El fotógrafo y el rockero (BillDip) Completo.

Capítulo XXX: Todo a mi favor

Hola a todos!!!

Bueno, aquí un capítulo nuevo, después de un pequeño bloqueo, pero la inspiración llegó ayer con todo y listo para este nuevo arco.

Antes que nada, gracias por sus votos y comentarios. El arco anterior no tuvo mucha relación con esta historia, pero me alegra que lo recibieran bien (estaba con algo de nervios, pues era algo diferente a lo que suelo escribir y no sabía cómo lo tomarían).

La canción para este capítulo es Choose Me de Vocaloid. Creo que la imagen del video dice todo XD, y no me pregunten hasta que termine el arco porque sería spoiler.

En fin, espero les guste el capítulo, si es así, voten y comenten por favor.

Ya saben, Gravity Falls NO me pertenece.

Capítulo XXX: Todo a mi favor

Ya habían pasado par de semanas desde el extraño sueño de Dipper, donde éste ya casi no recordaba nada, sólo algunas cosas, pues conforme fue pasando la tarde y atendiendo un rubio berrinchudo, fue olvidando todo.

Ahora Bill podía levantarse a ratos pero no podía desplazarse grandes distancias, pues su pie apenas se estaba recuperando. Sólo podía ir al comedor y al baño de la planta baja.

El rubio estaba dormitando en el sillón, pues ya era de noche y sólo estaba esperando la cena que Dipper le preparaba.

Mientras, el castaño estaba algo estresado mientras preparaba algo de avena y fruta. La razón de su tensión era que se había vuelto un poco cansado cuidar a Bill, y no era porque le molestara, al contrario, le alegraba ayudarlo, pero a veces el rubio era demasiado infantil y más parecía que cuidaba un bebé, pues en ocasiones Bill incluso le pedía que le amarrara la agujeta del zapato, cosa que para el castaño era obvio que su novio no necesitaba, eso podía hacerlo solo.

Todos notaban esto, menos Bill, pero Dipper a veces estaba de mal humor, se veía fastidiado y hasta cansado. Will vio su oportunidad y decidió hacer un plan para ganarse a Dipper.

-¿Quieres que te ayude en algo, Dipper? –Preguntó el peli-azul entrando a la cocina.

-No, gracias, Will. Ya casi termino. –Dijo el menor sin verlo y picando aún la fruta. Will alzó una ceja.

-¿Por qué la picas? Es una manzana.

-Tu hermano la pidió así. –Respondió el castaño con fastidio.

-¿Ya cenaste? –Preguntó Will mirando a Dipper con cierta preocupación. El fotógrafo negó con la cabeza y puso todo en un plato y se lo llevó a Bill, quien le pidió al chico que le diese de comer... otra vez.

Will miró a la pareja, luego a la cocina y aún estaba allí la tabla de madera para picar, el cuchillo y un par de trastes sucios. Decidió hacer algo.

A los quince minutos, Dipper entró a la cocina ligeramente encorvado por el sueño, pero aún no había cenado y...

-¿Qué es esto? –Preguntó el castaño sin creerlo y mirando la mesa de forma sorprendida, incluso le brillaron un poco los ojos.

-Te vi algo cansado, así que decidí ayudarte. –Dijo Will con una pequeña sonrisa en su rostro y un ligero rubor. En la mesa de la cocina había un plato con fruta, unas cuantas galletas. Al lado había un vaso de leche y en otro platito había un sándwich. Los trastes sucios, que eran pocos, estaban lavados y escurriéndose.

-Gracias, Will. –Dijo Dipper con alivio y agradecimiento, sentándose para comer todo, de verdad se veía apetitoso.

-No es nada. Has estado cansado estos días, y creo que un poco de ayuda te hará sentir menos estresado. –El menor volvió a sonreír y Will se ruborizó, aunque Dipper no lo notó. –Me iré a dormir. Descansa. –Luego el guitarrista se fue dejando a Dipper solo.