Crush-{NH}

Chapter Seventeen

—Si, te lo digo. Aclaramos las cosas. Ellos no están saliendo.

—¡Qué bueno!—sonrió ampliamente—Tienes el camino libre—me lanzo un guiño.

—Ajam—alce las cejas—Oye—golpee su brazo.

—La agresión no es necesaria, estoy a tu lado

—Nena—reí y me fulminó con la mirada.

—Dime.

—¿Qué es lo que te había dicho Niall?

—¿Qué?—fruncio el ceño.

—Si, el día que estaba buscando a Lulú.

—Ah—trono lo dedos—No te diré—rió— Es algo que no debo decir; iba a hacerlo, pero después me confundí con el tema de ellos saliendo y por eso no lo mencione, pero aun así no debo decirte.

—¿Ah?

—No te diré.

—¡Ay, Harry por favor!

—No, no es mi asunto.

—Me destrozas mi corazón—dramatice.

—Cariño, es que es algo...—le interrumpe el sonido de mi celular anunciando una llamada.

—Ahg. Espera—coloque el aparato en mi oído—Lulú

—Necesito que traigas tu trasero a tu casa.

—Muy bien ¿y tú?—dije sarcástica.

—No estoy jugando, es urgente.

—¿Qué pasa?

—Te necesito aquí ahora.

—Estoy con Harry en un restaurante y de ahí le acompañare a comprar unas cosas.

—No me importa, la hora de comer ya paso. Te quiero aquí. Ahora.

—Pero...

—¡Ahora, joder!

—Ugh... A veces eres tan grosera.

—Gracias—me la puedo imaginar con su sonrisa enorme de egocéntrica—Te espero. Ya estoy en tu casa.

—Ya voy—bufé y colgué la llamada—Harry...

—¿Tienes que irte?—tomo de su bebida.

—Si. Lulú me quiere para algo.

—Pediré la cuenta—asentí y llamo al mesero.

Harry pago, le dije que podía poner la mitad, pero dijo "Yo te invite, yo pago".
Nos dirigimos a su auto y vamos a mi casa.

—Puedo acompañarte otro día.

—Esta bien—sonrió—Pero si te necesito, no se que podría ser bueno regalarle a mi hermana para su cumpleaños.

—Podemos ir mañana, si quieres.

—Si—asintió—Esta bien—se giro a verme.

—¡Harry mira la carretera!—rió y volvió a fijar su vista en el camino.

—Tranquila.

{...}

Llegamos a mi casa, me despedí y fijamos la hora para vernos. Y justo al entrar Lulú me llevo escaleras arriba a mi habitación.

—¡Oye!

—¿Qué?—sonreía ampliamente.

—¿Qué tramas?—fruncí el ceño me ignoro y se dirigió a mi closet.