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"...Se miró al espejo una vez más. Su rostro lucía demacrado. Más de lo normal.
Quizá era por la falta de apetito y sueño. No comprendía como es que un simple cambio podía afectarle de tal manera.
Se convencía así misma de que todo estaría bien. Qué a pesar de que quizá no era una buena idea. Cambiar de departamento le haría mejor. No pensaría en él, no recordaría una y otra vez las noches junto a él.
Una lágrima se deslizó por su mejilla y suspiro con tristeza.
Alan siempre sería el hombre que anhelaba, pero el cual nunca podría tener. Ni aún en sus más locos sueños se podía ver junto a él.
Su mirada se perdió frente a su imagen. Estaba más delgada que de costumbre. No se reconocía.
Y todo por su causa.
- Len deberíamos...
La tintineante voz de su hermana se escuchó en el pequeño cuarto. Pero ella no le miró. Se mantenía inexpresiva y pérdida en sus pensamientos.
- ¿Len?
Cuestionó su hermana acercándose a ella. Suspiró realizando una mueca. Odiaba ver a su hermana así. Triste y perdida en sus pensamientos.
Le rodeo por la el cuello y cerró los ojos.
- Len deberías buscarlo. Si tanto lo amas, deberías buscarlo.
Al sentir los brazos de su pequeña hermana le miró a través del espejo e intento sonreír.
La escuchó decir lo mismo que le repetía desde que se había mudado a su nuevo departamento.
- No puedo. Él ama a otra mujer y yo...- Agachó la mirada con ojos cristalinos.- no soy la mujer que un hombre como él merezca en su vida.
La menor suspiró afligida. No podía hacerle cambiar de opinión. Lena tenía un fuerte complejo con ella misma.
Creía firmemente que aquél chico, le amaba tanto como su hermana. Pero Lena era tan testaruda que no podía hacer más que consolarla.
- Deberíamos salir ¿no crees? - Le ánimo.
Lena sonrió. Estaba por incorporarse cuando sintió una arcada. Se cubrió la boca con una mano y corrió al escusado.
Haeri le siguió. Tomo su cabello para evitar que le llenara de vómito. Le dio pequeños golpes en la espalda intentando aminorar el dolor.
- Len...
La mayor tomo un pedazo de papel limpiando su boca y asintió sin poder articular palabra alguna.
- ¿Si vas al doctor?
- No es necesario Haeri, estaré bien. Quizá sea solo una infección estomacal. Algo que me hizo daño.
La menor se mordió los labios para no hablar. Pero debía decírselo.
- Len, yo he leído sobre esto. - Vio a su hermana de nuevo vaciar lo poco que tenía en el estómago. Y de nuevo limpiarse.
- Creo que... estás embarazada.
Esa simple pero muy significativa frase le hicieron abrir los ojos asustada.
No podía ser cierto. No...¡Imposible!..."
Capítulo Completo, SÓLO en Físico.
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