Hasta El Último día (Vic Fuentes Y Tu)

Punto final.

-Si vamos... y por cierto muchas gracias por hacer esto Vic

Vic: No agradezcas de todas formas no te iba a dejar ir sola, estamos algo lejos jaja. -Ella se encontraba muy distraída y yo tenía una idea de por que era.

-Si te agradezco porque podrías quedarte a dormir calientito en tu cama en vez de salir en plena madrugada a llevarme hasta mi escuela que no sabes en donde queda xD

Vic: No te preocupes ya abra tiempo para dormir, de hecho me siento más tranquilo llevándote personalmente, así que ya no te preocupes- sabía que eso era lo que menos preocupaba a Eliizz, pero tenía miedo a preguntar y que no me gustara la respuesta- Por cierto hoy veras a ese chico, tu amigo Izzy ¿Cierto? Por fin se cumplirá eso que tanto esperas.

-Sí, hoy lo veré y hoy mismo hablaremos. Te puedo confesar algo, me siento nerviosa, emocionada, feliz pero no dejo de tener miedo a lo que pueda pasar.

Vic: ¿¡Miedo!? A que, no te entiendo.

-Él es mi mejor amigo y desde que nos conocimos siempre lo hemos sido, se cómo es y todas las cosas que ha hecho y tengo miedo que esto solo sea un juego o descubrir que no funcionamos juntos, incluso a que nuestra amistad se deteriore, a que en el camino pierda a mi gran amor y a mi confidente. No sé qué es lo que are y no sé si estoy lista para hacerlo.

Vic: Hey niña, tranquilízate, haber dime ¿¡tú lo amas...!? - que difícil era preguntar esto.

-Desde que comencé a sentir cosas por Izzy no me puedo imaginar mi vida si no se encuentra el en ella.

Vic: Creo que si lo estas -trague saliva aunque por el nudo en mi garganta no podía pasar y aun así le daría un consejo- _______ como me lo dijiste si lo amas anímate, arriésgate da todo por el todo y descubre si funciona, quizás solo tienes miedo irracional porque lo quieres mucho aunque si solo juega no te preocupes se la vera conmigo y con los chicos en caso de que ocurra, que no creo se ve que te quiere mucho.

-Tienes razón necesito atreverme, estoy comenzando una nueva vida y esto conlleva cambios, ya no seré la misma niña de siempre ahora soy una guerrera.

Vic: Así se habla -durante el camino no hablamos más, solo le pedí la dirección, no es que tuviera ganas de que me contra que tan genial era su amigo, pero desde que nos conocimos ha sido el único silencio que hemos tenido.

Estábamos muy callados en el auto, eso no era normal pero entendía que Vic, estuviera cansado por eso no insistí hasta que el silencio se rompió con mi celular sonando.

Se trataba de Izzy...

-Bueno, niño... que ocurre...

Izzy: Solo te llamaba para ver si iras hoy a la escuela, te estoy esperando con ansias hasta llegare antes solo para verte.

-De hecho ya estoy a punto de llegar.

Izzy: Yo también estoy a punto de llegar, nos vemos afuera de la escuela. Chao.

FIN DE LA LLAMADA...

Vic: Bueno _______ por fin llegamos.

-Gracias Vic.

Pero antes de bajarme, él me sujeto de la muñeca y me... deseo suerte, con eso se despidió y salí del auto.

Al bajar me encontré directamente con la mirada causante de mis deseos y más grandes temores, sin decir una sola palabra corrió me tomo en sus brazos, me elevo en el aire para esperarme en la tierra con un suave beso justo en la esquina de mis labios.
Y de pronto abrió su boca para dejar salir estas palabras.

Izzy: Te odio.

-¿Por qué?

Izzy: Porque te quiero demasiado.

-¿Y tengo yo la culpa de eso?

Izzy: Quizá no de que te quiera, pero sí de que me hayas enamorado. De que me sonrías como si me salvaras, de que te quedes como si nunca fueras a irte, de que me hables por las noches y compartas mi insomnio, y de que te derrumbes a mi lado cuando yo me caiga. De todo eso eres culpable. De hacerlo todo perfecto, de parar el tiempo algunas veces, de acelerarme la respiración otras tantas, de que haya vuelto a creer en el amor, cuando tengo doscientas mil razones para no hacerlo. Culpable eres de todas esas putas esperanzas que me dicen que todo saldrá bien, que me dicen que espere paciente a que me digas "Ven" para dejarlo todo, pero el problema es que yo ya lo he dejado todo. Que ahora sólo me queda mirar el reloj, y ver como las horas pasan, casi siempre matando, mientras no sé si sonreír, escapar o fumarme otro cigarro.

Y me quede mirándolo, callada, como pensando qué decir, pero sin decir nada. Nunca imagine que esto fuera ser así o que el pensara de esa forma, el silencio se alargó. Y el perdió la mirada en el horizonte, y quizá, posiblemente, también se perdió él, allí, a lo lejos. Y de pronto mi voz sonó clara.

-Si yo soy culpable de todo eso, tú también lo eres, Izzy. Que te sonrío porque tú me has salvado, que me quedo porque es a tu lado donde llevo toda la vida queriendo escapar, que te hablo por las noches porque, al menos las mías, son todas tuyas, al igual que mi insomnio, que me derrumbo a tu lado porque, aunque no lo sepas, yo siempre te tengo sujetado de la mano. Y qué me vas a decir a mí de hacer las cosas perfectas, si antes de ti sólo conocía el vértigo. Qué me vas a decir de parar el tiempo si, a tu lado, no existe y que si yo te acelero la respiración, tú me la quitas, y que yo no sabía nada del amor hasta que tú decidiste entrar en mi vida. Y todo saldrá bien, cariño, o eso espero. Y si aún no te he dicho "Ven" es porque tengo miedo de que te vayas.

Izzy: pero yo no me voy a ir, no podría.

-Entonces...

Izzy: Entonces, ven.

Y yo ya sabía lo que pasaría, pero no querían precipitarme, porque aquel momento estaba impregnado de algo que nunca había sentido. Allí descubrí que es eso a lo que siempre habían llamado felicidad. Y era bonito. Y luego me sonrío de una forma... que no existen palabras para describirlo. Me sonrío muy fuerte, como nunca lo habían hecho antes, y fue como ponerle punto y final a una historia que terminó allí mismo, y entonces empezaríamos a escribir el comienzo de otra. Otra más bonita, otra que protagonizaríamos juntos. Una historia que duraría para siempre. O por lo menos eso esperaba.