MY MENTOR (BTS ~ JK)

XLI «ELLA ES LA ÚNICA SOLUCIÓN»

No point of view

Recostado sobre lo que parecía su nueva cama –su nueva habitación "personal"-- se encontraba Jungkook tratando de concentrarse en el reality show que estaban trasmitiendo en el televisor, que por comodidad, su madre había mandado a instalar en la habitación del hospital donde él estaba internado, aun, cuando el doctor lo había prohibido.

A lo sumo dos semanas habían pasado desde que su chica se había marchado dejando todo atrás y como consecuencia el estado de shock del joven J.

Todo en la habitación estaba tranquilo –a excepción de los pensamientos sin sentido del joven- hasta que:

—¿Co-Cómo estás? — tartamudeó Namjoon que estaba con la mitad de su cuerpo dentro y la otra mitad fuera de la habitación mientras abría la puerta con sus ojos abiertos en una expresión de inseguridad de cómo reaccionaría el chico.

Con cautela y sin recibir una respuesta por el huésped del hospital, el rubio, entró, y en pequeños pasos hizo su camino hasta estar a una distancia considerablemente cerca y observar si realmente aún estaba allí con ellos.

—Veo que estas recuperándote ¿no crees que ya es tiempo de que puedas ir a casa? — preguntó con voz suave como si eso bajara la tensión entre ellos.

—Quiero por enésima vez, mi consola de videojuegos— contestó Jungkook arrastrando las palabras.

—Pues, si lo quieres podrías ir a casa y no solamente eso... tú, Jimin y yo podríamos jugar también— propuso el mayor.

—¡No! — Rugió el joven J inmediatamente como si de esa respuesta dependiera toda su vida —No quiero irme, quiero estar aquí, quiero morir aquí. Aquí donde estoy solo. Solo...— se repitió el joven haciendo énfasis con la palabra en un susurró que a pesar de haber salido en voz baja Namjoon pudo escucharlo sin dificultad.

El rubio no sabía que responder ante la reacción que había obtenido del menor. Tragando con dificultad el silencio los envolvió mientras Jungkook pasaba los canales sin interés en detenerse en alguno de ellos.

—Deja de hacer eso...— Namjoon perdiendo la paciencia le arrebató el control remoto y el chico de la mirada oscura le vio con sus ojos que lanzaban rayos en todas direcciones con la intención de quemar todo a su alrededor para terminar de una sola vez con todo lo que le atormentaba.

—Regrésame el control remoto... — habló seriamente.

—¡No te lo regresaré hasta que tomes una decisión correcta! —

—¿Ah sí? Pues yo te lo quitaré, por si no te has dado cuenta no estoy inválido—

—Entonces consíguelo por ti mismo— retó el rubio.

Mas tardó en retarlo que en que Jungkook ya estaba con sus manos retorciendo el cuello de su camiseta.

—Es mío y no quiero que jamás lo alejen de mí— gruñó por lo bajo con ojos en llamas. Una mirada que solo Woobin había apreciado antes, se hacía presente.

Soltando el control remoto ante el jaloneo de Jungkook, Namjoon se quedó petrificado por la imagen que percibían sus ojos. Con temor soltó una respiración que no sabía que había estado conteniendo todo este tiempo hasta que el joven J soltó su agarre empujándolo levemente provocando que el mayor tropezara.

Con pasos lentos se dirigió hacia la puerta y su amigo hacia su cama donde se volvió para repetir su rutina diaria desde que la cual había creado desde que él se encontraba internado en el hospital –que consistía en despertar fruncir su ceño y pasar los canales descontroladamente durante la mayoría de horas, ¡Ah!, y pelear con su madre por que le trajera su consola de videojuegos, cuando ella se asomaba en una visitan que solo le producía una dolor de cabeza severo-.

Jimin

—Jimin debemos detener esto—

—Deberíamos... pero no podemos Namjoon...— respondí seco.

—Debemos de hacerlo...—

—Ya lo he dicho muchas veces... estoy cansado de repetirlo para ti y para todo el mundo— me cansé por su necedad.

—Más bien, tu no entiendes el asunto... la seriedad del problema— chilló desesperado.

—¡Claro que lo entiendo! ¿Crees que yo quiero que Kook se encuentre en ese estado? ¿Piensas que no deseo que él se encuentre bien y vuelva con nosotros? —

—¡No! ¡No comprendes! —

—¡Claro que sí! —

—Tu no lo entiendes porque no sabes que es perder... ya he perdido a uno de mis amigos, no voy a sentarme y esperar a que se pase el tiempo y perder a otro más...—

"perder a otro más... perder a otro más... a otro más" las últimas palabras se repetían en mi cabeza. El tenia razón, yo no podía sentirme como el, no veía el problema como él.

Namjoon había perdido uno de sus amigos más queridos, uno de nuestros compañeros más queridos, uno que, aunque al inicio había sido como todos los demás y me había humillado por mi posición social, había encontrado la manera de ser bueno conmigo en el poco tiempo en el que pudimos convivir.

Tratando de encontrar las palabras correctas para poder responder, al menos una buena idea como solución, a Namjoon, mi cabeza daba vueltas pero no concebía nada.

Tragando con amargura por las palabras que yo sabía que eran las únicas que tenían la solución a todo, tomé una buena calada de aire para poder oxigenar mi cerebro hasta que me decidí darlas a conocer.

—Lo que debemos hacer...— y titubeando seguí —es buscar a Heari—

Namjoon con sus ojos ensombrecidos, me vio como si yo era una especie extraña en el mundo.

—Ella es la única que hará volver a Kook— añadí.

—¿Pe-pero y donde esta ella? ¿Qué no vivía cerca de aquí? — preguntó con un ceño fruncido —Pero si ella es la solución a todo esto... ¿Qué le hizo a Kookie? ¿Por qué no ha hecho nada para ayudar? ¡sabía que ella no era de fiar! —

—No. Tú no sabes... Ella se ha ido y no sabemos dónde puede estar— respondí rendido mientras me tendía en la banca del jardín de la academia.

—Pero y ¿Por qué se fue? —

—No lo sé— mentí. Namjoon no sabía nada sobre la situación de Heari. Y no era yo la persona adecuada para informarle sobre su vida.

—Demonios...— escupió cansado.

—Así es. Y... ¿Qué propones?—

—Llamarla...—

—Eres tan... ¿crees que no lo he hecho ya?—

—Conociéndote...—

—¿Qué?—

Rió nervioso ante mi cara enfurecida.

Llegue a casa cansado, no físicamente, mentalmente. Trato de encontrar una manera de saber del paradero de Heari pero nada se me viene al cerebro con tanto problema últimamente.

Estaba a punto de salir de casa en busca de una forma para encontrarla, ir a la policía si era necesario, cuando:

—Sorpresa...—

.......................................