La técnica de Kim JongIn ❀ KaiSoo

Parte 16: Visita inesperada

🐻💖🐧

Pasaban de las cinco de la tarde, el cielo estaba comenzando a tornarse en diversas tonalidades, anunciando que el atardecer estaba demasiado cerca y SeHun no hizo más que recargarse contra la pared porque ya había permanecido demasiado tiempo sentado sobre el piso y ya no podía sentir el trasero.

Levantó los brazos hacia el cielo en un impulso por estirar los huesos de la espalda, para que  se desestresaran lo más que les fuera posible. Y luego suspiró largo y tendido, bien podría quedarse dormido en cualquier momento porque se sentía demasiado cansado. Últimamente las prácticas con el equipo de Baloncesto lo dejaban completamente exhausto.

Había terminado hacía más de media hora y su cuerpo no daba para más, sin embargo, no podía irse de la escuela así como si nada. Así que se limitó a cerrar los ojos solo un par de segundos, poquitos, nada más para que descansaran sus pestañas momentáneamente.

Pero el gusto no le duró mucho o al menos eso es lo que pensó, porque unas manos lo movieron una y otra vez hasta provocar que sus ojos se abrieran y se pusieran a pestañear sin cesar hasta que la silueta de un chico alto y de tez morena se formó frente a sus ojos.

ZiTao estaba acuclillado frente a él, haciendo que el corazón de SeHun diera un salto de la emoción, le dedicó la que pensó era la mejor de sus sonrisas y lo observó arrugar el ceño un poco.

Tao negó con lentitud mientras con sus dedos largos acariciaba el borde de su rostro hasta desviarse a la altura del mentón, yendo directo hacia el borde de sus labios, donde con una mueca un poco extraña se dedicó a rodear sus comisuras una y otra vez.

ㅡ Si tenías sueño, debiste irte, Oh.

El más chico parpadeó otra vez y las mejillas irremediablemente se le colorearon de rojo al darse cuenta de que lo que su crush estaba haciendo era nada más y nada menos que limpiarle el hilo de saliva que al parecer había soltado en esos tres segundos que estuvo con los ojos cerrados.

ㅡ No tengo sueño ¿sí?

SeHun se apresuró a levantarse como pudo en un abrir y cerrar de ojos, observando al chino que se había quedado de cuclillas sobre el piso, así que le tendió una mano para ayudarle a levantarse, gesto que el muchacho no rechazó esa vez.

ㅡ ¿Seguro? Porque estabas roncando...

SeHun rodó los ojos porque... ¿Cómo era posible que roncara en tan solo tres segundos? Levantó la zurda hasta su pecho y se detuvo a mirar la hora para corroborar su teoría cuando se percató de que estaban por dar las seis de la tarde. ¡Por todos los niños del planeta! Entonces sí que se había quedado dormido cual vagabundo a las afueras de la escuela.

Bajó la mirada para intentar esconder su vergüenza porque no podía creer que le hubiese pasado a él. Aunque pensándolo bien no sabía de qué se espantaba si siempre que quería quedar bien con el chino algo malo le pasaba y terminaba quedando en ridículo.

Soltó un suspiro dejando escapar todo el aire de sus pulmones y después se dedicó a dar un par de pasos, pero la mano que había sujetado antes, la de su crush, simplemente lo siguió sin soltarlo.

Su corazón retumbó por unos instantes, no podía mentir sobre ello y sintió que se le iba el aire por todas las vías alternas que pudiese tener, pero no iba a desaprovechar esa oportunidad, así que presionó el agarre lo suficiente como para atraer al chino un poco más cerca y comenzó a caminar dando pequeños pasos con lentitud.

ㅡ N-no es necesario que me esperes, ¿sabes? ㅡ murmuró Tao en voz baja, con las mejillas un poco arreboladas por el contacto que la unión de sus manos ocasionaba.