Agujero

940 113 46
                                    

Me dolía la cabeza. Estaba en un proceso de pensamientos donde era lo único que me podían distraer de él. No sabía que pasaba ni donde estaba, solo sabía que era cerrado y oscuro, ya que no alcanzaba ni a estirar mis piernas por completo, estaba contenido. Llevaba ya un tiempo ahí, no estoy seguro de cuanto, pero ya había pasado por ese punto donde mi respiración comenzó a agitarse y mis ganas por comenzar a patear empezaron, si no me sintiera tan mareado como para moverme, ahora había un constante pitido que golpeaba mi oído y no podía callarlo. No recordaba que era lo que había sucedido, mis pensamientos estaban borrosos desde que entre al hotel al final de mi pelea con Aki, pero ahora venía algo más, había algo que me faltaba una sensación que necesitaba y no estaba cerca, era algo.

Me sobresalte cuando las luces se encendieron de repente, dos enormes farolas que intentaron cegarme en vez de iluminarme. Sabía que era un tubo de metal donde me encontraba contenido, el pitido se detuvo y yo pare mi respiración. Entonces el tubo comenzó a girar y a bajar sus paredes, como si estuviera en un pequeño elevador.

Mientras la plataforma donde estaba sentado giraba, yo comencé a tantear las paredes tratando de ver si podía mover algo, entonces encontré una superficie diferente lo que tenía al frente, ya no era metal, era cristal, como una compuerta. El metal que estaba detrás se fue levantando y pude ver lo que había a mi alrededor.

Evan estaba ahí, sentado en el piso y con lo que parecían cadenas sujetando sus muñecas y tobillos. El resto de la habitación estaba oscura o yo solo le estaba poniendo atención a él. Golpee con fuerza el vidrio pero sin que lograra romperlo o hacer, aunque sea, una pequeña abolladura. El levanto la mirada y me vio. Estaba preocupado y quería correr hacia el para liberarlo, en serio lo quería.

-¿Que está pasando? ¡¿Qué haces ahí?!- hable, pero parecía que no me escuchaba, entonces comencé a gritar mientras golpeaba el vidrio. Luego la parte de abajo de la plataforma también se encendió con una luz blanca, y no muy seguro de donde escuche como si una bocina se encendiera dentro del tubo.

-No te escucha...- fueron sus palabras, reconocía esa voz. De entre todas esas sombras apareció Jules Reulthg, con un elegante traje. -Puedes seguir golpeando y gritando, puedes disparar o hacer cualquiera de las habilidades que tienen los "seres" pero no lograras nada. Este material, por así decirlo, indestructible para ti.

-¿Que estoy haciendo aquí? ¿Qué es lo que quieres?- del otro lado del vidrio podía ver a Evan mover sus labios, pero no estaba muy seguro de que era lo que quería decir.

-Lo que quiero es algo bastante sencillo, realmente no eres tú, es lo que tienes dentro. Eres alguien... especial y tengo que probarte.

-¿De qué hablas?- me acerque lo más que pude al cristal.

Jules se puso en medio y saco de su bata dos tubos de ensayo con etiquetas "xv" y "-xv" eran los mismo que había visto en el laboratorio. Me observo a mí con una sonrisa y luego se giró a Evan en el piso.

-Vamos controlador Vans, no me digas que tu no lo pensaste. El tratar de averiguar el máximo potencial de un ser. No te preocupes esto será un regalo para ti- se dirigió a mí. -Le tomamos una muestra de sangre exacta la cual combinaremos con la formula "xv" de los seres y esta la mezclaremos con un protector, solo será una muestra de lo que 100 miligramos de su sangre pueden crear en la extracción completa de un "ser" común. Crearemos la perfecta ciencia controlador Vans.

-No lo entiendo-.

-Es algo bastante sencillo de interpretar. La ciencia no es mala ni buena, es opcional. A fin de cuentas... la ciencia es conocimiento y el conocimiento es poder- se acercó a lo que aprecia una mesa de laboratorio y revolvió ambos tubos, creando una nueva mezcla.

Seres (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora