Capítulo treinta y cinco: ¿No estabas muerto?

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Me quede muda, no sabía si realmente estaba escuchando esa voz o solo era alguna molestia de parte de mi "familia", pero decidida a enfrentarme a todo esto, voltee y sinceramente no se como describir lo que sentí en ese momento, o sea, es como me estoy muriendo y que mi vida, ay, la verdad no sé, no sé nada, me siento perdida. 

-Ella tiene toda la razón del mundo, no debimos hacer de toda esta historia un drama, y menos que saliera en las noticias, somos muy exagerados al hacer esto -mi miró, sus ojos, todo él, me hace sentir que lo extraño, claramente si lo extraño, pero...- Lamento todo esto, mi niña, no debimos decírtelo de esta manera. 

-Alex... -Lo interrumpió mi tía/madre Amanda 

-No querida, no -Los mire a ambos

-Roberto, te pido el favor de que no vuelvas a tratar así a mis hijos 

-¿Hijos? -pregunté 

-Sí, mi niña, Tú y Nicholas son mis hijos -Nos mira a ambos con orgullo 

-No, no es cierto -Me altere, estaba realmente confundida.

-Shar... -Lo interrumpí 

-No, no más Sharlott por aquí, ni por allá, ni por ningún otro lado -Todos estaban serios- Me duele que mi queridísimo padre me haya dejado sola con un desconocido, que por culpa de otras personas haya estado en la cárcel y un montón de cosas que han pasado. Estoy harta de que todo esto haya sido una mera farsa para contarme algo que me pudieron decir todos juntos, como en este momento, pero no. 

-Cariño... 

-No mamá, tu también participaste en esto y la verdad, me tienen muy ofendida. 

-Cariño, escúchame... 

-¿No estabas muerto? -Pregunté duramente

-Me estás viendo

-Oh, wow, una revelación

-Deja la grosería 

-¿Grosería? -me reí muy fuerte

-Sharlott -Me habló Nicholas- estas siendo grosera

-Tú no me digas nada -Lo señalé- si esto es todo, con su permiso o no, me voy 

-No vas a ir a ningún lado -Dijo mi tío Roberto

-Y ¿Me lo vas a impedir tú? 

-Él no, pero yo sí 

Todos nos quedamos en silencio, retándonos con la mirada, se podía sentir la tensión de todos los presentes. 

-Debo irme -Dije al fin

-Y te dije que no te irás

-Pues lo siento papá, ya tengo planes y no los voy a dejar solo porque no me vas a dejar ir.

-Pues lamento mucho escucharte decir eso, pero tus planes se han cancelado de momento.

-Cariño, basta -Intervino mi tía/madre 

-Ya que hablaste, tengo una pregunta -Ambos me miraron- ¿Quién es la señora a la que llamo madre? 

-Es el amor de mi vida -Casi me parto el cuello al voltear a ver a mi tío

-¿Qué? -preguntamos Nicholas y yo 

-Por está razón no te puedes ir, no te hemos explicado bien toda la historia.

-Debemos irnos -Interrumpe Jeicop ¿Cuánto tiempo lleva ahí? 

-¿Qué? -pregunta mi padre 

-Sharlott, debemos irnos, ahora. 

-¿Qué pasa? 

-Solo vamos, es hora.

-Debo irme -Dije en alto, pero como siempre, mi padre me detuvo 

-¿A dónde te la vas a llevar? 

-Debo esco... 

No pudo terminar la frase porque empezaron a sonar disparos y todos nos arrojamos al piso.

-¡ALTO AHÍ! -Grito una chica y puso un pie encima de Jeicop.

-¿Quién eres? -Me atreví a preguntar y mi miro amenazante. 

-Oh, por fin te veo -Sonrió con malicia- Levántate

-No te la vas a llevar -Sentencia mi padre 

-No eres nadie para impedírmelo -Apunto su arma hacia él, no sé como hice, pero me levante lo más rápido que pude y me cruce entre la bala y mi padre, todos dieron un pequeño grito y yo solo me deje llevar por el momento.

-¡SHARLOTT! -Hasta creo que la chica gritó mi nombre.   

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