MY MENTOR (BTS ~ JK)

XXXI «SER UN PEZ GORDO NO SIEMPRE TE DA CRÉDITOS»

Heari

Tonta, tonta, tonta... me repetía continuamente, no había otra palabra que no me describiera como me sentía en este momento ¿Por qué cediste tan fácilmente? ¿Tan fácil eres? Lastimaste a Kook, no tienes perdón por nada en el mundo, ¿cómo pudiste confiar en ese tipo el cual ni conocías? Debes arreglarlo, y lo más pronto posible... mi cerebro daba vueltas y vueltas repitiéndome una y otra vez las mismas palabras pero no producía ninguna respuesta a mis desesperadas preocupaciones.

Jimin...

Jimin

—No hagas esa cara Heari... me terminaras convenciendo— dije mientras ella abría sus enormes ojos brillantes tratando de convencerme de ayudarle a posicionar nuevamente a Kook en la competencia.

No quería aceptar por volver a ese lugar y tener que lidiar con esas personas, me asqueaba. Pude haber perdonado a Kook pero a esa bola de idiotas que se burlaron de mí, no, gracias, paso.

Habían pasado dos años desde que eso sucedió. Antes de que mi padre ganara como gobernador. Él era un secretario de los puestos públicos bajos, sin embargo con el constante trabajo él se había ganado su presente puesto. Ya que mi padre solo era un secretario yo aún no vivía aquí y era de un lugar de clase media baja. Comencé a estudiar en la academia porque me gane la beca concursando con los hijos de los trabajadores públicos y así es como conocí a Jungkook.

Él me hablaba sobre los videojuegos, los tipos de consolas, las competencias y de cómo era, concursar en las ligas mayores en Japón, su sueño. A diferencia de él, yo solo había jugado con consolas viejas y juegos que hasta los niños de tres años podían ganar. Ya que nos convertimos en muy buenos amigos, un día el decidió llevarme al Centro de Videogamers para verlo jugar, y así fue. Me gustó tanto que yo también quería participar y le comente a Kook, a él le pareció que los dos compartiéramos la misma pasión, entonces empezó a entrenarme con sus juegos y consolas. Pasado el tiempo se llegó la competencia de fin de año donde los mejores niños competían y por supuesto yo me apunte junto a Kook. Todo iba bien hasta que muchos de los chicos se quejaron de que yo no tenía mis propios controles ni mi propio equipo para jugar, era evidente, yo no tenía dinero para comprarlo. Los señores encargados al ver las molestias de los niños ricos, que con mucha prepotencia y caprichos lloraban por una pequeñez como esa, me eliminaron de la competencia. Kook hizo todo lo posible porque me dejaran pero al final término burlándose al igual que los demás chicos porque yo no tenía dinero para poder conseguir mi propio equipo.

Estaba tan enojado que me marche de ese lugar. Al final supe que Kook había ganado la competencia y estaba muy feliz por eso. Como amigo debía de felicitarlo pero estaba muy molesto con lo que habían hecho conmigo hasta que él se acercó nuevamente a mí y me defendió contra los insultos de los demás y ahora somos inseparables, a excepción de ese lugar y los videojuegos.

—Está bien— cedí al final.

—¡Yay!— saltó Heari de la emoción.

Los últimos días había estado muy triste y distante, no quería hacerla sentir peor de lo que ya se encontraba. Su sonrisa ahora era impecable. Tonto Kook.

Luego de hablar con ella y asegurarme de dejarla cerca de la casa de Kook me desvíe de mi camino en el automóvil para poder visitar a una persona en específico, Nam Joon.

♫ The feelling ~ Justin Bieber ♪

Me encontraba frente a su gran mansión —Otro gordo— escupí para mí mismo.

Los sensores de calor me detectaron y una voz hablo a través de la bocina integrada al timbre hogareño.

—(¿En que se le puede ayudar joven?)—

—Se encuentra Kim Nam Joon?— hice una mueca ya que detestaba la idea de solo hablarle.

—(Si me permite un segundo puedo informarle si el Joven lo puede recibir)—

Tanto protocolo para nada pensé. Jimin contrólate, en tu hogar es demasiado similar ahora.

—Está bien, esperare— contesté.

Espere como dos minutos y el gran portón se abrió para que yo pudiera entrar. Me adentre en mi automóvil y atravesé el lugar hasta llegar frente a la casa sobre el gran valet parking.

—Entra— indicó Nam Joon en la puerta de cristal y seguí su indicación hasta llegar a su sala —Siento el desorden, no suele estar así pero a veces las empleadas no son muy rápidas— explicó, pero la verdad es que todo estaba en orden, lo único diferente y que no cuadraba en el escenario era que un jarrón, supongo que muy carísimo por los detalles y el material viejo que se observaba, estaba hecho añicos en el alfombrado —Soy un poco brusco al caminar— explicó y asentí solo observando como las empleadas se acercanban tratando de levantar a lo que él le llama "desorden" —siéntate— me hacía un ademan y me posé sobre el sofá.

Luego de que Nam Joon me imitara y las empleadas terminaran de recoger el "desorden" al fin estábamos solos para hablar.

(Namin, Namin, Namin... He autora... tu amas el Namjin... Oh FUCK es cierto u u... *la abofetea* *saca porras* Namjin Namjin... Ya mejor sigue la historia e e)

—Mi madre va a matarme— dice Nam Joon y yo solo busco en mi cerebro frases cortas para pedirle ayuda —Pe-pero ¿Qué es lo que has venido a hacer?— al fin entra en el tema.

—Vine por motivos cortos y quiero ser puntual— el asiente y prosigo —Sé que Jungkook está fuera del listado de competidores, lo cual es injusto porque el había ganado para ir a la final— mojo mis labios desviando mi mirada de enojo —Tu eres parte de su equipo staff y lo que quiero decir...— me interrumpo porque jamas crei que iba a decir las siguientes palabras —es que me ayudes a poner nuevamente el nombre de Kook en la final— digo al fin.

Él se me quedó viendo atónito, como si jamás se esperó esas palabras venir de mí, y creo que eso era obvio.

—Es-Espera allí...— levantó sus manos como tratando de detener algún objeto —Esto... ¿es enserio?— su sonrisa de perversidad me asquea.

—No hubiese venido a ti si yo aún tuviera oportunidad de entrar a ese lugar— cruce mis brazos alzando mi mirada para verle por lo bajo.

—No me refiero a eso— lame sus labios —No es tan fácil como crees Jimin— hace una mueca de disgusto.

—¿Qué? pero si tú eres un pez gordo— expliqué.

—Que seas un pez gordo a veces no tiene mucha relevancia— contradice —Hay niños que han estado tratando de derribar a Kook de la cima. Era evidente que el ganaría la final. Hemos trabajado como no te imaginas... pero también hay gente astuta Jimin— lanza sus brazos al aire como si así soltara la frustración de los dos.

—Y, entonces ¿Qué debemos hacer?— fruncí mi entrecejo.

—No lo sé, hace tres días que intente poner nuevamente a Kook en las listas pero ya sabes... la gente de adentro es infiltrada— comenta —Dicen que por el cuadro clínico de Kook— frunce sus labios —No puede competir— dice con una locución de burla —Por seguridad a los demás competidores—

—Que estupidez— resoplé.

—Si... Aunque...— entrecerrando uno de sus ojos él se interrumpe como si viera lo que me va a decir —Podemos pero debemos encontrar un infiltrado... bueno pero para eso ya tenemos a Jake y también— paro su idea como si faltaba algo muy importante que no encontraríamos fácilmente —ser muy buenos en la programación—

Bingo.

—Para eso estoy yo...— dije con mucha autoridad. Eso era mi especialidad. No por nada iba tan bien en la escuela. Me reí.

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