Éste capitulo será narrado en tercera persona para ampliar la perspectiva, ya que incluye los puntos de vista de casi todos los personajes :). Espero os guste mucho el final -definitivo- de ésta novela. No olvidéis poner la música de multimedia cuándo os avise (repetid si es necesario.)
Después de tres horas estando semi-consciente en el techo, Jenn escuchó una puerta abrirse, giró levemente la cabeza, y logró ver a aquel hombre que de cierta forma, había convertido su vida en un verdadero infierno, al menos por un rato.
Anderson caminó lentamente hacia ella, temblando. Jennifer lloraba del coraje que sentía, él se limitó a soltar sus lágrimas y recogerla con todo y silla, la colocó en la misma pocisión que antes. Sentada de frente a un edificio aparentemente abandonado. Anderson se colocó a su lado, escuchando cómo ella le insultaba con la mordaza en la boca, él tembló y miró hacia el frente, tal cómo le habían indicado. Dios sabía que él había sido obligado a aquello, no quería morir, pero tampoco quería que ella muriera. Desgraciadamente, sólo uno de ellos podría vivir, y él había tomado su decisión.
Jenn miró a su alrededor, abrió los ojos inmensamente al ver el Big Ben a lo lejos, finalmente dándose cuenta de que hacía tiempo que no estaba en Brighton. Anderson, aún siguiendo las indicaciones, colocó una venda en los ojos de Jenn, quién no tenía fuerzas para resistirse.Sherlock, al saber que la vida de Watson corría peligro, no dudó en correr hasta la dirección a la que todas las pistas habían apuntado. Sus rodillas temblorosas no le impidieron correr hasta aquel edificio dónde esperaba recuperarla, corrió y corrió tan rápido cómo su largucho y débil cuerpo se lo permitió. Él no era un atleta, para nada, lo que la hacía resaltar no era su físico, si no su inhumana inteligente, y eso, por primera vez en su vida, fué un problema.
Moriarty se encontraba en el edificio al que sabía que Sherlock llegaría, impaciente, se dispuso a preparar los últimos detalles. Ésta vez acabaría con Sherlock de la mejor y más dolorosa manera posible, destrozando su no tan frío y solo corazón, y había indicado a la persona indicada; Jenn Watson. Él se había dado cuenta de lo tanto que Sherlock la amaba el día que la mandó a Brighton, irónico, ¿no? No para él, mientras Watson sólo veía cobardía por parte de él, Moriarty vió...amor. Sherlock la amaba tanto, que decidió sacrificarse por ella. Porque eso ha sido alejarla para él, un sacrificio para mantenerla a salvo...por unos días.
Holmes por fin había llegado a aquel edificio en no-tan-malas condiciones, sabía que era ahí. La puerta estaba abierta, y todo el camino de las escaleras hasta el piso superior estaba lleno de fotos de ella. Fotos que Moriarty se había encargado de tomar mientras la observaba.
Moriarty se había obsesionado tanto con aquellos dos, que no podía esperar a matar a uno para hacer sufrir intensamente al otro, por supuesto, sin ensuciarse las manos. Todos salían ganando, especialmente él.
Justo en el momento en el que todo estaba preparado, Sherlock entró pateando fuertemente la vieja puerta que lo llevaba al techo del edifico. Moriarty sonrió inmensamente, aún dándole la espalda, se dió la vuelta y disfrutó inmensamente de la confusión de Sherlock al ver que el techo se encontraba rodeado por espejos.— ¿Qué opinas? — habló Moriarty divertido, alzando los brazos. — He tardado muchas horas en perfeccionarlo, pero lo he logrado. Puedes ver hacia dónde quieras, Sherlock, sólo te encontraras con la cara de un hombre débil.
Sherlock involuntariamente miró hacia su izquierda, encontrándose con su reflejo. Observó bien su cara, y se sorprendió. Tenía los ojos rojos e hinchados, y unas leves ojeras, se veía débil y demacrado, pero no le importó. Sacó su arma y apuntó al cráneo de Moriarty, quién sonreía divertido.
— ¿Dónde está ella? — habló Sherlock, con voz fuerte y firme.
— ¿Quién? — Holmes le miró fijamente, con la mirada obscurecida. Jim comenzó a reír. — Oh...¿Jenn? Te has confundido, me parece...
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Sherlocked (BBC Sherlock & Tú).
Fiksi PenggemarJennifer Watson, una joven ex-médica transferida a Londres para trabajar en Scotland Yard. Jamás imaginó que se encontraría con Sherlock Holmes, el detective más famoso de la ciudad, quien, cabe aclarar, no creía en el amor. Hasta que la conoció. Je...