Capitulo 15: Una nueva villana

862 81 13
                                    

Llegué a Hudson como Pamela me lo pidió. Ella me espera en la entrada de un edificio abandonado.

—¿Qué es este lugar?

—Ven conmigo. 

Entramos y me asombro al ver qué distinto es adentro. Está decorado con luces y plantas por todos lados. 

—¡Wow!

—Lo sé, tengo excelente gusto. 

—¿Hiciste todo esto? No entiendo. Hasta parece una...

—¿Guarida? 

—¿Por qué tendrías una guarida? 

—Hay algo que debes saber.

Pamela se van por un par de minutos y regresa muy diferente. 

—Espera... ¿qué haces? ¿Vamos a una fiesta de disfraces? 

—No, querida, yo también tengo algunos secretos.

—No me digas —digo y salto de emoción. 

—Llámame Hiedra, Hiedra Venenosa. 

—Me desmayo... —sigo saltando al saber que mi mejor amiga tiene sus mañas también. 

Me río tanto que casi no puedo respirar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me río tanto que casi no puedo respirar. No lo puedo creer. 

—¿Desde cuándo? —le pregunto. 

—Desde el accidente en el laboratorio con mi jefe. 

—Claro... ya lo recuerdo. Me dijiste que ahora podías hacer cosas. Muéstrame, muéstrame —le ruego. 

Pamela puede controlar las plantas, hace cualquier cosa con ellas, cosas impresionantes. Me dan un espectáculo privado de sus habilidades. Yo chillo y grito de emoción. 

—Rayos, yo también quiero tener súperpoderes —nos reímos. 

—Quiero que vengas conmigo a un lugar. 

—¿Haremos algo divertido?

—Oh, sí —responde—. Mi antiguo jefe, ese cerdo asqueroso, me robo un informe que planea vender a unos laboratorios que experimentan en mis preciosas bebés. Hay que sacarlo del camino. 

—¡Suena genial! —respondo—. Pero espera... ¿qué te ocurre con las plantas? Sé que te gustan y todo, pero...

—Son todo lo que tengo... —su mirada se entristece. 

—Me tienes a mí.

—Lo sé, pero esto es diferente. ¿Recuerdas el accidente? —asiento, tampoco estoy tan loquita como para no recordar eso... creo—. Uno de los experimentos salió mal. Ahora nunca podré tener un bebé. Por eso, ellos serán mis bebés ahora. 

Obsesión suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora