Mia [Jaidefinichon GOTH]

4.- Completos.

Me desperté temprano en la mañana. La Mía seguía durmiendo y yo me puse de pie para ir a bañarme. Fui con toda la paja del mundo y me bañé, entré a mi pieza con la toalla en la cintura, pasé y ahí estaba ella durmiendo.

¿Cómo me visto ahora?

Saqué mi uniforme y lo llevé todo a la pieza de ella. Me vestí ahí y cuando estaba listo, bajé a tomar desayuno. El papá de la Mía estaba tomando desayuno y me puse a su lado.

-Te vas conmigo ahora, Nicolás- me dijo dando un sorbo a su café.

-Bueno- contesté untando la mantequilla en mi pan.

-Voy a matricular en tu liceo Mía, seguro la aceptarán.

Sentimos pasos por las escaleras y entró en pijama la Mía rascando su ojos. Bostezó y se sentó agarrando su cara.

-¿Aún no te vas a trabajar?- preguntó ella extrañada.

-Soy mi propio jefe. Te matricularé en el liceo del Nico, hoy. Te llamaré para avistarte cuando es la entrevista.

Ella asintió y fue al refrigerador para servirse un vaso con leche y ella asintió.

-Bueno- se tomó el vaso de leche al seco y se fue.

Pude ver mejor su tatuaje y eran unas flores. No era grande, era un tamaño medio, casi chico.

Me fui a lavar los dientes y una vez listo, me fui con el papá de la Mía al liceo.

Narra Mia.

Me quedé viendo matinales toda la mañana hasta que me volví a quedar dormida. Desperté por mi cuenta y bajé las escaleras encontrándome con el Nicolás que dejaba la mochila en el sillón y me miró bajar.

-Tú papá me dijo que te vistieras porque nos iba a pasar a buscar pronto, teni una entrevista en el liceo.

Alcé una ceja y asentí.

-Me voy a ir a bañar- informé y subí de nuevo.

Bajé de nuevo a buscar toallas, guiada por la Almendra y le agradecí. Me bañé rápido y fui a vestirme a mi pieza que aún no tenía cama. Me puse un vestido gris con tonos metalizados, unas pantys negras con efecto transparente, converse negras y dejé mi pelo suelto. Bajé a almorzar y vi al Naiko sentado en el sillón.

-¿No estás listo el almuerzo?- le pregunté. Él me miró y negó con la cabeza.

-¿Así vas a ir a la entrevista?- preguntó frunciendo sus cejas.

-Sí, ¿Qué tiene?

Él no me respondió y centró su vista en su teléfono. Caminé hasta la cocina y ahí vi a la Almendra sirviendo todo, ella me miró y me dio una sonrisa tierna.

-Buenas tardes señorita Mía.

-Buenas tardes, Almendra.

Sentí que la puerta principal se abrió y caminé hasta allá para saludar. Vi entrar a mi papá con la mamá del Naiko, los fui a saludar y fuimos a comer. Comí rápido para poder ir a arreglarme, el Naiko entraba a las 3:00 de la tarde y ya eran las 2:00.

Sequé mi pelo y lo peiné. Me puse el corrector de imperfecciones y encrespé mis pestañas. Ordené una mochila con mi teléfono, audífonos, brillo labial y otras cosas que me serían necesarias... según yo.

Me lavé los dientes, me eché brillo labial y me puse los lentes de sol. Bajé las escaleras y vi que estaban todos listos esperándome. Fuimos al auto en silencio.