Capitulo 5:

650 64 10
                                    

Al día siguiente llegué más temprano que nunca al colegio. Sentía un poco de miedo, ya que después de lo que paso ayer no había vuelto a saber nada más de Luke, y de verdad me sentía muy preocupada ya que podía haberle pasado algo o que se yo. Y mi momento era ahora.

Tal vez me diga "oye, no sé que pasó ayer, pero eres una chica muy rara y me das miedo, así que bye."

Bueno, no...

O quizás puede que me diga “ ¡Explícame que demonios fue todo eso!”

Si, quizás la segunda opción.

Llegué a mi casillero y guardé mis cosas dentro de este. Saqué uno que otro cuaderno y lo metí en mi mochila para luego ir a mi primera clase. De seguro vería a Luke ahí.

Error.

No estaba ahí y tampoco llegó. Eso solo ayudo a que mi estómago se comprimiera más y más. Quería vomitar. Quizás que le había pasado.

Al segundo recreo pude ver a Calum con sus auriculares caminando tranquilamente por el pasillo. Yo me acerqué corriendo hacia él y en un intento fallido de llamar su atención, le grite:

— Calum.

bravo estúpida, está con audífonos.

Bufé y empecé a caminar más rápido pero me dí cuenta que el también lo hacía.

Oh, con que el juego es así.

— Calum, detente. — él me miró sobre su hombro y siguió caminando más rápido.

Piedad con mis piernas cortas, hombre.

Calum me seguía ignorando y no me dí cuenta cuando el estaba corriendo rumbo hacia el campo de fútbol. ¿¡Por que corría!?

— ¡Espera, Alto!. — dije con la respiración agitada. Pero seguía en lo suyo. No encontré nada mejor que tomar mi mochila y lanzarla hacia él. Mi intención era que cayera en sus pies y así él se enredaría y dejaría de correr. Pero no fué así. Esta cayó de lleno en su cabeza, provocando que el moreno se cayera y diera unas cuantas vueltas por el suelo. — Ay no...— dije y comencé acercarme hacia él.  Calum estaba recostado en el piso agarrando su cabeza y quejándose. — Calum...

— ¡Que! ¡¿Que quieres?! Dios ¡¿Acaso estas loca?! Como se te ocurre lanzarme tu mochila con... Piedras o que se yo...

— ¡Tu no parabas de correr y llevo más de 5 minutos gritándote como una loca! — alcé mis manos exasperada. Era su culpa...bueno, no...en realidad era mía, ¡Pero yo no le habría lanzado mi mochila si él no hubiera empezado a correr!. En parte, si era su culpa. Él bufó y luego dejó caer su cabeza sobre el pasto.

— Al demonio, ¿Qué querías en todo caso?. — me miró molesto y yo me puse de rodillas en el pasto para poder estar a su altura.

— ¿Has visto a Luke?.

— Lo sabía, sabía que todo este escándalo era relacionado con él .— se sentó y me miró. — Anna, no puedes hablarme de Luke frente a toda esa masa de estudiantes ¿Entiendes?

— ¿Porqué no?— fruncí el seño.

— Por que no y punto. Y no, no lo he visto. — finalizó y luego se paró de aquél lugar, pasando por mi lado y así caminar otra vez hacia el colegio. Una molestia superior creció en mí, y eso no me gusto. Tomé mi mochila y me paré de mi lugar.

— ¿Es por que él es diferente? ¿Acaso te avergüenza tu amigo? ¿Es eso Calum?.— él paró de caminar y se giró molesto ante mis desafiantes preguntas.

LukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora