MY MENTOR (BTS ~ JK)

LIII «SIN BOLETO DE VUELTA»

Heari

Ya era de mañana y los rayos del sol se esparcían por todo el lugar, a pesar de que eran escasos se sentía acogedor.

—Amor, saldré a caminar— susurré a Kook que aún se encontraba semi dormido en la cama.

—Solo quédate conmigo un rato más y luego podré ir contigo— respondió con voz áspera.

—Deberías de bañarte— le empujé un poco.

—No quiero, aun no, eso no es de Dios, es demasiado temprano—

—¡Kook, son las nueve de la mañana! — dije y no pude evitar la risa.

—¡Ya he dicho que es temprano! — se quejó riendo de sí mismo y volvió a cerrar los ojos.

Después de luchar un poco por que se levantase para poder conocer el Hotel, luego de una larga ducha y su pereza por vestirse, salimos tomados de la mano a los jardines, que estaban adornados con flores, plantas y setos exóticos, todos de diferentes colores. Caminamos por las sendas de baldosas con diseños elegantes y nos detuvimos a observar el océano. Hablábamos sobre cosas que habían pasado mientras no habíamos estado juntos, sobre cómo le había ido con la competencia del día anterior y de cómo ese era su mayor sueño desde pequeño, entonces, al escucharlo hablar de esa forma y la emoción que sus gestos exponían supe que ese era su mayor interés.

«Intereses e inquietudes muy acotados o circunscritos que persigue obsesivamente pero en soledad»

Seguíamos los caminos de piedra y hablábamos un poco de todo, más bien, Kook era el que se soltaba, pero yo estaba feliz y muy atenta a todo lo que me decía. Luego de dar unos pasos hasta el borde de muelle, suspiró y sus palabras se cortaron, me pregunté a que se debía el cambio de repente.

—¿Ocurre algo? —

—No... ¿Qué te hace pensar eso? — preguntó asombrado.

—Pues porque estabas hablando y de repente solo suspiras— expliqué mientras lo veía a sus ojos.

—No es nada, solo...— y hurgando la bolsa de su chaqueta, sacó una caja -no muy pequeña, pero tampoco exagerada, azul que tenía la frase "Para siempre" en dorado.

No pude evitar abrir mis ojos como nunca y lanzarme en un abrazo en su cuello.

—Eres tan lindo— susurré y el abrazó de mí.

—Te amo, jamás lo dudes. Y esto solo es el inicio de todo lo que quiero darte— con sus dedos movió mi barbilla para luego unir nuestros labios.

—Te amo Jungkook, y no era necesario— dije sonriendo tímida.

—Ven acá— dijo y con un movimiento a mí alrededor, abrochó el collar en mi cuello.

Observé que en la caja no solo había uno, eran dos collares dorados, el que colgaba de mi cuello tenía un dije de control de videojuego y el otro era un libro.

—Te concedo el honor de colocarle el collar al Joven poderoso J— dijo divertido mientras me tendía el collar.

—Claro, solo espérame y le pongo correa— bromeé y el me vio con recelo.

Le coloqué el collar y pude leer lo que decían "mentora" y "alumno"; era sorprendente, cada detalle me hacía pensar que él siempre sería perfecto.

—Ya es hora de irnos— dije cuando Kook no dejaba de besarme y acariciarme, si no me causara pena, probablemente hubiésemos dado espectáculos para mayores todo este tiempo atrás.