Historias Reales 2

SOMBRA

En el año de 1999, una noche de verano, de esas en las que hace demasiado calor y los mosquitos no tienen ganas de picarte, ocurrió algo terrible, mis padres no estaban se habían ido de vacaciones, me quedé sólo en casa, podía hacer lo que quisiera y nadie me podía decir nada.

Eran como las ocho de la tarde, estaba anocheciendo y me puse a ver una películas, después bajé a cenar, seguidamente me dispuse a dormir, pero el calor de mi habitación era sofocante, así que decidí abrir todas las ventanas, dos de ellas daban al patio y la otra que esta en mi cabecera da a la calle, la luz de la luna entraba por las dos ventanas del patio, antes cabe decir que mi habitación está en la planta alta de la casa.

Pasadas un par de horas, eran como las 12:20, me desperté, quedé mirando al techo de la habitación, pero de pronto pasé de sentir el sofocante calor a sentir un frío empezó a recorrerme la espalda y las cortinas de las ventanas comenzaron a agitarse violentamente por el viento. De repente una gran sombra pasó por delante de la primer ventana opacando totalmente la luz de la luna que entraba por la misma y el frío se hizo horriblemente más intenso, la sombra avanzó hacia la primera ventana pasando por la segunda. Todavía me acuerdo y siento un intenso escalofrío, era una figura horrible, con forma de persona envuelta en una túnica negra con capucha pero sin pies, cuando pasó por la segunda ventana giró lo que parecía ser su cabeza y me sentí observado. Para esos momentos yo estaba muerto de miedo y sin poder moverme, llegó a la esquina de mi cuarto y paso por la ventana de mi cabecera, era como si estuviera rodeándome. Cuando llegó a la otra esquina escuche claramente como si una uñas rasgaran la barda. Esos fueron unos momentos terribles para mi.

El calor volvió como al principio y entonces como pude salté de mi cama y cerré las ventanas, poco faltó para tapiarlas, regresé a mi cama y me cubrí con las cobijas hasta la cabeza y el calor no me importó. A la mañana siguiente desperté y desayuné, todo volvió a la normalidad. Cuando llegaron mis padres esa misma tarde, les conté lo ocurrido, me creyeron porque ellos también en alguna ocasión, lo habían visto. Después nos enteramos que un vecino había muerto....