"¿Qué hace él acá?" pensé. Creí que estaba en España.
Me limpie bien las lagrimas que querían seguir escapando, respiro hondo y sonrío un poco, no quiero que se preocupe.
-Sharlott -Esta agitado- Creí que no te iba a alcanzar -sonríe.
-Pues aquí me ves
-Pues si, eso parece -Se sienta a mi lado.
-¿Qué haces aquí? -pregunto con curiosidad.
-Tengo vacaciones y decidí visitarte y a tus padres también, los he extra...
-Murieron -Lo interrumpí.
-¿Qué?
-Murieron -Repetí- hace un mes, más o menos
-Estas bromeando, ¿verdad? -lo mire
-¿Crees que jugaría con algo así? -Negó- Pues ya tienes tu respuesta.
-Pero... ¿Qué pasó? -Estaba blanco como el papel
-Esto es duro de contar...
-No te preocupes, si no quieres no hay problema
-La verdad es que quiero y necesito contarlo, siento que me ahogare si no lo hago -Él asintió y suspire- Ese día estábamos los tres de compras, veníamos hablando de diversas cosas. Estábamos en el jardín delantero cuando llegaron un hombres y -se formo un nudo en mi garganta- y les dispararon, frente a mí. Sentí como mi mundo se iba, como todo lo que viví con ellos se iba con el viento, ellos me miraron y corrí hacia el cuerpo de mis padres pero alguien me agarro por detrás y me lo impidió -suspire de nuevo- grite, grite que me soltara, que por favor no me matara, pero cuando me di cuenta, los asesinos de mis padres ya se habían ido y él me disparo en la pierna y me arrastro a un auto y...
-Te secuestro -Termino él por mí.
-Si, unos hombres querían asesinarnos pero escapamos.
-¿Y tus tíos?
-En casa de Diego, pero nunca quisieron rescatarme, solo les interesaba la casa -Mire a lo lejos, me pasme, vi a Jeicop mirándonos con enfado- creo que debo irme -miro en la dirección que yo lo hacia.
-¿Quién es ese? -Me miró, pero yo aun seguía mirando a Jeicop
-Es Jeicop -Susurre- Es mi supuesto secuestrador -Él se paró de inmediato y se encamino hacia Jeicop- ¡NO! ¡Nicholas, espera!
-¿Qué tengo que esperar? ¿A que te lleve de nuevo? -Negué.
-Por él estoy de vuelta, es un espía, los asesinos de mis padres también mataron a los suyos -Explique lo más rápido que pude.
-¿Vive contigo? -Asentí- ¿Pero qué locuras me estás diciendo?
-No son ninguna locura, es la verdad- siguió caminando, pero cambio la dirección
-¿A dónde vas? -Lo seguí, ya no importaba Jeicop
-A casa de Diego, voy a hablar con tus tíos y decirles algo importante
-¿Qué les dirás?
-No te importa, Shar
-Sharlott -sentí la voz de Jeicop a nuestras espaldas, ambos nos detuvimos- Sharlott, mírame
-¿Si? -Pregunte girándome
-Vámonos -Alce una ceja y me cruce de brazos
-¿A dónde?
-A casa, a donde más -Sonrió maliciosamente
- No te la llevaras a ningún lado, Jeicop -Habló Nicholas
-Perdona pero ¿Tú quién eres? -Tiene ese aire de superioridad
-Tampoco te importa -Me cogió del brazo y caminamos, Jeicop nos seguía.
Fue algo incomodo ir con ellos dos, ninguno dejaba de resoplar como animales. Al final llegamos a casa de Diego y Nicholas abrió la puerta sin llamar, tan yo.
-Hola querida familia -Saludo sarcástico, mis tíos voltearon a ver y se pusieron muy pálidos.
-Nicholas -susurro mi tío.
-El mismo
-¿Qué haces aquí? Pregunto el padre de Diego.
-Lo mismo pregunté yo -Dije.
-Vengo a decir un pequeño secreto -Sonrió con malicia
"¿Por qué todos ponen esa sonrisa?" pensé.
-No -Dijo mi tío con Autoridad.
-Pues parece que si, querido tío -Me miró- creo que esto te va a interesar, pequeña.
-¿Por qué?
-Siéntense - Y todos lo hicimos, menos mi tío que lo miraba desafiante.