Mia [Jaidefinichon GOTH]

25.- Undurraga Galaz

Estaba afuera de la universidad esperando a la Kathy, la muy maldita se demoraba como mil años en llegar. Me moría de miedo sola afuera entre tanto universitario experimentado y yo una primeriza ahí afuera. Finalmente pude ver y reconocer su larga cabellera castaña con algunos rulos. Con una sonrisa se acercó a mí me dio un beso en la mejilla.

-Perdona, pero a diferencia tuya, yo vivo a la mierda- me dijo y a la miré mal.

-Vivo a la mierda también y llegué a la hora.

-Tú tienes chofer.

Punto para la Katherine.

Entramos a la universidad y buscamos a donde teníamos que ir, era la casa madre y era inmensa. Antes que todo, me faltaron algunos detalles de las vacaciones que quedaron vacíos.

Finalmente volvimos a Santiago y con el Nico dejamos de entrelazar palabras y todo se volvió extremadamente incómodo para todos. El Bestia y el Nico hicieron como que no pasó nada en la fiesta y que solo fue un show de borrachos.

Ahora, la universidad.

Con la Kathy estuvimos en clases, donde tuvimos que contar nuestra historia de mierda, ¿Por qué escogiste esta carrera? ¿Qué esperar de la carrera? Y más mierda. Como tengo chofer aproveché de ir a dejar a la Kathy, pero la niña no me tomó en cuenta en todo el viaje ya que estaba hablando por WhatsApp.

-¿Con quién hablas tanto?- le pregunté confundida.

-Ay, con el Edgar- me respondió sonrojada.

-¿Por qué?- ahora estoy más sonrojada.

-Tenemos... onda.

-¿Se comen?- me tienen que estar webiando.

-Sí, digamos que sí.

La miré seria por un rato y después llevé la mano a mi boca impactada. La dejé afuera de su casa y me dio un beso en la mejilla en forma de despedida. Llegué a mi casa meditando en el camino cómo es que esa tipa terminó con el aweonao del Edgar, no lo logro comprender.

Bajé del auto y abrí la puerta principal bruscamente y la volví a cerrar con violencia. Saludé a la Almendra que me miró seria por hacer tanto escándalo y subí rápidamente las escaleras.

-Naiko, no me vas a creer- abrí la puerta y vi a la Rou y él besándose- ¿ustedes también?

-¿Qué pasó?- preguntó el Naiko tapando su erección con un cojín.

-La Kathy y el Edgar están pololeando.

-¿En serio?, la wea linda- dijo la Rocío emocionada.

-Sí, ¿ustedes también?

-Ah no, nosotros estamos pololeando- contestó el Naiko agarrando la cintura de la Rou- ahora ándate.

-Bueno, me voy a la piscina para que culeen tranquilos- salí de la pieza, fui a la mía y tiré mi bolso a la cama.

Saqué mi teléfono del bolsillo trasero y busqué el número de la Panchu, la maraca de mierda no me contestó, por lo que llamé a la Mica, necesitaba quejarme.

-Holi- saludó ella.

-Weona, no sabi nah que acaba de pasar.

-¿Qué?- me preguntó preocupada.

-Todas tienen pareja y yo no, la Kathy y el Edgar, la Rou y el Naiko. Odio esto, ¿Qué nos pasó?

-Ay que exagerada niña por dios.

-Dime que tú no estay abandonando el bote- rogué.

-Lamento decirte que no, también estoy andando.