Mia [Jaidefinichon GOTH]

39.-Miss Mía

-Qué horrible esta wea- me quejé viéndome frente al espejo de mi habitación.

El delantal blanco provocaba que me viera cuadrada y ñoña. Me senté en la cama para ponerme los zapatos con flojera mientras escucho a la Kathy salir del baño.

-¿Vas a ir con tacones?- me pregunta la Kathy y yo me pongo de pie.

-Sí, ¿Qué tiene?- le preguntó y ella analizó los zapatos y suspiró.

-Es que... vas a un colegio, no sé si sea bueno que vayas con esos zapatos.

-Estoy usando este delantal horroroso, no me quites lo último que me queda.

-Exagerada- dijo poniendo los ojos en blanco.

(...)

Llenamos varios papeles y cosas que el colegio nos pidió. Cuando dije que mi casa era ostentosa, este colegio lo era mil veces más. Una señora me llevó mientras conversábamos a una sala, separándome de la Kathy que se iba por otro lado. Me habló la señora del compromiso del colegio y mil cosas más que la verdad poco entendía.

Llegamos a una sala y entré, estaba vacía y había un escritorio con una silla al frente y varios dibujos alrededor. Ahí entendí que era la psicóloga, por lo que nuestra conversación se extendió por un buen rato.

No sé si estaré exagerando, pero estuvimos cerca de 2 horas ahí dentro. Nos dimos la mano y me dijo que dio el visto bueno conmigo para participar en las clases y que mañana me llevaría a un curso, que iba a hablar con la profesora a cargo del curso.

Busqué a la Kathy y la encontré sola en la sala de profesores, caminé hasta allá con las manos en los bolsillos del delantal. Cuando llegué me senté a su lado y suspiré.

-¿Cómo te fue?- le pregunté y ella alzó los hombros- ¿Cómo debería tomarme eso?

-Me fue bien, comienzo mañana. Estoy esperando unos papeles y me voy a mi casa. ¿Cómo te fue a ti?

-Bien, lo mismo que tú.

-¿En serio?- me preguntó con asombro y asentí- qué buena.

Tomé un mechón de su pelo y lo tiré para atrás con suavidad. Ella me miró raro y solté una risa.

-¿Qué wea estay haciendo?

-Nada- seguí riendo y ella me siguió.

Llegó la coordinadora y nos entregó unos papeles, el listado del curso de cada una con el rendimiento y toda esa mierda. Nos despedimos de ella y nos fuimos a un mall a comer, ahí nos encontraríamos con las chiquillas.

Me saqué en delantal y lo guardé en mi cartera. Llegamos hasta el patio de comidas y lo primero que veo es a la Panchu sentada revisando su teléfono. Me acerqué a ella y le pegué un wate en la cabeza.

-¿Qué mierda?- se quejó enojada agarrando su cabeza y volteo a mirarme con el ceño fruncido- eres tú, hola.

Besé su mejilla y me crucé de brazos mirando a mí alrededor.

-¿Qué comemos?- pregunté- tengo hambre.

-La Mica viene en camino con la Mayra y la Rou tiene que hacer un trabajo.

-¿Pedimos por mientras?- les pregunté y la Panchu asintió poniéndose de pie.

Estaba desocupado ya que día de semana, en la mañana y en tiempo de clases, había muy poca gente. No fue necesario quedarnos en una mesa para cuidarla.

(...)

-Bien niños, ella es la Miss Mía Undurraga y va a acompañarnos por un tiempo.

-Hola Miss Mía- dijeron todos al mismo tiempo, sonreí de oreja a oreja por inercia.