Matthew.
Luego de pensarlo durante horas y horas, decidió que la mejor idea era mantener a Grayson al margen de todo aquel ridículo drama. El pobre chico ya tenía suficiente en su plato como que de pronto Matt apareciera y le dijera: "Oye, ¿Sabes qué? este chico con el que solía acostarme me besó y ahora hay una fotografía para demostrarlo, jaja lol. ¿Quieres ir a cenar?"
Por varios días las cosas seguían normales y la vida pasaba sin muchas diferencias. Él iba a clases, luego a entrenamiento, luego a su casa donde hacía sus tareas y esperaba a Grayson para estudiar un poco o no estudiar en absoluto y luego dormir.
Grayson se veía más preocupado con cada día que pasaba; Matt lo notaba tenso y estresado pero cada vez que preguntaba él solo le contestaba que nada sucedía y cambiaba el tema antes de que Matt pudiera insistir.
Eso fue hasta que las cosas cambiaron drásticamente y en cuestión de horas, la vida de Matt se había complicado más de lo que creyó posible.
Todo empezó, claro, con una mala escena sacada de Chicas Pesadas el lunes siguiente.
En cuanto llegó a la escuela, notó como la gente comenzaba a murmurar o reír en cuanto lo veían pasar, sin la intención de lucir discretos.
Luego, Ayleen llegó corriendo de Dios sabe donde mientras él se acercaba su casillero, luciendo más furiosa y amenazante de lo que la había visto alguna vez.
— ¿Qué sucede? —Preguntó él—. ¿Qué tiene todo el mundo el día de hoy?
— ¿No lo has visto? —Dijo, y aquello hizo que todo el estómago de Matt se contrajera en un nudo doloroso. Él tragó saliva y negó con la cabeza.
—Alguien lo publicó esta mañana en la página de la escuela... ahora está en facebook. Lo siento, Matt, ahora está en todas partes —Dijo, mientras sacaba su celular del bolsillo de sus jeans.
No era necesario verlo para saber a lo que se refería, pero aún sí lo hizo y en cuanto vio la imagen que Sarah le había mostrado no mucho tiempo atrás, casi pudo ver cómo todas las barreras que había construido entre él y el resto del mundo se derrumbaban, incluso cuando nunca habían sido muy gruesas que digamos.
Ella pidió una explicación y Matt se la dio mientras recogía sus libros y se dirigían al salón en el que tendría su primer clase. Naturalmente, Ayleen se enfureció y prometió sacarle los ojos a "la víbora esa" en cuanto tuviera la oportunidad y con mucha dificultad, Matt la convenció de que no lo hiciera, asegurándole que no valía la pena.
Matt jamás había estado dentro del clóset, pero al mismo tiempo tampoco había estado fuera, así que sus emociones cambiaban de incertidumbre, a miedo e incluso alivio. Tenía que suceder alguna vez, ¿cierto?
Ellos estaban a metros de llegar a la clase de Adler cuando vio a Grayson parado al final del pasillo, con Ashton a su lado mientras ambos veían la pantalla de un celular.
Solo entonces fue cuando el verdadero pánico comenzó a crecer dentro de él. Ellos levantaron la vista y se vieron desde los extremos del pasillo e incluso a esa distancia Matt pudo notar un atisbo de dolor en su expresión antes de que ésta cambiara a la máscara blanca que utilizaba para todo el mundo.
No es necesario enfatizar como su corazón se hacía cada vez más pequeño con cada paso que daban hacia ellos.
— ¿Entonces? —Preguntó él al llegar. Matt quiso hacerse el listo y decir una broma, pero algo le decía que Grayson no lo tomaría muy bien.
—La viste —Afirmó Matt y Grayson asintió.
No se dio cuenta cuando Ashton y Ayleen se habían ido, pero de pronto sólo estaban ellos en el extenso pasillo, y el aire se volvía cada vez más denso con la tensión que ambos emanaban.
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GRAY WOLF [EN EDICIÓN]
Teen FictionGray Wolf lo llamaban en sus peleas. Su nombre se susurraba como promesa de peligro y su presencia anunciaba problemas. Todos creían al gran Lobo Gris un delincuente frío y terrorífico, pero las apariencias eran engañosas y él era más que los rumore...