Capitulo 26:

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Al dia siguiente, como a las 3 de la tarde, el timbre de la casa sonó. Sabia quien era, así que no dejé que mamá abriera. No quería un sermón por parte de ella, diciendo que Luke no era bueno para mi y bla bla bla. Patrañas.

Calum estaba parado en el porche y su rostro se veía un poco decaído. Sinceramente pensé que me encontraría a Luke en su lugar, pero me dí cuenta de que su auto estaba estacionado afuera de mi casa y dentro de este estaba él. Solo podía ver su brazo y un poco de su cabellera rubia. Suspire, tenia un mal presentimiento.

— Acompáñanos Anna. — habló Calum con una voz gruesa y por un minuto sentí miedo de todo esto. ¿Era algo tan grande lo que me ocultaban?. Le avisé a mamá que saldría y que no sabia a que hora llegaría y luego salí de la casa. Calum ya estaba arriba de su auto y yo subí en la parte trasera. Luke no me miró, y mucho menos me saludo. De verdad esperaba aunque sea un pequeño murmullo, una mirada; algo. Eso sólo ayudaba a que mi corazón se rompía lentamente y mi ritmo cardíaco aumentara. Y déjenme decirles que era espantoso el ruido de un corazón cuando se rompe.

El recorrido fué silencioso he incomodo, ninguno hablaba y eso me hacia sentir nerviosa. Calum estaba atento mirando la calles y con la mandíbula tensa, y Luke... Él solo tenia un brazo apoyado en la ventana  mientras su vista estaba pérdida en algún lugar.

No me di cuenta de que habíamos  llegado, cuando sentí el auto quieto y miré por la ventana para ver el espantoso letrero gigante que decía: HOSPITAL.

¿Que hacíamos aquí?

Calum fué el primero en bajar y luego Luke hizo lo mismo. Yo sin saber que pasaba, abrí la puerta y vi a ambos  chicos esperando por mi en la entrada del lugar. A pasos torpes llegué hacia ellos y luego Calum fué el primero en entrar al lugar, abrió la puerta y ambos entramos silenciosos. El lugar estaba un poco lleno y nosotros solo caminamos en silencio hasta que me di cuenta de que llegábamos al pasillo donde le había dicho por primera vez a Luke te quiero. Pasamos un par de puertas y luego llegamos a una en especifico.

— Entren ustedes...y-yo esperaré aquí afuera. — Luke asintió y antes de que entraramos, tomó mi mano. Me giré mirándolo extrañada, me sentía mucho más insegura de todo esto al ver su rostro. ¿Que pasa si esto nos arruinaba, como decía Luke? Yo no quería perderlo, pero tampoco  aceptaría que siguieran acultandome cosas.

— Antes de que entremos, quiero que sepas que de verdad te amo Anny, y que eres lo mejor que me a pasado en todo este tiempo...y que daría la vida por ti. — es mi idea ¿o ésto era una despedida?. Luke se acercó lentamente hasta mi rostro y me miró directo a los ojos. Estos se llenaron de lagrimas, no sabia que pasaba pero tenia miedo. ¿Que era tan terrible para que estuviéramos así?. Tomé las mejillas de Luke y lo atraje hacia mi rostro.

— También te amo, y tranquilo, todo estará bien. — bese su labios y sentí que el respondía pero de una manera diferente. Ese beso lo senti lejano. Tomó mis manos y las alejó de su rostro para luego suspirar derrotado y abrir la puerta.

La habitación estaba oscura y helada. Tenia que admitir que me daba  desconfianza entrar ahí, pero a la vez, saver que ahí estaba la repuesta de todo esto...me impulsaba a entrar. Miré por última vez a Luke y este bajó la mirada para luego entrar tras de mí. Ambos quedamos en silencio y distinguir una camilla, y el sonido de las maquinas clásicas de los hospitales. Supongo que estábamos en la habitacion del hermano de Luke...pero ¿Que tiene que ver él con todo esto?. Escuché la puerta cerrarse y mire un poco  asustada, pensando que Luke  me había dejado sola, pero su voz me hizo sentir tranquila.

— No puedo ocultarte esto para siempre...y ya llegó la hora de que sepas toda la verdad. — habló y distingui su voz un poco rota.

— Luke. — hablé buscándolo entre la oscuridad.

LukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora