Una Latina En USA

Capítulo 22

En el auto íbamos en un silencio horrible. Yo no quería hablar, estaba muy deprimida para ello, y Ray entendía. Cuando estábamos a punto de llegar a mi casa, en lugar de girar, Ray siguió derecho.

—Emm... ¿Ray? ¿A dónde vamos?

Se limitó a sonreír y seguir conduciendo. Decidí dejar que me llevara a quien-sabe-donde, confió en él.

Apoyo mi cabeza en el cristal y veo que nos estamos alejando de la ciudad. En un momento, me quedo dormida. En una parte del trayecto, siento que alguien toma mi mano y sé que es Ray quien lo está haciendo. Abro disimuladamente los ojos y veo que conduce mientras toma mi mano. No puedo evitar sonreír. Acomodé mi mano para tomar la suya mejor. Él nota esto y sonríe, mientras acaricia el dorso de mi mano con su pulgar.

Se siente extraño tomar su mano. No es como con el resto del mundo, se siente cálido y tranquilo. Nunca había sentido algo así. Sin poder evitarlo, volví a caer dormida.

—Wen —Dijo una suave voz, moviéndome con delicadeza —. Niña perdida, ya llegamos.

Abro los ojos lentamente y me encuentro con Ray, sonriendo.

—Vamos, niña perdida.

Perezosamente, salgo del auto y veo donde estamos. Ray me había traído a la playa.

—Me parece una buena idea para despejarte —Dijo rascándose la nuca.

Sonreí y lo abracé. Él no dudo en devolverme el abrazo. Tanto el abrazo como la tomada de la mano, me trajo paz y calidez. No sabía que pasaba, pero me gustaba la sensación de calma que tenía cuando estaba con Ray.

Besó mi frente, rompiendo el abrazo y me llevó a caminar por la playa. No hablamos, solamente caminamos uno al lado del otro, tomados de gancho. Siempre me había parecido que caminar tomado de gancho era muy incomodo, y este caso no fue la excepción. No sé en que momento, terminamos tomados de la mano.

Luego de un rato caminando, nos sentamos viendo a las personas jugar en la playa.

—Gracias —Dije.

Él sonrió y paso su brazo sobre mis hombros.

En algún momento debíamos regresar. Cuando volvíamos a casa, hablamos de todo, incluida la epilepsia. Admití lo preocupada que estaba, lo horrible que era estar en un lugar y luego aparecer en otro con todo el cuerpo doliendote por los golpes que te diste convulsionando.

Se sentía bien desahogarse con alguien.

—¡Carajo! —Exclamé de repente.

—¿Qué pasó? —Preguntó Ray angustiado.

—Mis padres me van a castigar hasta el año tres mil. No estuve en la casa y no les dije dónde iba a estar.

Ray se rió y yo lo vi sin entender.

—¿Qué es tan gracioso?

—¿Por qué crees que no te han llamado, niña perdida? Mientras dormías los llame y les dije que estabas estresada, así que te llevaría a la playa para relajarte un poco.

—¡Y hasta ahora me lo dices!

Ray rió más fuerte y giró para quedar frente a mi casa.

—Hemos llegado a Nunca Jamas, niña perdida.

Rodé los ojos y me dispuse a bajar, pero antes le di un abrazo a Ray.

—Gracias —Le dije en medio del abrazo.

El se tardó unos segundos, pero correspondió mi abrazo, pegándome a él.  Le di un beso en la mejilla y me bajé del auto, agradeciéndole otra vez.

Cuando entré en mi casa, escuché su auto irse y me encontré con mis padres en la sala.

Oh-oh.

Sé que Ray dijo que les avisó, la verdad no es eso lo que me preocupa. Es la mirada con la que me miran, es una mezcla entre una mirada acusadora y coqueta. Como cuando yo miro a Emily y a Daren.

—¿Te divertirste, Wen? —Pregunta mi papá con esa sonrisa que no me gusta nada.

—Mucho —Respondo, intentando sonar tranquila—. Un día de estos deberíamos ir todos.

Conseguí decir que tenía mucho sueño y que me iría a dormir. Me ahorré muchas preguntas y me dormí preguntándome por que se siente diferente tomar la mano de Ray.

N/A:

Hola. Sé que está súper corto, pero llevaba mucho sin publicar y no he tenido tiempo de escribir. Se aproximan las bimestrales, así que no sé si pueda publicar pronto.

No olviden leer Pequeña Idiota de Marx_Cami. No se arrepentirán 😜

Nos leemos en el próximo capítulo. Que Dios los bendiga y bye 👋😘