No lograba dejar de morderme las uñas desde que desperté esta mañana, a las 5:47am. Más tempano de lo normal. Pero no puedo evitarlo, hoy es mi gran día: tendré una entrevista con el decano de la facultad de psiquiatría. Todos los estudiantes de último años estamos compitiendo para ir a las mejores instituciones mentales de Gotham y sus alrededores. Pero las mayoría tratara, en lo posible, no ser asignado al Aliso Arkham. Por alguna razón que no comprendo, temen ir ahí. ¿No se supone que si queremos ser psiquiatras no debemos temerle a nada, a ningún paciente? Pues yo seré quien vaya a ese lugar. Yo, la aparentemente dulce y frágil, Harleen Quinzel me enfrentare a los más peligrosos asesinos psicópatas del mundo.
Mi entrevista está pautada para realizarse las 3pm. Estoy en una de las mesas más alejadas de la biblioteca de la universidad. No quiero interrupciones. Tengo que prepararme. He escrito y memorizado algunas posibles respuestas para preguntas sexistas que seguro me hará. Todos aquí siempre me han subestimado, creen que por ser chica, rubia y de rostro angelical me comerán vivas esos «monstruos» —como ellos les llaman—. Yo no los considero así, sólo son almas incomprendidas que necesitan ayuda y amor. Y yo estoy dispuesta a darles ambos. Me introduciré en sus corazoncitos solitarios y los arreglares. Haré historia. He de convertirme en leyenda. Sueño despierta como ver mi nombre en las primeras planas de los diarios.
Le echo un ojo a mi reloj de pulsera: 2:35pm. Aún tengo algo de tiempo. Busco en mi laptop algunas noticias y titulares que hablan del Joker. Hace un par de años, él, particularmente, llamó mi atención. Es un asesino y ladrón de alto nivel. Enemigo férreo de Batman. No sé por qué siento una increíble atracción hacia todo lo que tiene que ver con él. A la gente de aquí se le erizan los vellos del brazo sólo cuando alguien lo nombra. Él va a convertirse en mi proyecto. Nunca encontrare un mayor reto en mi carrera. Nadie es tan peligro como él. Todos conocen su lado malvado, pero yo quiero descubrir qué hay detrás de sus crímenes. Un villano así, debe ser tremendamente complejo. Quiero descifrarlo. La curiosidad no me deja dormir en muchas ocasiones. Tengo que conocerlo. Estar frente a frente. Nada me haría más feliz. En mis archivos tengo una extensa colección sobre sus delitos, sus capturas, sus fugas. Todo. Todo lo que necesito saber. Los tengo bajo clave. Y también guardo una foto que me parece que salió un tanto guapo. Me intriga. Cada vez que tengo un compromiso importante, reviso mi colección, para siempre tener en la mente hasta dónde quiero llegar.
***
El tiempo se me pasó volando. Sólo tengo 5 minutos para llegar. Voy corriendo por los pasillos, metiendo las cosas en mi bolso y tratando de sacar mi espejo de mano para arreglar mi cabello y retocarme el labial.
Llego a la oficina, pero no entro aún. Me quedo afuera. Inhalo aire, y trato de descansar unos segundos. No quiero que note que he corrido y sepa que no venia a tiempo. Tengo que lucir confiada y tranquila.
—Srta. Quinzel —dice le decano Smith, abriendo la puerta—, ya puede pasar.
Asiento y entro.
—Muy bien. Tome asiento, Srta. Quinzel. Tengo entendido que está interesada en hacer su internado en Arkham, ¿es así?
—Está en lo correcto, decano. Eso es lo que más quiero. He soñado con trabajar ahí desde que empecé a estudiar mi carrera.
—¿A qué se debe?
—Bueno, vera, siempre he tenido un especial interés en las mentes más complejas. Estos criminales que residen en el Asilo Arkham necesitan a una persona que esté completamente dedicada a sus casos. Yo quiero ser esa persona. Quiero ser la mejor psiquiatra, y eso lo lograre enfrentándome a los pacientes más difíciles.
—¿No les teme?
—Necesitan ayuda, y no miedo por parte de sus doctores y terapeutas.
—Veo que tiene excelente calificaciones —dice, abriendo mi expediente—. Muy buen comportamiento. Actividades extracurriculares. ¡Oh! Y entró aquí con una beca deportiva.
—Así es. Era la mejor gimnasta en la preparatoria. Representé a la universidad en los Juegos Nacionales de Gimnasia. Quedé en primer lugar.
—Impresionante, sin duda. ¿Y sus profesores? Parece que la tienen en muy alta estima —sonriendo.
Ya sé lo que quiere. Lo he hecho muchas veces. Mis profesores son unos viejos verdes que ven en mí pechos y trasero. Pero no me molesta. Soy atractiva, ¿por qué no aprovecharlo? La gloria requiere de sacrificios.
—Bueno, mis profesores son los mejores. Y usted, decano, es un hombre digno de admirar.
—¿Eso cree?
—Claro que sí. Es inteligente, buen mozo, dedicado. ¿Cómo podría no ser el mejor?
—Estás muy lejos. ¿Por qué no te acercas?
—¿Quiere que me acerque? Sería un honor —digo, sonriéndole con picardía y haciendo mi vocesita de niña buena. Me siento sobre sus piernas y comienzo a besarlo. Pone su mano sobre mi trasero y lo sujeta con fuerza. Se ríe. La mueve y la mete por debajo de mi falta, toca mis bragas. Gimo. Me manosea el clítoris e introduce dos dedos dentro de mí. Gimo con fuerza. Me pongo de rodillas en el piso y suelto su cinturón. Bajo el cierre de su pantalón. Saco su hombría y comienzo a pasarle la lengua.
Después mostrarle mis habilidades orales, me pone sobre su escritorio boca abajo. Me quita la falda y las bragas. Tiene los pantalones en las rodillas. Me nalguea. Suelto un gemido de placer.
—Umm, ¿le gusta eso, Srta. Quinzel?
—Sí. Más fuerte.
Me dan con fuerza y arqueo la espalda. Le suplico que continúe.
—Con el cinturón.
—¿Estás segura?
Toma su cinturón de sus pantalones y lo entrelaza en su mano derecha. Me golpea en los muslos. Grito. Pido más. Me obedece. Tira en el cinturón y me penetra con fuerza. Gimo. Pienso en el Joker. Esto me llevará con él. Lo hago por él.
En menos de dos minutos termina. Típico de estos tipos. No pueden con una mujer como yo. Necesito alguien a mi nivel. Que no pueda parar. Que su instinto animal sea incontrolable.
—Muy bien, Srta. Quinzel, veo que sabe lo que quiere. Está bien. Será asignada al Asilo Arkham —dice, tratando de recuperar el aliento. Al borde del infarto.
No puedo contener la felicidad. Me visto lo más rápido que puedo para salir de aquí. Tengo que celebrar. Es el mejor día de mi vida. ¡Por fin! Todo ha valido la pena. En pocas semanas, estaré en Arkham y brillare más que el sol. Voy a ser la mejor. Nadie podrá pararme. Me haré famosa como sea.
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Queridos(as) lectores(as),
gracias por comentar y pedir que empezara esta historia. Aquí tienen el primer capitulo, ¿qué les ha parecido? Será una historia cruda, oscura, divertida y picara. Muy al estilo de Harley. Aquí no existen los escrúpulos.
No se olviden de votar y comentar. Un abrazo a todos!
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Obsesión suicida
FanfictionGanadora en la categoría Mejor Villano en los DC Comics Awards 2016. Ganadora en la categoría Mejor Historia de Suspenso en los DC Chanel Awards 2016. Fanfic inspirado en los personajes de DC comics.