Parte 9: Decisión

9.6K 1.1K 691
                                    




—¡Soosie!

A Kyungsoo se le erizó la piel de tan solo escuchar aquel sobrenombre que casi nadie usaba, únicamente sus más allegados, aquellos afortunados en saber sus más oscuros y profundos secretos. Pero aquella voz, definitivamente...

No alcanzó a girarse porque unas manos grandes lo rodearon por la cintura, y se estremeció con el mero contacto, frunció las cejas a más no poder y le propinó un golpe con un codo al recién llegado.

— No vuelvas a llamarme así, jamás.

El chico de gran estatura sonrió como bobo y KyungSoo rodó los ojos cuando lo vio rascarse la nuca, un tanto apenado.

—Tanto tiempo sin vernos y ¿lo único que puedes decir es eso? — Park ChanYeol le dio un manotazo amistoso y sin poder evitarlo, el bajito se removió en su lugar ante el mero contacto.

—Deberías saber que aunque pasen los años, no me gusta el contacto físico con las personas. — KyungSoo arqueó una ceja y suspiró rendido cuando ChanYeol arrugó el ceño.

—¿Y cómo se supone que haces con tu novio? ¿Estás a un metro de distancia? — Cuestionó ChanYeol mientras comenzaba a caminar a su lado, alcanzándolo en un solo paso.

—Yo no tengo novio, Chan — respondió KyungSoo hundiéndose de hombros. — Mejor dime qué es lo que quieres.

—Pues deberías conseguirte un novio, estás de un pésimo humor, lo mismo que el otro día que nos reencontramos. Mi corazón duele porque me tratas como un patán y no lo soy. — ChanYeol se llevó las manos al pecho y con un gesto solemne levantó el rostro.

—No estoy de pésimo humor, todos son unos sentiditos.

—Si todos te dicen lo mismo... ¿no crees que eres tú el que está mal? — preguntó ChanYeol propinándole unos golpesillos en la espalda.

KyungSoo lo volteó a ver y suspiró, estaba cansado de que todo el mundo, incluyendo el recién llegado... le dijera lo mismo.

—Voy a considerarlo.

—Si quieres, puedes contar conmigo... — ChanYeol levantó ambos pulgares y le guiñó un ojo — además, considero que con solo extender la mano... Kim JongIn te diría que sí.

KyungSoo se detuvo por completo y tragó saliva porque toda esa maldita escuela sabía a esas alturas que JongIn, bueno, todos suponían que él y JongIn tenían algo, cosa que no era verdad. Estaban muy lejos.

Muy lejos de ser algo, sí. Se repitió a si mismo mentalmente mientras asentía con el ceño fruncido, como cada vez que escuchaba algún comentario de esos que lo ensimismaban en sus pensamientos por el moreno.

—Mejor ya dime qué quieres, porque no te creo nada.

ChanYeol le sonrió.

Park ChanYeol y Do KyungSoo habían sido amigos, grandes amigos, incluso antes de que conociera a sus actuales tres mosqueteros. Habían ido al preescolar juntos, a la primaria y también a la secundaria. Pero claro que fue en esta última donde comenzaron a separarse. ChanYeol se había ingresado en el equipo de Basquetbol y él había encontrado a sus actuales mejores amigos.

Así que se habían distanciado, por supuesto que se saludaban si se veían y si necesitaba algo, cosa que rara vez sucedía, podía acudir el uno al otro. KyungSoo se había marchado a la capital en su último año de secundaria y ahí fue donde las cosas empeoraron para su distanciada relación de amistad. Desde entonces no había tenido muchas noticias de él, simplemente sabía que lo habían nombrado capitán del equipo de Basquetbol de la escuela el año pasado, y que daba su mejor esfuerzo en ello.

La técnica de Kim JongIn ❀ KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora