Una Latina En USA

Capítulo 43

Tomo la mano de Ray y la aprieto con fuerza. Estamos esperando el resultado de los jueces, es la espera más larga de la vida.

Al final, no ganamos, pero casi. Los jueces dijeron que fue una competencia muy reñida y quedamos en segundo lugar sólo por tres puntos. Tal vez alguno pisó fuera de la zona marcada o se movió a destiempo o bajaron por técnica, pero no me importa. Sé que nos divertimos y dimos lo mejor, lástima que sea el último año en el que podíamos participar en las regionales ontercolegiales.

Después de que nos dieran el resultado, todo el equipo se fue a las gradas y me alzó ¡Me alzaron! Los jueces no entendían lo que pasaba, pero se rieron por la situación. Me vitorearon y me sentí feliz de ser parte de esa familia.

Ahora estamos en un restaurante que había por la zona, con todo el equipo. Maggie, que está a mi lado, me da un leve codazo.

—Prometiste que nos dirías algo después de las regionales —Dice.

A pesar de que habla bajito, todos se callan y me miran expectantes.

Suspiro.

—Bueno... En un principio no quería decirles, pero después de ver cómo casi matan a Maggie por lo de la epilepsia, creo que mejor no me arriesgo esta vez —Respiro hondo—. Me ofrecieron una beca para la universidad.

No alcanzo a decir la segunda parte de la noticia y todos ya están emocionados. Detesto tener que bajarles los ánimos.

—El problema —Digo cuando bajan la voz—, es que yo ya tengo mi título de bachiller y quieren que empiece el otro semestre. Así que no estaré en la escuela el otro año.

* * * *

Vuelvo a casa en el auto de Ray, me despido y voy directo a mi cama. Estoy que me muero del cansancio. Mañana es sábado, así que no tengo que madrugar ni nada.

Mi celular suena, la alarma de las pastillas. Voy hasta la cocina y en ese momento mis padres llegan.

—Hola, Wen —Dicen entrando. Me saludan con un beso en la mejilla.

—Hablamos con la universidad —Dice papá — ¿Estás segura que es lo que quieres? Siempre soñaste con que te adelantaran un año.

Hago una mueca. Siempre soñé con eso, pero... ¿Por qué ahora no lo quiero?

—Piénsalo bien, Wendy —Dice mamá—. Te apoyaremos en la que decidas, pero es una beca completa la que te ofrecen y es una buena universidad.

Y una en la que siempre soñé estar.

Me voy a la cama con mil cosas en mente. Tengo la oportunidad de posponer la beca, sin perderla. Podría graduarme con Ray y empezar la universidad con él. Pero del otro lado puedo ir a la universidad ¡Siempre he querido dejar el colegio e ir a la U!

El problema es que aquí tu vives en el campus. No es cono en Colombia, que vas y vuelves a tu casa a diario.

Me lanzo a la cama y me dejo llevar por el cansancio. Mañana pensaré en eso.

Dos de las cosas que más extraño de Colombia, son su clima relativamente estable y sus vacaciones a final de año. Yo estaba en un colegio calendario A, por lo que estoy acostumbrada a que las vacaciones de navidad son el mes completo y más.

No soy la única ansiosa por las vacaciones de navidad. Todos los estudiantes revisamos nuestros relojes cada nada, para poder salir de una vez.

Por si se lo preguntan, no, aquí no hay nieve. En algunas partes de Estados Unidos cae y en otras no, en Texas, o al menos en lo poco que conozco, no es común que nieve.

Otra razón por la que quiero que lleguen las vacaciones, es para poder darle su regalo de navidad a Ray. Estuve haciendo tutorías y vendiendo algunos postres para ahorrar y comprarle un regalo de navidad.

La campana suena y por fin olemos el aroma de la libertad, que huele a treinta adolescentes hormonales alejándose de ti a toda velocidad. Hay quienes necesitan aprender lo que es el desodorante.

Salgo del salón y Ray está esperándome afuera. Le sonrío y lo saludo con un corto beso.

—¿Cómo te fue? —Pregunto.

—Bien, pero me aburrí en física. Está volviendo a explicar lo que vimos la clase pasada.

—Supongo que los humildes mortales no lo entendieron —Comento sarcástica. A veces Ray y yo podemos llegar a ser muy orgullosos cuando se trata de entender física y matemáticas.

Abre la puerta del auto, me subo y va al asiento del copiloto. Durante el corto camino, cantamos un par de canciones que sonaban por la radio, ya están con los temas navideños. Aunque obviamente ningún villancico está en español.

La verdad, siento mucha nostalgia por estar aquí. No pudimos cuadrar fechas para viajar en navidad, pero iremos en año nuevo. Para visitar a la familia. Pero siguen haciéndome falta los buñuelos y la natilla de mi abuela.

Estoy tan absorta en mis pensamientos, que no mw doy cuenta que Ray detiene el auto frente a mi casa y se acerca a mi oído.

—Te compré un regalo de navidad —Dice.

Me volteo a él sonriendole.

—No creo que supere el mío.

Me devuelve la sonrisa y me besa. Cuando bajo del auto, se despide con un "Hasta mañana, Niña perdida"

N/A:

Lo sé, lo sé, lo sé. No he publicado en prácticamente un mes.

Primero que nada, lo siento. La verdad más que tiempo ha sido cuestión de inspiración, no puedo escribir si no me nace, y esta historia se había quedado estancada en mi cabeza. Lo siento.

Ahora, les vengo a avisar que ya casi acabamos la novela. No les puedo dar un número exacto de capítulos, pero sí les puedo decir que quedan pocos. Así que me gustaría saber cómo les gustaría que terminara la historia.

Estaré atenta a sus respuestas, los quiero mucho. Bye y besos.

😘👋

P.D: No olviden revisar mi canal de YouTube, aquí les dejo el link 👉 https://youtu.be/UrrpaFInn1w