7.-Pollita.

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Ustedes recordarán que todo esto es una especie de introducción a el momento actual que es cuando el Naiko tiene la genial idea de tirarme con caña en la piscina de la casa, pero para todo eso es necesario resaltar estas cosas, y sí, era necesario recordarles la parte en donde me subo por primera vez a una micro.

Pero les contaré como ha sido todo hasta el matrimonio de mi padre, parte en donde comienza lo bueno.

Bien, académicamente estaba igual que siempre, tenía excelentes notas y gracias a eso, la Mica y la Fran se beneficiaban, subieron como 4 décimas sus promedios a base de copiarme, pero son súper telas y me han ayudado caleta.

Socialmente, me llevo bien con casi todos, tuve unos encontrones con unas tipas, pero nada importante, con el resto todo es buena onda, me agarran pal webeo y yo a ellos, la Mica y la Fran son lo más cercano a amigas y los amigos del Naiko y el mismo Naiko también, se han vuelto parte de mi círculo de amigos, pero más que nada con el Naiko ya que vivo con él y se ha convertido en casi un hermano.

Con mi papá me llevaba la raja y la Paty ha sido estos 4 meses mejor mamá de lo que fue la mía en 17 años.

Los preparativos de la boda estaban andando, había acompañado a la Paty a comprar el vestido junto con sus amigas y hermana, había comprado mi vestido también y ya se venía todo eso del matrimonio.

Sobre mi mamá no había sabido nada desde que me fui y honestamente estaba bien tal y como lo estaba ahora.

Hoy era el matrimonio de mi papá con la Paty. Estaba arreglándome en la casa junto con mi papá y el Naiko, los tres estábamos ahí ya que la mamá del Naiko estaba en otra parte, no sé dónde honestamente.

Me terminé de poner los aros y bajé las escaleras con cuidado, mi papá estaba terriblemente nervioso y no lo podía disimular.

Fuimos a la iglesia y nos quedamos ahí esperando, el Naiko había invitado a sus amigos y yo, bueno, no invité a nadie por el simple hecho de que a pesar de que las chiquillas eran de mi confianza y las consideraba amigas, no era tanto como para invitarlas a la boda de mi papá, en cambio el Naiko, se había criado con sus amigos y son años de amistad, no reclamé, fue mi decisión de hecho.

En la iglesia me senté al lado del Naiko y mientras esperábamos a la novia, los cabros tiraban la talla en la casa del señor.

-Mía, algún día tú y yo estaremos parados ahí- me dijo el Nico como talla apuntando con su dedo el altar.

-Te gustaría- le respondí sonriendo.

-¿No encontraste un vestido más de maraca?- me webio el Jaime.

-Eri pesao weon, se ve bonita- me defendió el Edgar.

-Las maracas usan vestidos rojos po weon- se acomodó la manga de la camisa y me tiró un beso.

-Paren- les dije y rodé los ojos- ¿el Oscar?

-Va a llegar a la fiesta- dijo el Naiko y pegó un manotazo en el borde del puesto de adelante como acordándose de algo- ¿va a comprar hierba ese weon?

-¿Vo qué crei?- preguntó como si fuera obvio el Edgar.

-Puta, llamen a ese culiao y que no webee, no puede fumar hierba en el matrimonio de mi vieja weon.

- lo va a hacer igual, Naiko- le dijo el Nico.

-No tengo saldo- dijo el Jaime guardando su teléfono.

El Naiko me miró rogando y saqué mi teléfono, puse los ojos en blanco y marqué su número.

-¿Cómo teni su número?- me preguntó el Nico.

Mia [Jaidefinichon GOTH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora