Capítulo 20

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Esa tarde, me desperté con el horrible dolor de cabeza que se había vuelto tan común en estos días, que me parecían normales.

—Hola, Wen —Dijo Ray al recogerme.

—Hola, Ray.

—¿Te sientes bien? Estas pálida.

—Sí, sí. Solo me duele la cabeza.

En el auto apenas tenía cabeza para hablar, me tomé una pastilla para el dolor de cabeza y empezó a hacer efecto cuando llegamos a la escuela, pero no era suficiente.

En esas semanas falté un día a un ensayo del equipo. Las peleas con Maggie se estaban volviendo más comunes. Se quejó porque estaba destruyendo su pirámide social.

Yo le decía que durante los ensayos actuemos como chicas maduras e intentemos llevarnos bien, lo ultimo que necesitaba el equipo era una pelea; ya tenían bastante baja la moral por haber perdido en torneos anteriores.

—¿Wen? —Preguntó Michelle.

—Perdón —Dije— ¿Qué dijiste?

—Estás pálida ¿Segura que puedes seguir con la practica?

—Sí, tranquila. Estoy bien —Mentí.

En éste momento, agradezco que Michelle no me haya creído y hubiera convencido a todo el equipo de parar el ensayo. Sin darme muchas alternativas, me dijo que fuera a la enfermería. Para asegurarse de que fuera, Adam me escoltó.

—Eres un poco terca —Dijo y reí.

—Eso me han dicho.

—No planeas dejar que Maggie siga con su pirámide social ¿Verdad?

Negué con la cabeza.

—Yo era de las que se veían afectadas por la "Pirámide social" —Dije—, sé de primera mano lo que se siente. Y sé que te duele más por las personas que nunca hicieron nada y decían ser tus amigos, que por los que te hicieron daño.

—Entonces eres amiga de toda la escuela.

—No me refiero a eso, Adam. Si tu vivieras algo malo ¿Se lo desearías a todo el mundo? —Se quedó en silencio, así que continué — No me gustó lo que viví y no me gusta quedarme callada ante eso, mucho menos si puedo hacer algo al respecto.

—¿Incluso si te trae problemas? —Preguntó.

Suspiré.

—Creo en la justicia divina ¿Sabes? Todo lo que hacemos lo vamos a pagar, algún día. A una amiga de mi papá le pasó, unos ex-compañeros de universidad llegaron a pedirle trabajo y ella no se los dio. La razón fue simple, durante la universidad, la trataron muy mal y después se les devolvió todo lo que hicieron. No siempre veremos cómo se hace justicia por el mal que nos hicieron, pero las personas siempre pagarán por habernos herido.

—¿Cómo estás tan segura?

—Decidí creerlo. Llamarlo karma si quieres, pero a mi me parece verdadero. Todo lo que siembras, recoges. Tu decides que sembrar.

Adam se quedó en silencio un rato, cuando estábamos a punto de llegar a la enfermería me hizo una pregunta que me tomó por sorpresa.

—¿Quienes son peores, los que hieren o los que no dicen nada y pueden hacerlo?

Suspiré.

—Si pueden hacer algo ¿Por qué no hacen nada? Aunque sea los matones hacen algo. Y debes  creerme cuando te digo, que duele más si es un amigo el que se queda callado.

Se quedó mirándome, debatiendo algo en su mente. Abrió la boca para decir algo, pero no salieron palabras. Me dejó en enfermería y se fue pensando en quien-sabe-qué.

* * *

Caminaba junto a los chicos, estuve durmiendo en enfermería por unas horas y ellos se preocuparon por mí. Aunque me sentía mucho mejor después de haber dormido, aún estaba muy mal.

—¿Has tomado algo para el dolor de cabeza, niña perdida? —Preguntó Ray.

—Solo una pastilla que no me ha hecho nada —Dije—. Solo quedan dos clases más y podré ir a mi casa, allá dormiré hasta más no poder.

—¿No crees que deberías ir ya? —Preguntó Logan — Hace años no te veía tan mal ¿Has comido bien?

—Sí estoy comiendo, Logan —Me quejé—. Eso solo pasó una vez y fue porque no alcancé a desayunar.

—¿Qué te pasó? —Preguntó Emily.

—Se desmayó por no haber comido —Respondió Logan —, antes de desmayarse tenía dolores de cabeza como ahora.

—No me digas que has dejado de comer —Dijo Emily.

—¡Claro que no! —Exclamé— Después de eso no me dejan salir de mi casa sin desayunar, y ahorita me comí unas galletas ¡Ustedes me vieron comer!

Conseguí que dejáramos el tema de lado y nos pusimos a recordar anécdotas. Les conté que una vez fuimos a la finca de una amiga a recoger naranjas y mandarinas, cuando estaban sacudiendo el árbol para que las naranjas cayeran, varias me golpearon en la cabeza.

Obviamente, todos se burlaron de mi desgracia.

Emily nos contó como una vez hizo el ridículo frente a un chico que le gustaba. Ray dijo que hubo una chica que estuvo con él solamente porque tocaba guitarra y Daren narró la vez que su mamá arruinó una cita con una chica.

—Oye, Wen —Dijo Logan— ¿Recuerdas la vez que...? ¿Wen? ¡Wen!

Y todo se volvió negro.

N/A:

Hola, espero que les este gustando la historia. Aquí comienzan los grandes problemas, las pruebas y muchas cosas más.

¿Qué creen que le pasó a Wen? ¿Estará dejando de comer y por eso se desmayó?

Gracias y que Dios los bendiga. Nos leemos después 😘👋

Una Latina En USADonde viven las historias. Descúbrelo ahora