El fotógrafo y el rockero (BillDip) Completo.

Capítulo I especial: El amor no correspondido, muere.

Hola a todos!!!

Gracias por sus votos y comentarios, realmente me alegra que les guste esta historia. 

Ustedes me han estado preguntando que cuándo llega el BillDip, y para eso aún falta un poco, por lo que decidí hacer un capítulo especial con contenido BillDip.

Este capítulo tiene lugar prácticamente unos años después de cómo va la historia por el momento, además que es más largo que los anteriores.

Tuve varias inspiraciones para este capítulo, la canción que les dejé es una. Se llama Never Let you down de Tokio Hotel y aparece en una parte de este fic.

Si les gusta el especial, porfis voten y comenten =)

Ya saben, Gravity Falls NO me pertenece.

Capítulo I especial: El amor no correspondido, muere.

-Sí, estaremos por allí en un par de semanas, el grupo tiene concierto, pero supongo podemos llegar un par de días antes para no tener apuros. -Decía Dipper mientras hablaba por celular con... alguien que extrañamente consideraba su amigo. Sostenía el teléfono entre su oreja y su hombro mientras pintaba su dedo índice con barniz negro... vaya que estar con Bill lo había influenciado. Después de dos años de relación, ahora él también vestía un poco llamativo, algo "dark" y era más extrovertido, pero en el fondo, él era el mismo chico compasivo, tranquilo y que le enseñó a Bill lo que realmente era amar. Recordó algo y por un momento se sintió estúpido. -¡Oh! ¡Espera, Wirt! Voy a ponerte en altavoz, tengo las manos ocupadas. -Separó su teléfono de su oreja y apretó un botón, que accionó la bocina y la puso en la mesa donde estaba el frasco de vidrio con su barniz. -Listo.

-Entonces... ¿Crees que podamos ir a comer algo? Ya sabes... intenté invitarte a salir desde que íbamos en la universidad pero... -La voz de Wirt de repente se apagó, aunque trató de disimularlo, pero su voz lo delató un poco. -tú no podías...

Dipper hizo una mueca, claro que lo recordaba, y eso era un recuerdo amargo, y no por Wirt precisamente, sino por otra cosa. -No quiero hablar de eso, Wirt. Y sobre ir a comer, supongo que sí, pero quiero llevar un invitado.

-¿A quién? -Preguntó Wirt con desconfianza.

Dipper rió recordando a Bill. -Supongo que lo conoces... aunque dudo que él a ti. -Wirt calló como signo de confusión. -Ya verás, es alguien que conocí en mi trabajo.

Wirt se quedó callado un momento, luego habló pero sonaba inseguro. -Bueno, supongo que puedes... digo... es un amigo tuyo.

-Claro. -Dipper se oía feliz. -Bueno, te llamo cuando lleguemos y nos pondremos de acuerdo respecto al lugar, día y hora.

-Bien... adiós, Dipper. -Wirt se oía triste, Dipper presentía la razón pero prefirió ignorarlo.

-Adiós, Wirt.

Y el otro chico colgó. Dipper apagó su teléfono y suspiró cansado. Esperaba que Wirt ya lo hubiese comprendido, no quería lastimarlo... no como él lo lastimó.

Suspiró para sacar la tristeza y los recuerdos que regresaban, al mismo tiempo se enderezó en la silla para espantarlos. En ese momento la puerta se abrió.

-¡Pino! ¡Ya terminaron los ensayos! -Dijo Bill gritando mientras abrazaba a Dipper y luego lo besaba en los labios. Dipper sonrió y correspondió el beso.

-Me alegra, Bill. Aunque me sigue sorprendido cómo puedes gritar después de un ensayo de casi todo el día. -Bill tomó su mano para que el castaño se levantara, luego miró sus uñas e hizo un pequeño puchero.