Luke

Capitulo 17:

— ¿En donde vives?. — preguntó Ashton al salir de clases.

— ¿Planeas ir a asaltar mi casa?. — dije en tono de broma.

— Rayos, ¿Tanto se nota?. — siguió y yo reí. Le dije mi dirección y me dijo que le quedaba de camino, asi que me iría a dejar en su auto. Por más que me negué, me insistió con que no era ninguna molestia para él.

Al llegar a mi casa me encontré con el auto de Josh y fruncí el seño.

— Bien. Sana y salva señorita. — habló con una voz profunda, como sí fuera un súper héroe.

— Gracias. Nos vemos Ashton. — le sonreí cortes, y luego abrí la puerta del auto para bajar.

— Adiós Anna. Nos vemos. — asentí y comencé a caminar a mi casa. Cuando toqué la puerta, Josh me abrió y luego me saludo.

— Hola Anna. — besó mi mejilla y yo hice igual.

— Hola Josh, ¿Y mi mamá?. — él iba a responder y vi a mamá bajando la escalera con su característica vestimenta de doctora.

— Hola mi pequeño renacuajo. — se acercó a mi y beso mi frente. — ¿Que crees? Aquella chica que salvaste, ya despertó.

— Yo no la salvé, mamá. — bufé y ella rodó los ojos. — ¿Van hacia el hospital?. — ambos asistieron. — ¿Puedo ir con ustedes?.

— Claro. — afirmó Josh y luego salió de la casa seguido por mamá y finalmente por mí para luego montarnos en su auto.

Al llegar al hospital caminé por los pasillos hasta llegar a la puerta donde se encontraba aquella chica. Sus familiares estaban afuera y se veían contentos y aliviados. La puerta se abrió y de ahí salio Ashton con los ojos llorosos y se notaba feliz. Al verme se vio sorprendido y camino hacia mi.

— Hey, por que no me dijiste que vendrías. — me dijo ladeando su cabeza.

— Mi mamá me dijo que tu hermana ya ha despertado, y quise venir. — le sonrei cálidamente.

— ¿Tu mamá?

— Es doctora, y al parecer tu hermana le ha tocado como paciente. — hablé tranquila.

— Oh, que bien. — asintió.

— ¿Molesta si paso a verla?.— pregunté y Ashton negó con la cabeza y me dijo que podía hacerlo sin problema alguno.  Lentamente caminé hacia la habitación y toqué la puerta. La voz de la chica anunció que podía pasar y abrí ésta despacio.

Ella se encontraba en una camilla acostada, y apoyada en el respaldo, el cual estaba más arriba para que ella pudiera sentarse. Ella fruncio su seño y yo me acerqué a la camilla.

— Hola. — le hablé sonriente.

— Hola, tu debes ser la chica de la cual me hablan todos. — asentí. — De verdad gracias, si tu no me hubieras encontrado quizás yo no estaría aquí, y mucho menos estaría con vida. — sonrió y sus palabras eran sinceras.

— N-no es nada. — hablé despacio. — ¿Recuerdas algo?.— tenia la insistente duda de saber si ella recordaba todo lo sucedido, me refiero, a que dialogamos cuando ella estaba inconciente.

— La verdad, solo un poco. — suspiró.

— ¿Que cosa?.— tomé una silla y la atraje hacia la camilla para sentarme y escuchar cada palabra.

— Solo que me escapé de casa para ir a una fiesta, y luego un hombre forcejeando conmigo para quitar mi cartera, y luego...no recuerdo más. — asentí un poco decepcionada pero a la vez un poco aliviada. Al menos no tendria que explicarle el echo de que pude hablar con ella en su estado de inconsciencia. — ¿Cuantos días he estado aquí?