Una sombra llega a mi vida. (1 T) (Sin Editar)

Capítulo 44

Pov. Anastasia.

Pase parte que restaba de la noche pensando en esa llamada y aunque no registro numero y no escuche su voz se que era Christian, mi corazón me lo dijo y el no se equivoca. Pensé que llamarlo pero no se si conservara el mismo numero.

Me pregunto ¿si habrá regresado de su viaje? Aunque nos separara un océano también nos separa el dolor.

Cuando logro conciliar el sueño no se porque cuento tiempo, siento que me mueven y lucho para no despertar, pero al abrir veo a Eva sentada en la esquina y a Nachiiiii a los pies de la cama. Me siento en la cama y miro la hora y son las 5:00 de la mañana.

-¿Que diablos les pasa? Digo enojada.

-Tienes que prepararte se nos hace tarde. Dicen. Las observo.

-¿Tarde? Son las cinco de la madrugada. Dejenme en paz. Y me arropo cubriendo mi cara.

-Ros, nos llamo anoche y nos necesita en Seattle hoy temprano. Dice Nachiiiii.

-¡Para Seattle! Exclamo.

-Tienes 15 minutos para estar lista. ¡ARRIBA! Dice Eva.

Salen de la habitación y dejandome sin saber que esta sucediendo. Entro al cuarto de baño y hago mis necesidades, me cepillo los dientes y me doy una ducha rápida. Me visto con un vestido azul con lunares blancos hasta los tobillos con mangas, me hago un moño y un maquillaje sencillo y unos zapatillas blancas y bolso a juego.

Vamos al aeropuerto en completo silencio y me pregunto si veré a Christian en las oficinas. En mi estomago se instalan un sin fin de mariposas que juegan en el.

Quedo pasmada al ver que llegamos a la pista y nos espera el Jet de GEH y eso solo tiene una explicación... Christian Grey, esta de regreso...

Todo el vuelo la pase pensando en el posible encuentro entre los dos. Quedo dormida durante el vuelo y despierto y no me di cuenta que han pasado cuatro horas de vuelo y que estábamos volando ya sobre la ciudad de Seattle.

-Favor de abrocharse los cinturones en solo unos minutos aterrizaremos en el Sea Tac.

El avión se detiene y no puedo controlar mi ansiedad al saber que nos separan sólo minutos de distancia.

Vamos en coche y contemplo la ciudad recordando la ultima vez que estuve aquí y todo lo que viví y de forma en la que me fui.

El coche se detiene y Sawyer abre las puertas y mi corazón se detiene al darme cuenta donde estamos.... palidezco mirando hacia arriba las letras del enorme edificio "ESCALA"

-¿Qué hacemos aquí? Digo sorprendida.

-Alguien espera por ti en este lugar. Dice Eva con una tierna sonrisa.

-Christian, ¿Está aquí? Digo incrédula.

-Ve por tu amor que esta ahí esperando por ti. Dice Nachiiiii.

-¿Qué le digo? Pregunto con miedo a no saber cómo enfrentarlo.

-Deja que hable tu corazón. Dice Eva.

-Lo demás sale solo. Continúa Nachiiiii.

-¿Y si no me perdona? Susurro.

-Te quedaras con el consuelo que lo has intentado todo por tu amor. Me anima Nachiiiii.

-Y encontrarás las fuerzas para seguir adelante en compañía de tus amigas. Dice Eva. Abrazandome y dándome un beso.

Respiro profundo y me encamino al ascensor en compañía de Sawyer y presiona el botón, ascensor empieza su recorrido a cámara lenta que me llevará al ático donde se encuentra mi vida. No te pareces a mi.

Pov. Christian.

Me doy una ducha y me pregunto que sorpresa tiene para mí la abuela. Aunque conociéndola bien será mágica. Dejo que el agua caliente borre la mala noche que he pasado en estos días.

Como no tengo planeado ir a trabajar me visto con un jeans negro, camisa blanca de lino y decido quedarme descalzo.

Salgo y escucho hablar a mi abuela por teléfono y me siento a su lado mientras continua hablando.

-Me parece perfecto... No pierdas mucho tiempo... Me parece bien que lo hagan así... ¿En que tiempo? Espero informes...si... Hasta luego.

-Todo bien. Digo.

-Maravillosamente. Responde sonriendo.

-No dejaras ese hábito de estar por toda la casa descalzo. Dice mirando mis pies.

-Hay hábitos que nunca cambian. Sonrío.

Estoy desayunando una tortilla de huevos con un café negro, zumo de naranja y un mofin de arándanos, mi abuela me acompaña y conversamos un poco.

-Mi niño, ¿Puedo preguntarte algo? Levanto la mirada y mira con curiosidad.

-Desde cuando mi reina adorada me pide permiso para decir o preguntar algo. Digo. Frunciendo el ceño.

-Solo quiero que me respondas con toda la sinceridad. Dice.

-No he ocultado nada de mí y siempre he sido un libro abierto con mi reina. Respondo guiñandole un ojo.

-Si por casualidad de la vida tienes frente a frente a Anastasia, ¿Que harías? Responde de golpe.

Quedo sorprendido por la pregunta y la verdad no se adonde quiere llegar. Suspiro.

-Mami, no creo en la casualidad y si creo en la causalidad... Las cosas pasan por una causa no por ser casual. Y respondiendo tu pregunta... Yooo... La verdad no se que haría porque no se como actuaría al volverla a ver después de todo este tiempo.

-Estas sufriendo por no estar con esa joven y lo mismo le sucede a ella. Dice.

-¿Como sabes que esta sufriendo? Pregunto desconcertado.

-Porque lo vi en sus ojos la ultima vez que la vinos. Cariño, el día que los vi en la oficina supe que están hechos el uno para el otro.

Cuando le iba a responder el sonido del ascensor me hace mirar a esa dirección y al ver quien entra me paro de manera brusca, una diosa con un vestido azul con lunares blancos y mi mirada se pierde en esos hermosos ojos azules que tanto amo y he extrañado.