Capítulo 30

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Pov. Anastasia.

Después tanto llorar me levanto de la cama y camino al cuarto de baño para darme una ducha. Abro el grifo empezando a desvestirme mis lagrimas vuelven a inundar mis ojos.

Deje que se pierdan con el agua caliente y comienzo a tallar mi cuerpo y mi mente empieza a recordar cada caricia, cada beso que ha sentido desde que llego a mi vida. No puedo contener los sollozos y mi cuerpo traicionero añora sus manos sobre el.

Me obligo a no recordar nuestra noche de pasión y entrega... ¡Dios, ¿Por que tuvo que ser así? Recuerdo la nota que estaba junto a las flores y me doy cuenta que aunque quiera engañarme es cierto.

Soy el dueño de cada poro de tu piel, cada latido de tu corazón. Cada vez que respires sentirás mi olor en ti, cada vez que toques tu cuerpo sentirás mis manos recorrer y cada vez que toques tus labios sentirás mi sabor... Cada frase ahora me demuestra no podré olvidarlo.

Salgo de la ducha con el alma destrozada. Me seco y me coloco unas bragas y un sujetador negros de encajes, me pongo un vestido largo hasta los tobillos lila, me hago un moño y coloco un poco de maquillaje para disimular las sombras de las lágrimas... Me miro al espejo y me doy cuenta que fracase. En su reflejo se puede ver una mujer rota y las huellas de dolor. Preparo mi maleta y sin darme cuenta la puerta se abre y ahí esta el causante de mi dolor. Esquivo la mirada porque no puedo soportar que me vea destrozada.

-Anastasia, por favor no es lo que piensas. Dice

-¡Ah, no! ¿Que crees que pienso? Que me ilusionaste para llevarme a tu cama. Digo tratando de ocultar el dolor y siento como una lágrima rueda por mi rostro.

-Ella miente, por favor... créeme. Suplica. Como puede ser tan cínico. Saque fuerzas para responder y que no vea que muero por dentro.

-¿Por que tengo que creerte? Pregunto

-Porque te digo la verdad. Ven conmigo, por favor. Pide.

No puedo volver a caer en sus brazos. ¿Como me gustaría creerle? Camina hacia mi y retrocedo. No puedo mirarlo a los ojos porque no aguantare y terminare llorando en sus brazos y miro al suelo tratando de controlar los latidos de mi corazón.

Los latidos de mi corazón aumentan al saberlo tan cerca. Todo mi cuerpo se estremece al sentir su mano en mi cara. Levanta mi barbilla y nuestras miradas se cruzan y puedo ver que en su rostro hay una sombra de una lágrima. Nos quedamos en silencio mirandonos no se por cuanto tiempo hasta que rompe el silencio.

-Me tienes loco y solo quiero estar contigo... ella es parte de mi pasado. Creeme, por favor. Le dice my cerca de mi boca. Como quisiera creerle y perderme en sus labios.

-Quisiera creerte. Susurro.

Sin que puedo evitarlo me besa con desesperación e intento apartarme pero me lo impide, apretandome mas a el y todas mis defensas me traiciona y me entrego s un beso que era desesperado pero se fue volviendo lento y tierno.

Ambos no nos conformamos con ese beso y se fue volviendo mas intenso. Se separa de mis labios.

-Vamos a aclarar esto. Tomandome de la mano y bajamos donde esta la señorita. La vemos sentada en el sofá como dueña y señores con una sonrisa en su cara.

-Kony, no se que pretendías con decir que eras mi novia, pero vamos a dejar las cosas bien claras y espero que hoy sea la última vez que vengas a esta casa y te cruces en mi camino. Dice Christian con evidente enojo.

-Christian, por favor no me hables así frente a tus empleados. Dice ella.

-En primera, en mi casa hablo como me de la gana. Grita.

Todo mi cuerpo se tensa y quisiera salir de aquí ya que no me esta gustando el giro que están tomando las cosas. La joven palidece al ver la reacción de Christian. Me mira sin soltar mi mano y siento un pequeño apretón y una pequeña sonrisa de su labios sale para infundirme confianza y vuelve su mirada a ella.

-En segundo, ella no es mi empleada es mi NOVIA, mi mujer como la quieras llamar. Ella es la dueña de todo lo que ves y eso me incluye. Así que te agradecería que no estés diciendo cosas que no son. Sal de aquí antes que pierda la poca paciencia que me queda.

Quedo en completo estado de shock al escuchar sus palabras ¡Que! No puedo creer lo que acaba de decir.

-Eso no puede ser, Christian. No pudiste olvidarme. Dice, con una evidente rabia.

-Hace tres años que saliste de mi vida y ni siquiera una huella dejaste. Así que.... Largate. ¡AHORA! Grita más fuerte.

Sale del salón sin antes dedicarme una mirada asesina. ¡Madre mía! Desde que me momento empece a tener enemigos. La mirada de Christian no se apartado de mi y lo escucho reír.

-Acostumbrate a la idea porque de ahora en adelante eres la dueña de Christian Grey.

Ningún músculo de mi cuerpo reacciona a tal declaración y no puedo ser capaz de pronunciar ni una palabra.

Pov. Kony.

Salgo hecha una furia del departamento de Christian por haberme tratado de esta esta manera. ¿Quien demonios se cree que es para tratarme así? Ningún hombre puede gritarme y tratarme como un trapo. Por muy Grey que sea. Yo soy Korina Constanzo, la mujer modelo mas cotizada de Chile. Ningún hombre me rechaza y solo el lo ha hecho y esto se ha convertido en un reto para mi.

Estoy encaprichada con el y lo quiero conmigo para lucirlo como un trofeo y no voy a descansar hasta lograrlo. He regresado a reconquistar a Christian Grey y nadie ni nada va a estropear mis planes y menos una insignificante cosas como esa. Ella no es nada en comparación conmigo. ¡Ay, niña no sabes lo que te espera!

Una sombra llega a mi vida.  (1 T) (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora