XLIV «LA FELICIDAD DURA POCO»

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Jungkook

(Ya era hora que aparecieras nuevamente en el libreto kook :3)

—No si yo estoy aquí...— la voz penetrante y mal humorada de mi madre sonó en toda la habitación mientras hacía eco en mis oídos los cuales habían estado sordos todo este tiempo atrás hasta el momento en que Heari me volvió a mí mismo.

—¡Vete pequeña sanguijuela! — mi madre dijo mientras se acercaba a nosotros, a Heari.

"No tengas miedo" susurré pero todo su cuerpo se había tornado gélido, pálido, yo más que nadie sabía que mi madre había infringido miedo, no solo a ella, a todos. Pero no podía permitir que esto siguiera así.

—¡Cállate madre! ¡No seguiré permitiendo que le hables de esa forma a mi novia— hablé con propiedad. Ya no quería ser el chico que le temía, o almenas eso pensaba yo.

—¿Qué? ¿Tú qué? — Se sorprendió de lo que yo había hecho pero se paró frente a nosotros —¿Esta? — dijo y empujó a Heari fuera de mi alcance.

Solo que haya puesto una sola micra de sus dedos en la piel de mi chica era suficiente como para decirle todas sus verdades.

—No te atrevas a tocarla nuevamente— gruñí enviándole una amenaza.

—No te atrevas a decirme que hacer jovencito, me siento orgullosa de haberles echado a la calle y mandarlas a vivir lejos de aquí, pero al parecer las trepadoras siempre buscan la forma de volver a donde el sol les sienta mejor, aun cuando deben ensuciarse y arrastrarse— despreció.

No pude contenerme más, sin pensar nada más, mi mano golpeo la delicada mejilla de la señora J haciendo que su cabeza girara hacia la derecha. Sé que es mi madre, pero también ella es mujer, y supongo que jamás quiso que mi abuela, la madre de mi padre, la hubiese tratado de esa forma tan inhumana.

—No permitiré más esto... — la señora J me miró con sus ojos furiosos, como lista para atacar, lo cual hizo segundos después con una cachetada.

Haciendo su camino hasta donde Heari, ella la tomó de su brazo arrastrándola fuera de la habitación mientras yo intentaba pararla pero las enfermeras no me dejaban moverme ya que tenía intravenosas en mis brazos, con las cuales había sobrevivido todo este tiempo, a base de suplementos inyectados, ya que no comía.

Gritando que la dejara en paz, ella no atendía mis órdenes. Demonios. Tengo que salir de aquí pensé.

Heari

Sin decir una palabra la madre de Jungkook me llevó hasta la sala donde se encontraban Jimin y Namjoon. El primero, al ver lo que sucedía, con agilidad, vino hacia nosotras y me arrebató de las manos de la señora.

—Por estas mismas razones es que te he querido lejos de aquí... lejos de mi hijo— reclamó la señora.

—Déjeme decirle que no he venido con la intención de verle a usted o provocar más problemas, he venido porque ha sido necesario— contraatacó Jimin.

—¿Necesario? ¡No me hagan reír! ¡Váyanse! ¡Váyanse lejos de aquí... y no quiero volver a verlos, a ustedes dos! — la señora nos señaló, a Jimin y a mí, exceptuando a Namjoon.

—¡Heari! ¡Heari! ¡Madre aléjate de ella! — se escuchaban los alaridos de Kook desde su habitación de hospital.

—Vamos— ordenó Jimin tomándome de la muñeca.


—Pero y ¿Kook? — pregunté, no podía dejarle, no cuando tenía demasiado presente su estado anterior.

—El estará bien— respondió con una mueca de molestia en su cara.

—Lo siento, esta vez no quiero correr, no quiero huir...— me disculpé mientras me soltaba de su agarre.

—Heari... no hagas esto más difícil. ¿Sabes lo complicado que volverás todo esto con esa señora? —

—De igual manera... no lo sé, solo... no lo sé, pero no quiero correr más, no quiero seguir teniendo miedo— me defendí.

—¿Qué? No me hagas reír— Jimin citó las mismas palabras de la señora en burla —Tú no sabes lo que ella puede hacerte... ¡hacernos! — elevó sus manos con dramatismo.

—Volveré, Jungkook me necesita tanto como yo lo necesito— me giré y estaba por dar el primer paso para volver cuando él tomó mi muñeca.

—Está bien, pero haremos esto juntos— sonó vencido. Le dedique una sonrisa como un gracias.


—la tía J está dentro, Kook no dejaba de gritar pero los doctores han entrado a revisar su estado. No me dejaron pasar, son las reglas— Namjoon habló con molestia en cada una de sus palabras —Heari, yo que tú me fuera, la tía está loca y Jimin no entiendo cómo has vuelto... tú conoces como es, está bien loca—

—Pues si la tía está loca, Heari lleva la bandera— chistó Jimin junto a Namjoon.

—¡Hey chicos! Estoy aquí por si no lo han notado y puedo escuchar lo que dicen de mi...— chasquee mis dedos tratando de llamar su atención.

—Ese es el punto— bufó Jimin.


Luego de esperar como media hora, mis nervios estaban que me llevaban al infierno, como si eso fuese posible. Ninguno de los doctores que, según Namjoon, habían entrado a la habitación con el fin de revisar el estado de Jungkook, habían salido de la habitación. Tratando de tranquilizarme, sentada junto a Jimin sobre el sillón de la sala de espera, estaba comenzando a comerme las uñas por no tener noticias. Jungkook ni siquiera gritaba como lo había estado haciendo antes de caminar hacia afuera con jimin. ¿Será que volvió a su estado anterior? ¿Habrá tenido otro episodio? Esas preguntas sin respuestas me estaban comiendo viva, y no podía parar de pensar en ello.

Quince minutos más tarde los doctores empezaron a salir y todos tenían cara serena. Sin dedicarnos atención a nosotros, ya que a quien deben informar es a su madre, la cual había estado todo el tiempo con ellos, pasaron de largo por la sala donde nos encontrábamos. Sin pensar nada más que solo saber cómo se encontraba Kook, me levanté de mi posición de espera de un golpe. Jimin me tomo de la muñeca y dedicándome una mirada, con la que me decía que todo estaría bien, pero que tuviera paciencia. No podía, ya había tenido mucho tiempo siendo paciente, yo quería estar a su lado siempre y saber que se encontraba bien.

—¡Allí vienen! — dijo Namjoon mientras podíamos ver como el cuerpo de mi novio era trasladado en una camilla fuera de su habitación. Su madre y las enfermeras, que ayudaban con todo el equipo de las intravenosas que el poseía, caminaban al lado de la camilla de Kook.

—Dios...— susurré mientras sentía que mi cuerpo caía al vacío.

No podía, no podía estar pasando esto. Llevándome una mano al pecho y otra a los labios para enmudecer lo que parecían alaridos de desesperación, frustración y tristeza los que iban a salir, Jimin me detuvo en mi intento por correr, pero que realmente no funciono, pues mis rodillas fallaron dejándome caer sobre los brazos de él.

—Demonios...— susurró Namjoon.

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Hola:3 ayer publiqué tres capítulos, no me pueden linchar okno u u, y ahora uno mas o sea vea :v tampoco soy maquina :v... me había desaparecido pero aja es que ya la U esta encima y blablabla ya saben el resto. Quiero darles las gracias por leer, me hace muy feliz saber que poco a poco tengo mas lecturas T-T se siente hermoso xD. También quería comentarles que pronto estaré publicando una nueva historia ("novela") estoy trabajando en ello, pueden anticiparla y espero le den amors ♥, probablemente dentro de muy poco, si no es que en algunos días, publicaré el primer capítulo. Se que nadie me sigue pero bueno... espero se den cuenta y que por supuesto les guste la nueva que se viene♥ :) gracias por todo y nos leemos luego. Mucho love♥

MY MENTOR (BTS ~ JK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora