Mia [Jaidefinichon GOTH]

20.-Castigados.

-¿Quién te dio el derecho o la autoridad de hacer una fiesta?- mi papá estaba rojo del enojo.

-Yo, al vivir en esta casa- contesté tranquila. No importa qué tan enojado esté, jamás me tocaría un pelo.

-Mientras vivas en esta casa, te mantenga y no te valgas por ti misma en todos los sentidos, vivirás bajo mis reglas. ¿Escuchaste?- de verdad estaba enojado.

-Soy mayor de edad- me defendí.

-Pero vives en mi casa, te mantengo yo y no trabajas.

-No retes sólo a la Mía- dijo la Paty y miró severamente al Naiko- él también participó, pero no le diré nada, ya sabe lo que le espera.

-¿Qué?- preguntó el Naiko desinteresado.

-¿Te acuerdas que querías ir a Iquique con tus amigos? bueno, te acabo de quitar el permiso para usar la casa de tu tía.

-¿Qué?, no po mamá. Tenía todo planeado, no me wei.

-Te webeo fíjate, hicieron una fiesta sin siquiera pedirnos permiso. Tampoco tienes permiso para usar las cabañas o departamentos del Vicente, nada. Tienes permiso para salir, pero vas a tener que costear todo tú.

-No es justo- se quejó el Naiko.

-La Mía tiene el mismo castigo- dijo mi papá y yo lo miré enojada- no vas a ir a la cabaña de Bahía inglesa, al menos no a la nuestra.

-¿Qué?- no me lo podía creer.

(...)

-¿Estás triste porque no vas a poder ir a Cachagua?- se burló el Naiko y yo sonreí levemente.

-No, bueno, sí estoy algo triste por eso, pero no del todo- suspiré pesadamente- ayer en el carrete pasó algo.

-¿Qué cosa?- se sentó frente a mí y me miró con preocupación.

Los ojos se me llenaron de lágrimas y las sequé rápidamente.

-El Nico me dio un beso, él me lo dio yo... yo le respondí- él se quedó en silencio esperando a que siguiera- obviamente respondí si siento cosas muy fuertes por él. Además también me dijo te amo, o sea, me confunde, de verdad me confunde, me hace ilusiones y yo... no puedo seguir adelante, me quedo atascada en un quizás.

-¿De verdad te dijo eso?

Asentí y él puso los ojos en blanco.

-Me tienen chato los dos weones con su wea. Vo eri una mina hermosa, Mía y el Nico, puta, es aweonao, ¿qué le vas a hacer?- agarró mi cara y besó mi frente- sigue con tu vida, de verdad.

-No le digas nada, por favor.

-Esto queda entre los dos, no te preocupi.

Lo abracé, él acarició mi cabeza y besó mi pelo.

-¿Qué vamos a hacer con el tema de las vacaciones?- le pregunté y él alzó los hombros.

-Tengo que hablar con los chiquillos sobre esa wea. ¿Qué vas a hacer tú?

-Lo mismo, hablar con las chiquillas.

Narra Naiko

Entré a Facebook y le hablé a los chiquillos, necesitaba juntarme con ellos para decirles los de las vacaciones y ponernos de acuerdo, esa era la excusa para curarme raja, otra vez.

Además necesitaba hablar con el Nico sobre la Mía.

El Nico es mi amigo, pero la Mía también lo es y no quiero que siga jugando con los sentimientos de ella, además, cada vez que pasa algo entre ellos la Mía se vuelve loca y se descontrola y me estoy aburriendo de eso.