Capítulo 12

4.3K 339 20
                                    

Pov. Christian.

Llego de la oficina después de un día tan agitado. No quise quedarme en la casa ya que esta mi familia y quiero estar solo por eso le ordene a Taylor que me llevara al apartamento que rente en el Mosaic Dallas.

Me baño y salgo a caminar y paso por el área de la piscina y mi mente comienza a vagar, recordando esos lindos ojos que me ha cautivado y por un momento mi mirada se pierde en la imagen mas hermosa que mis ojos habían visto jamás. Ahí esta ella con un hermoso vestido de baño blanco que realza su espectacular figura.

Me quedo contemplando mientras esta nadando y me acerco un poco mas para disfrutar de su belleza. Sale a la superficie y se queda pasmada al verme.

-Buenas tardes señorita Steele. Digo

-Señor Grey. Buenas. Dice.

Sale del agua y le entrego la toalla y la toma con timidez. Pasa la toalla por su cara. Respiro profundo. Pequeña cuanto deseo que sean mis manos o mis labios y sus hermosos ojos azules me mirar suplicantes, me acerco despacio y la tomo por la cintura acariciando su frágil piel.

-¿Que hace señor? Dice

-He deseado hacer esto desde que estuvimos juntos en la cabaña y te comportaste como una niña malcreada. Desde ese momento he querido castigarte y enseñarte quien soy y que nadie me desafía, aunque al hacerlo me encendías y quiero pagues por ello. Digo.

-Suelteme, por favor, señor Grey. Dice.

-¿Estas segura? Porque tu cuerpo me esta diciendo todo lo contrario. Digo.

-Alguien puede venir y pensar lo que no es. Dice.

-A la mierda lo que pueden decir. Digo.

Su respiración y su corazón se aceleran al igual que el mío. Rozo mi nariz con la de ella y cierra sus ojos disfrutando de las sensaciones que esta sintiendo. Mis labios buscan los de ella hasta que por fin pueden conocerse y sentirse.

La atraigo mas a mi cuerpo y mi lengua roza sus labios y la siento gemir en mi boca y eso me da la acceso para invadir su boca y disfrutar de su delicioso sabor. Mis labios descienden por su cuello, buscando el camino de sus pechos.

-Esto no esta bien, señor. Dice.

-Shhhhhh. Dejate llevar. Digo.

Con una mano deshago el nudo de su brasiel y cae al suelo dejando al descubierto sus perfectos senos. Los contemplo y los acaricio, los pellizco, me agacho y coloco mis labios sobre uno de ellos y los lamo, chupo y succiono. Sus gemidos me encienden mas y voy bajando besando cada lugar que recorro.

-Aaaaaaaaahhhh. Por favor. Dice.

-Sienteme, disfrutalo, pequeña. Susurro.

Llego a su ombligo y me detengo para jugar con el. Lo beso, introduzco mi lengua, lo muerdo y sus manos agarran con fuerza mi cabello y la hala hacia ella, mientras jadea y gime por todo lo que su cuerpo esta sintiendo provocado por todo lo que le estoy haciendo. Sigo bajando y pozo mi nariz en su sexo y su olor me embriaga, ¡Dios mío! Esta mujer es una hechicera.

-Me tiene hechizado, chiquilla. Muervo sus caderas.

-Ahhhhh. No se porque no puedo detenerlo. Dice.

-Porque me deseas tanto como yo a ti. Digo.

Tomo los lazos de sus bragas que cubren su delicioso sexo y halo sus esos lazos y dejan al descubierto su delicioso sexo y acerco mi boca por su sexo y paso mi lengua por sus pliegues.

-¡Dios mío! Christian, por favor. Dice. Me separo de su sexo y la contemplo por un momento y se ve tan bella con sus mejillas sonrojadas.

-Que bien suena mi nombre en tus labios, nena. Digo.

Mi lengua juega salvajemente con su clítoris y siento que se caerá cuando sus piernas empiezan a flaquearles y la coloco en una silla de playa y continúo con mi tortura y mueve sus caderas tratando de que tengas mas acceso a ella. Ya no aguanto más y necesito estar dentro de ella y sentir como se retuerce debajo de mi.

-Por favor, Christian. Gime.

-¿Que quiere señorita Steele? Pregunto.

-No me tortures mas, por favor. Jadea.

Vuelvo a jugar con ella, muerdo sus labios mayores y vuelvo a hacer círculos en el clítoris con mi lengua. Voy desabrochando mis pantalones y bajo mis bóxers liberando mi dolorosa erección. Colocando mi pene en su entrada, levanto la mirada y subo quedando frente a ella y nuestras miradas se cruzan y puedo ver su excitación.

-Estoy loco por estar dentro de ti y sentirte y hacerte delirar de placer, solo por mi. Digo.

Beso sus labios, mientras voy entrando en ella despacio y acallando sus gritos y gemidos en mi boca. ¡Por amor a Dios! Que delicioso se siente estar dentro de ella.

-Que bien se siente estar dentro de ti. Gruño.

Empiezo a moverme y ella me sigue el ritmo y sus caderas se mueven con un baile tan sensual que me esta volviendo loco.

-Mas rápido, Christian. Gime.

-Me estas matando, Anastasia. Gruño.

Aumento mis movimientos y sus gritos me están volviendo loco y siento como sus paredes se tensan y siento como se acerca su orgasmo. Aumento mis movimientos y con dos movimientos mas, estalla en un alucinante orgasmo gritando mi nombre.

Sus espasmos son tan fuertes que sus paredes aprietan con fuerza mi pene y siento que mi liberación se acerca y me corro en un brutal orgasmo dejandome sin fuerza y cayendo encima de ella y escondiendo mi cara en su cuello, mientras nuestras respiraciones se normalice...

Despierto sobresaltado con la respiración agitada por el intenso sueño que acabo de tener con esta mujer.

¡Demonios!

Que real ha sido todo. Y miro mis pantalones pijamas y están húmedos.

¿Que te pasa con esta mujer?

Que hasta sueños húmedos tienes con ella. Miro el reloj y son las 3:30h y me levanto para ir al cuarto de baño y calmar todas estas sensaciones que esta recorriendo por todo mi cuerpo.


Una sombra llega a mi vida.  (1 T) (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora