Mia [Jaidefinichon GOTH]

5.- Información confidencial.

-¿Siempre se mueve así?- le pregunté al Naiko. Él me miró y asintió con su cabeza. Suspiré echándome para atrás en el asiento.

-Te recomiendo que no hagai esa wea- me dijo el Naiko y yo lo miré confundida.

La micro pegó un salto y me pegué en la cabeza con el fierro superior del asiento.

-Mierda- me quejé y solté una risa.

-Te dije- me sacó en cara el Naiko riendo y me volví a acomodar, pero esta vez bien.

-¿Cómo te fue?- me preguntó el Naiko y yo miré mis manos.

-Bien, supongo, igual como que estaba nerviosa.

-¿Muy distinto a tu otro colegio?

-Sí, es que en mi otro colegio eran menos personas y no sé, el ambiente es distinto, los tipos de personas.

-Es más cuico.

-Tampoco tan así, bueno, sí, en realidad sí- solté una risa- pero creo que me podré unir bien al colegio, tampoco creo que me discriminen.

-No, tampoco lo creo. ¿Te puedo preguntar una wea?

-Pregunta.

-¿Por qué te viniste a Santiago ahora?

Miré mis manos y suspiré.

-Las cosas con mi mamá ya no daban para más, era inaguantable vivir en la misma casa que ella y mi papá se iba a casar, nuestros papás, sí que, aproveché la situación.

(...)

Tres días después de la entrevista, me llamaron para ir a dar la prueba de admisión y no estudié ni mierda.

Mi cama había llegado el mismo día de mi primera travesía en micro, sí que ya no compartía tanto con el Naiko. Me llevaba bien con él, pero tampoco éramos amigos, sólo hablábamos de vez en cuando.

Hoy tenía que ir temprano para ir a dar la prueba, me iba a ir con el Naiko y mi papá en la mañana, sí que a las 6:30 me paré para ir a bañarme y estar lista a tiempo.

Las mañanas eran frescas, por lo que fui con pantalones negros apretados, una polera a tirantes blanca y un chaleco grande color crema. Mi pelo lo sequé y lo peiné en un tomate desordenado que provocaba que algunos pelos cayeran por mi cara.

Bajé a tomar desayuno y estaba todo servido. El Naiko estaba sentado comiendo también, me senté frente a él y lo miré de reojo.

-¿Estudiaste?- me preguntó.

-Le eché un vistazo loco a power points que encontré por ahí.

-¿Eso fue antes o después de ver videos de rbd?- yo sonreí para mí.

-Ándate a la mierda- le dije mientras me echaba un pedazo de manzana a la boca.

-Cuidado con sus palabras señorita Mía- me dijo la Almendra y puse los ojos en blanco.

-Si po Mía, cuidado con tus palabras- el Naiko retiró su plato ya vacío y se fue.

Terminé de desayunar rápido y me fui a lavar los dientes. Me eché perfume y cuando bajé, estaban todos arriba del auto. Me subí atrás con el Naiko y suspiré.

-¿Cómo te sientes, Mía?- me preguntó mi papá haciendo andar el auto.

-Maravillosa- contesté sonriendo

Llegamos al liceo del Naiko (pronto mi liceo) y entramos. Fui a secretaria, donde la psicóloga me pasó una prueba y me dejó sola en su oficina.