El fotógrafo y el rockero (BillDip) Completo.

Capítulo XL y final: ¿Fin?

Hola a todos!!!

Bueno, aquí con el final del fic, el cual es muy corto y sencillo, pero en sí, esta historia estaba terminada y sólo faltaba concluir algunas cosas.

Sigue el especial de curiosidades, ya viene.

La canción de este capítulo es Forever Now de Tokio Hotel.

Espero les guste el capítulo, si es así, comenten y voten por favor =).

Ya saben, Gravity Falls NO me pertenece.

Capítulo XL y final: ¿Fin?

Bill se vio forzado a regresar a casa cuando el horario de visitar terminó. Estaba de un humor insoportable, y éste se sentía en todo el ambiente a tal grado queWill, Gideon y Robbie se fueron al patio a tomar aire fresco. Ford tenía trabajo así que no podía salir, pero le daba igual los berrinches del rubio.

Se estiró un poco en su asiento, la demanda por lo que le había pasado a Bill durante el concierto fue exitosa gracias a que Dipper lo tenía grabado. Fue al fondo del asunto y resultó ser un montón de revoltosos fanáticos que se querían pasar de listos. Quiso ir por un suéter porque el clima empezó a refrescar. Se levantó de su silla, iba directo a su cuarto cuando vio a Bill en su habitación. Éste estaba viendo con enojo hacia el jardín y hablaba solo.

-No puedo estar con mi Pino... todos tienen a sus seres queridos a su lado menos yo... incluso ese estúpido gato de la calle. –Abrió la ventana y gritó. -¡ROBBIE! ¡Mata a ese gato!

-¡Órale pues! –Grito Robbie.

-¡Y a esa bola de nieve!

-¡¿Y yo por qué?! –Se defendió Gideon.

-Tan dramático como siempre... llamaron del hospital. –Interrumpió Ford los instintos homicidas de Bill. –Dijeron que Dipper puede salir mañana, aunque deberá estar en reposo. –Suspiró cansado. –La gira no se interrumpirá, pero por el momento necesito un reemplazo de fotógrafo, por lo menos para los conciertos de la siguiente cuidad en lo que él se recupera.

-¿Ya está en condiciones de salir? –El rubio se preocupó, claro que quería al castaño a su lado, pero quería que éste se recuperara también en manos de especialistas, además, según recordaba, aún faltaba lo de la investigación de Norman.

-Ya. No sé cómo, pero el atacante de Dipper apareció. La policía me dijo que unos muchachos lo entregaron por robarle a una chica, claro que Dipper tuvo que identificarlo, pero ese chico tiene antecedentes.

Bill suspiró con alivio. -¿Cuándo pasó eso? –Preguntó, pues estuvo con Dipper hasta que ya no lo dejaron quedarse más tiempo.

-En la mañana... no estabas en la casa. En fin, lo de Dipper aunque suene mal, sólo es una demanda más a este muchacho, tiene un historial algo largo para su edad. Mi prioridad aparte de mi sobrino, es que la prensa no sepa nada, ya que ustedes están involucrados... y podría salir a la luz su relación, sabes que no es conveniente, y menos en este punto de tu carrera.

-Lo sé. –Contestó el rubio con tranquilidad. –Vendo más si me presento como solterito...

-Exacto. –Un perrito entró al cuarto de Dipper y se escuchaba su llanto en forma de aullidos. Ford lo miró. –Extraña a su dueño... lo verá mañana.

-Sí, pero él no lo sabe. –Bill se levantó de su silla y tomó al perrito entre sus brazos. –Me caes mal, pero por Pino, hoy te lo paso. –Y le acarició la cabeza. En ese momento, le vino la inspiración. Con todo y Billy, entró a su cuarto y cerró la puerta de un golpe, casi dándole a la nariz de Ford.

-¡¿QUÉ TE PASA, CIPHER?! –Preguntó tocando la puerta, pues Bill le puso seguro.

-¡Ahora no molestes, seis dedos! –Y Bill tomó una hoja, una pluma y comenzó a escribir lo que le venía a la mente, sabía que no tenía mucho sentido, pero poco a poco puliría lo que sería su nueva canción.

Una canción en la que describía su amor por Dipper, era esa canción que jamás pudo escribir de manera sincera. Sí había escrito algunas pero fue porque se las pidieron para los álbumes y él las sentía incluso forzadas, pero ahora que conocía más sobre el amor, lo sentía más libre, y esas frases incluso se escribían solas.

Se dio cuenta que el amor no debía obligarse a sentir, y el "amor a primera vista" es una tontería, porque no conoces a la persona, debería llamarse "atracción a primera vista", ya que aunque nunca terminas de conocer a alguien, ni siquiera a tu mismo, lo aceptas con sus defectos y su pasado, el cual ya conoces, lo apoyas y la relación no se basa en sólo lo físico.

Conocía el pasado de Dipper, el amor que tuvo que morir, y el amor que lo lastimó, pero quería formar con él nuevos recuerdos y compartir más con él.

En el fondo sabía que el castaño jamás olvidaría a Anthony, es más, si él siguiese vivo, Dipper no hubiese ni volteado a verlo, pero las cosas ocurren por algo, y así como Anthony hizo feliz al chico, aunque fuese por poco tiempo, él también quería eso, pero por un tiempo más largo.

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Habían pasado dos años desde entonces, la banda estaba realizado su nuevo álbum, y en él, había algunas canciones que Bill había compuesto para Dipper. Ése álbum era un tanto peculiar, pues las canciones variaban en sus temáticas, desde la libertad hasta los momentos de depresión donde uno no quiere sentir nada, e incluso el amor.

Bill había tenido mucha... demasiada influencia en Dipper, ahora el castaño usaba ropa obscura y algunos accesorios llamativos (regalos de su novio), cosa que no le hizo mucha gracia a Ford, pero no podía decir nada al respecto, pues ambos eran adultos en teoría.

Dipper se había por fin desprendido del collar que Anthony le dio. Decidió guardarlo en un cajón, nunca lo olvidaría, pero era momento de seguir adelante, y tenía a alguien que amaba mucho a su lado.

Will se había vuelto muy popular, pues al salir tan seguido, casi cada día a lugares como antros, centros comerciales o cosas así, algunos fans lo reconocían y se acercaban, y al final todo terminaba en una cita, aunque para el peli-azul no era nada serio, ninguno tenía lo que él buscaba.

Robbie gustaba de hacer una que otra canción para un sencillo que él planeaba lanzar en solitario, pero no iba a salirse del grupo.

Y finalmente Gideon "el espía" como lo conocen... digamos que estaba escribiendo un libro de todas las patoaventuras de su pareja favorita, claro que cambiando los nombres y un poco el contexto para que la gente no sospechara a quién se refería. La historia era sobre un actor de Hollywood que se enamora de una actriz novata que empieza su carrera tras bambalinas y su tío es el representante de este actor... súper disfrazado.

¿Éste es un final feliz? No. Ni siquiera es un final, y es porque la vida sigue, y ellos también. La vida tiene altos y bajos, todos tenemos buenos y malos días, a veces estamos eufóricos y a veces no queremos más que llorar. Ésa es la realidad, hay personas que sólo vemos una vez y otras que nos marcan para siempre, ya sea de buena forma o no. Con ello viene la madurez, la experiencia y el valor que le damos a cada persona que nos rodea.

¿Fin?

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¡Faltan las curiosidades, vayan al siguiente capítulo!