahora, él y Toph tenían una oportunidad.

Ambos lograron atrapar a los pocos guerreros que aún quedaban en pie. Algunos terminaron aprisionados en rocas y otros sepultados hasta el cuello.

Cuando la victoria fue completa, Toph, Haru y el resto de los guerreros, sucios y cansados se dejaron caer sobre el suelo. El resto de los maestros tierra vinieron a su encuentro y les confirmaron que la victoria había sido completa. La gente de la aldea salió contenta a dar la bienvenida a los héroes. Toph y Harú fueron llevados en brazos por los aldeanos, pero en medio de la celebración, Toph pidió un minuto de silencio por la memoria de Dreck, el joven que había otorgado su vida, para que los aldeanos se salvaran. La gente estuvo de acuerdo y acordaron levantar un monumento en honor al capitán Dreck.