Crush-{NH}

Chapter Eleven

—Estábamos ahí, Niall y yo, esperando a que Louis saliera. Él había perdido la apuesta y habíamos acordado que él tendría que ir al supermercado y comprar las botanas que claro él iba a pagar. —decía Harry conteniendo la risa—Él estaba vestido con una minifalda y esas blusas cortas las cuales tome de alguna ropa que no le quedaba a mi hermana—rió y suspiró—Estaba apunto de pagar y llega un chico y le dice "Oye guapo. ¿Cuánto cobras?"—Harry estalló en una carcajada e igual yo y Louis sólo lo fulminaba con la mirada—Pero lo más gracioso fue que él tuvo que caminar del supermercado al auto. Fue un buen momento.

—Vaya no conocía eso de ti, Louis—reí.

—Como todo hombre era mi deber pagar la apuesta. -dijo enaltecido— Además eso no tiene nada que ver con mi gusto hacía las chicas lindas.—me lanzó un guiño y rodé los ojos.

—Desde ese momento Louis piensa dos veces antes de aceptar una apuesta. -comentó Liam. 

—Jamás haré apuestas con ustedes. —tome un sorbo de mi refresco.

—No seríamos tan crueles. —dijo Harry.

—Bueno, aún así.

—¿Qué hay chicos?—llego Niall a unirse a la charla y tomó una papa frita de mi comida.

—Ey, es mi comida. —advertí, a lo que él sólo ignoró.

—No seas llorona. Yo compartiría mi comida contigo sin ningún problema. ¿Han visto a Lulú?—miró a cada uno de nosotros.

—¿Le vas a decir lo que me habías dicho a mi hace unos días?—preguntó Harry y Niall asintió.

—Yo no la he visto. —conteste.

—Algo raro ya que siempre van de la mano. —dijo Louis a lo que respondí con un golpe en su hombro— Cuanta agresividad, —se burló— Yo igual no la he visto.

—Ni yo. —siguió Harry. Niall bufo.

—Bueno. Le diré más tarde—alzó los hombros e iba a tomar una segunda de mis papas y le golpee la mano—¡Ey! No seas agresiva.

—No te comas mi almuerzo. —le dije algo molesta. Es mi comida.

—No seas gruñona. —besó mi mejilla. ¡Diablos por qué lo hizo!
Harry sonrió y Louis sólo observo serio.

—Aléjate. —hice su cara a un lado con mi mano y él sólo rió— Comienzas a molestarme.

—Bueno, eso no es lo que quiero, —se acomodó en su asiento—Pero no puedo evitarlo.

—Ve a molestar a alguien más.

—Prefiero molestarte a ti. ¿De qué hablaban?

—Sobre la vez que hicimos que Louis saliera a la calle vistiendo ropa de mujer—dijo Harry y Niall no tardó en reír.

—Jamás quieras hacer apuestas con nosotros. —me advirtió.

—Descuida, no lo haré.

—Pero igual eres demasiado tierna y es imposible hacerte algo. —dijo riendo mirándome a los ojos.

¡Vean esos ojos! Son verdaderamente hermosos. Tan azules. Y joder... Quiero que sólo me miren a mi toda su vida. Siempre.

—Bueno, gracias. Yo lo sé. —le lance un guiño.

—No creí que fueras egocéntrica.

—No lo soy.

—Si lo eres.

—No.

—Si.

—Vaya cuando la agradable conversación sobre anécdotas pasó a ser una pelea marital. —dijo Harry.

—¡Cállate, Harry!—le lance una papa.

—Le arrojas las papas a Harry, pero no me dejas comerlas.

—Él me agrada más que tú—conteste indiferente.

—Como digas. —dijo y tomó un puño de mis papas cuando me descuide.

—¡Niall!—él sólo rió.

¿Me agrada? No. Me gusta.
Y él enserio me confunde tanto.

Disfruto cada vez que el ríe. Podría escucharle reír todo el tiempo.
Y cuando sonríe le observó y guardo esa imagen en mi memoria.
No saben todo lo que pasa por mi mente cuando lo veo.
Lulú tenía razón.

Tal vez me enamoré de él.