Capítulo XXXI: Límite

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Hola a todos!!

Gracias por sus comentarios y votos, realmente me sacan una sonrisa.

En este capítulo sé que me lanzarán tomatazos... por eso compré un poco de pasta para hacer sopa XD. Ya en serio, no creo que les guste, pero todo tiene su justificación y más adelante lo verán.

Otra cosa, ustedes me han pedido que salga Gleeful para que Will deje de coquetearle a Dipper. Aún no sé si el personaje va a salir por varias razones: por el tipo de personaje que es Will en esta historia, por otro arco que tengo preparado y porque ya se me hizo un poco cliché eso de que un clavo saca a otro y Will deja en paz a Dipper cuando conoce a Gleeful.

Esta historia tiene un propósito en específico, que se los diré al final del fic y por lo que tengo pensado, quizá Gleeful estaría algo forzado en esta parte de la historia.

La canción de este capitulo es la adaptación de Hinaychigo y S-Miu Chan de Magnet (ojo, no la letra original). 


Espero les guste el capítulo, si es así voten y comenten, por favor.

Ya saben, Gravity Falls NO me pertenece.



Capítulo XXXI: Límite

Pasó otra semana, y Bill aún tenía el yeso en su pie, pero podía caminar distancias un poco más largas. Su actitud con Dipper no cambiaba y el castaño ya estaba por llegar a su límite.

Estaba preparando el almuerzo, el cual era fruta picada con yogur; se aseguró de comprar el de cierta marca porque sino el rubio no se lo comía; pero Dipper estaba de un humor que era mejor ni hablarle. –Debería comprar un yogur cualquiera y metérselo por el... -en eso, sonó su teléfono. Sacó el aparato de su bolsillo del pantalón y contestó de manera brusca. -¡¿Bueno?!

-¿Interrumpo algo? –Era Marco.

-¿Eh? No... perdón, Marco... es sólo... -El tono de Dipper ahora era cansado, y Marco se preocupó, pues su primo se escuchaba realmente abatido.

-¿Mucho trabajo? ¿La gira ya continúa? ¿Bill se compuso? –Preguntó el chico, pues estaba al tanto del accidente del rockero.

-No en realidad. –Suspiró. -¿Te puedo llamar en 20 minutos? Es largo de contar y tengo algo que hacer primero.

-Sí, está bien. –Y ambos colgaron el teléfono. Dipper tomó el plato y fue a darle de comer a Bill, intentando ocultar sus sentimientos con una sonrisa forzada. Apenas Bill terminó, Dipper se levantó rápidamente.

-¿A dónde vas? –Dipper se detuvo en la entrada de la cocina pero no volteó a ver a Bill, en esa semana cada vez lo veía menos a la cara, pues estaba enojado con él, pero sentía que no podía decirle nada al rubio, ya que éste estaba herido, aunque cada día parecía más una excusa.

-Quedé de hablar con mi primo por teléfono. Tiene un problema y necesita un consejo. –Mintió el castaño para no tener que dar más explicaciones. Dejó el plato en el fregadero y subió rápidamente la escalera para encerrarse en su cuarto.

Sacó su teléfono y marcó el número de su primo. Al segundo tono, Marco contestó.

-¿Qué ocurrió? –Preguntó preocupado el chico, pues durante esos veinte minutos estuvo pensado en su primo.

Dipper le contó todo: desde que Bill tuvo el accidente, se volvieron novios, con el tiempo se fue volviendo su sirvienta personal y hasta el pequeño y reciente sentimiento que tenía hacia Will. Todo se lo dijo en español por si algún metiche se acercaba a su puerta para escuchar, pues nadie más que él hablaba español. Marco escuchó todo, analizando la situación.

El fotógrafo y el rockero (BillDip) Completo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora