Capítulo 13

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Pov. Anastasia.

Hoy es mi reunión con el señor Grey y siento que todo mi cuerpo tiembla de saber que estaré solo encestada con el en su oficina no se por cuanto tiempo. Respiro profundo. Me levanto para prepararme y entro al cuarto baño, abro el grifo y dejo que el agua caliente haga su trabajo.

Busco en las gavetas unas bragas de encajes negras, un sujetador a juego y unas medias. Camino al armario para elegir como me presentare ante él y me decido por una falda negra de tubo, una camisa azul, unos zapatos de tacón negros y bolso del mismo color.

Seco mi pelo y opto por hacerme un moño y dejar que mi cuello se realce. Me pongo las bragas y el sujetador, luego las medias y me veo al espejo y sonrío al pensar que cara pondría si en vez de ser el espejo quien me contempla sea él quien lo haga.

Mi cara se vuelve color escarlata de solo imaginar esos hermosos ojos penetrantes recorriendo todo mi cuerpo. Sacudo la cabeza para sacar esos pensamientos de mi mente y sigo vistiendome.

Me coloco unos pendientes de perlas negros en forma de lágrimas y una cadena a juego. Me maquillo con un poco de rímel, sombra, labial y pellizco mis mejillas para que tomen un poco de color.

Anastasia, recuerda que no lo necesitas hacer eso, ya que con solo mirar a ese hombre las mejillas tomar un color rosa o mejor color escarlata. Se burla mi insoportable conciencia.

Salgo y me sorprende que Eva no este en la cocina. ¿Donde estará? preparo mi desayuno una taza de té, cereal con leche, miel y una banana. Termino y limpio la cocina antes de salir. Tomo las llaves, mi celular y dirijo a oficina que voy un poco retrasada. Al llegar a la oficina miro el reloj y solo faltan unos minutos para mi reunión con el señor Grey.

¡Dios mío!

Porque se me hizo tan difícil despertarme esta mañana con llegar al ascensor me retrasare y precisamente que tengo mi reunión con él. Definitivamente Anastasia, no pegas una. Pulso el botón y cuando las puertas se van a cerrar una mano lo impide. Respiro resignada y maldigo para mis adentros.

Al levantar la mirada mi rostro se vuelve rosa al ver al señor Grey entrar y mi respiración se acelera acompañado con los latidos de mi corazón.

-Buenos días, Anastasia. Dice

-Buenos días, señor Grey. Digo.

¡Madre mía!

Que hermoso esta con ese traje azul marino que se hace ver tan bien. El ambiente se empieza a poner pesado y una extraña corriente todo mi cuerpo y esta tensión que existe entre nosotros es muy fuerte. Con su mirada como fuego al mirarlo siento que sus ojos están quemando todo mi cuerpo. Cuando de un momento a otro, cierro los ojos para controlar lo que estoy sintiendo, lo escucho hablar y su voz aturde.

-La siento nerviosa. ¿Me tiene miedo? Lo miro confundida.

-¿Perdón? Digo en un susurro.

-Lo digo por su respiración irregular y sus mejillas sonrojadas al verme. Dice con una sonrisa. Lo miro a los labios y mi boca se seca y mis labios solo desean estar sobre los de él.

-No diría que es miedo, señor Grey. Digo.

-¿Ah, no? ¿Y que es, entonces? Me lo pue..... Y sin terminar la frase me abalanzo sobre él y lo beso con desesperación y para mi sorpresa el me responde y me pega contra el cristal. Se aleja y presiona el botón para detener el ascensor.

-Ahora nadie va interrumpir que en ese momento haga lo que he estado deseando hacer desde ese día en la cabaña. Dice

Me besa y me pide para invadir mi boca y nuestras lenguas tienen una lucha despertadas por quien mas tiene el poder. Sus manos van siguiendo el camino de mis senos. Desabrocha mi camisa con una agilidad asombrosa y la saca lanzandola al suelo, acaricia mis senos y con besos húmedos va bajando por mi cuello hasta llegar a ellos y los lame, los muerde y los succiona y sigue el recorrido con sus manos hasta mis piernas.

Su erección roza mi vientre y con su mano acaricia mis nalgas y la aprieta a el y busca el cierre de mi falda para luego bajarla y caer al suelo haciendome salir de ella.

Me contempla solo en sujetador, medias y mis bragas y sus ojos se oscurecen, humedece sus labios y los muerde. Se acerca como un cazador hambriento y mi corazón se acelera.

Me besa con desesperación y baja sus manos llegando hasta mis bragas y mi respiración se hace mas pesada. Acaricia mi sexo sobre la tela y eso me hace jadear y sin previo aviso las desgarra. Se agacha e inhala el olor y todo mi cuerpo se estremece y le da un casto beso y luego roza su lengua y eso me hace gemir.

-Eso lo haré mas luego. No tenemos mucho tiempo. Tengo otros planes. Dice con voz ronca.

Escucho el sonido del cierre de cremallera y libera su enorme erección y se levanta para estar frente a frente y besa mi nariz.

-Enreda tus piernas en mi cintura. Dice.

-Señor Grey, esto.... Me besa y me agarra con fuerza.

-No es momento de hablar. Ordena.

Me sube y pegandome con otra el otro extremo y me penetra de una solo estocada y grito de sorpresa de placer. Y siento unos movimientos extraños que me desconciertan y abro los ojos y mis ojos no pueden creerlo.

-Ana, ¿Que pasa? Vas a llegar tarde al trabajo. Eva me zarandea para que despierte.

-¡Que! Digo. Mirando todo a mi alrededor.

-¿Que pasa? Estas muy rara. Dice Eva.

-¡Demonios, Eva! ¿Que haces aquí? Digo.

-Me pareció extraño que no te despertaras y vine a ver. La reunión con el señor Grey, te ha tenido muy tensa. Dice.

-No es nada, Eva. Digo.

-Y al pararme en la puerta escuche unos sonidos y me preocupe. ¿Has tenido una pesadilla?. Dice Eva con cara de preocupación. Me me examina.

-Yooo... Yooo.. Tartamudeo.

-Aunque Pensandolo mejor, al parecer era algo caliente que soñabas. La miro sorprendida. - Lo digo por lo agitada y colorada que estas. Dice. Tratando de no reírse.

-Muy graciosa. Pongo los ojos en blanco.

-Picarona. ¡Vaya, vaya! Steele. Teniendo sueños húmedos. Dice riendo como loca.

-Sal de aquí, Eva Grullón. La miro con mala cara. Tengo que cambiarme y sino llegaremos tarde.. Digo enojada.

-Espero que hayas llegado al orgasmo por lo menos. ¡Digo! En el sueño. Se ríe a carcajada la muy.... Le lanzo una almohada y la veo desaparecer.

En esta casa no hay privacidad ¡Dios mío! Me miro la pijama y me toco ¡Oh, Dios santo! ¿Que me esta pasando con este hombre? Nunca había tenido sueños húmedos. Me esta volviendo loca este hombre. Me levanto a toda prisa y abro el grifo con agua fría para calmar todo mi cuerpo y mi mente.

Me pongo las bragas y el sujetador, luego las medias y me pongo una falda negra de tubo, una camisa azul, unos zapatos de tacón negros y bolso del mismo color. Me hago un moño y me coloco unos pendientes de perlas negros en forma de lágrimas y una cadena a juego. Me maquillo. Me miro al espejo y me doy cuenta que llevo la ropa del sueño. ¡Madre mía!

Una sombra llega a mi vida.  (1 T) (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora