Manejo como una desquiciada, a toda velocidad y de forma torpe. Escucho los insultos de otros conductores, cláxones y señales amenazantes. He recibido una llamada. Pamela ha sufrido un accidente. Y es grave. No sé los detalles, sólo sé que me llamaron porque soy su contacto de emergencia. Algo pasó en su trabajo. Una explosión o algo así. Ruego porque esté bien.
En mi parabrisas ya tengo el reflejo del hospital. Busco desesperadamente un lugar para estacionarme. Me adelanto a otro auto y robo su lugar. Es necesario. Tomo mi bolso y comienzo a correr. La gente me observa. «¿Qué tan grave habrá pasado?», pensaran.
Las puertas se abren y llego a la recepción.
—Disculpe, busco a Pamela Isley.
La mujer teclea su nombre, tarda un par de segundos y al fin me informa: —Suba al cuarto piso, al área de cuidados intensivos.
—¿Cuidados intensivos? ¿Es tan grave?
—El doctor le dirá mejor.
—Deténgalo, por favor —le grito a una mujer que entra al ascensor más cercano.
La música innecesariamente alegre me hace impacientarme aún más. No paro de agarrar un mechón de pelo que me cuelgas en el rostro. Me muerdo los labios. Que se salve, que se salve, que se salve. ¡Dios, esta cosa no podría ser más lenta!
Me deja en el piso número cuatro. Veo un hombre de bata blanca y voy tras él.
—¡Doctor, doctor!
—¿En qué puedo ayudarla?
—Pamela Isley. Me llamaron.
—¿Dra. Harleen Quinzel?
—Sí, soy yo.
—Venga conmigo —señala una oficina, camino con él y cierra la puerta. Esto no es bueno en lo absoluto, no quiso decirme nada en el pasillo, significa que quiere que me siente porque me afectara lo que me dirá.
—La Dra. Pamela Isley sufrió un accidente en su oficina. ¿Conoce usted al científico Jason Woodrue?
—¿Su jefe?
—Sí. Él y la Sra. Isley estaban en el laboratorio. Al parecer, intentó asesinarla.
—¡¿QUÉ?! —grito.
—Le hemos hecho muchas pruebas. Sabemos que Woodrue experimentó con ella, le inyectó sustancias no aprobadas que no conocemos aún. Luego, una mezcla de químicos en el laboratorio provocó un incendio, y seguidamente una explosión. Y Woodrue escapó. Los bomberos salvaron a su amiga casi muerta.
—Pero se va a poner bien... ¿cierto?
—Es muy pronto todavía. Ella no ha recobrado la consciencia —no puedo contener las lagrimas, comienzo a llorar—. Tenemos aquí los papeles médicos de la Sra. Isley, usted no es sólo su contacto médico sino también la responsable de la toma de decisiones.
—¿Cómo dice?
—Ella la nombró su representante médica. Hace dos semanas. ¿Tiene motivos para creer que ella se sentía amenazada y temía por su salud y seguridad?
—Lo único que sé, es que estaba trabajando en algo nuevo que la tenía muy emocionada. Nunca habló nada de su jefe. Algo malo que pudiera preocuparme, nada.
—Está bien. La policía está trabajando en la investigación y seguramente la llamarán a declarar y le contaran los detalles.
—¿Puedo verla?
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Obsesión suicida
FanfictionGanadora en la categoría Mejor Villano en los DC Comics Awards 2016. Ganadora en la categoría Mejor Historia de Suspenso en los DC Chanel Awards 2016. Fanfic inspirado en los personajes de DC comics.