Capítulo trece: Nuevo Amigo

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Me le quede viendo a su amigo, era realmente guapo, alto, de piel blanca y cabello negro, sus ojos azules y unos labios rosados y gruesos.

-Soy Matías -rodee los ojos.

-Ya lo sé

-Eres más bella de lo que pude imaginar -¿qué digo?

-Eh... ¿gracias? -dije confusa, se rió

-No hay de que -se giro- ¿qué haremos?

-¿De qué? -Ladee un poco la cabeza

-No sé, algo divertido -volvió y se giro, y me apunto con un arma.

-¿Qué haces? -empecé a abrir unos cajones que tenía cerca.

-¿Qué haces tú? -se fue acercando; por fin encontré un arma, la saque y apunte también en su dirección.

-Aléjate de mí

-¿En serio me dispararas? -ancho su sonrisa.

-¿Crees que no? -alcance a rozar su pecho con el arma.

-Jeicop me dijo que mataste a una persona, muy valiente viniendo de ti -alzo una ceja

-Sí, y no tendré miedo de dispararte -dije, ¿desde cuándo soy tan valiente?

-Yo he matado a muchos, más que tu, preciosa -puso su arma en mis labios- ¿Qué edad tienes?

-18, ¿Por qué? -me puse seria

-Pensé que estabas muy nerviosa respecto a lo que paso -Asentí

-Aun estoy nerviosa, pero si debo dispararte, lo hago -que rudeza.

-Lo hiciste para... -lo interrumpí

-Salvarnos, ya lo sé, ¿podrías dejar de repetirlo? -Asintió.

-Ven acá, preciosa -bajo su arma, mis brazos con el arma y me abrazo; su abrazo era tan cálido y reconfortante, me sentía bien- Hiciste las cosas bien, muy bien, debes de sentirte feliz porque aun estas viva -hizo que lo mirara, me perdí en sus ojos azules.

-Lo sé, pero me sigo sintiendo culpable -dije en susurro.

-Ven, vamos a sentarnos a hablar -me soltó, cogió mi mano y me llevo directo a la sala, nos sentamos en el gran sofá.

-Mira, con lo de esos hombres, es bueno que aprendas a disparar

-¿Por qué?

-Porque ellos son asesinos de personas inocentes y Jeicop y yo, hacemos lo posible para salvar esas personas.

-¿Y qué pasa con las personas que mueren?

-Sus familias nos contactan y nosotros buscamos los asesinos.

-Espías -dije por fin.

-Exacto -concordó él- por es que te tenemos aquí, y más porque estás sola, ¿no es cierto?

-Sí, el resto de mis parientes viven en otro país y supongo ellos no saben.

-¿Quieres que lo sepan? -Negué- ¿Qué fue ese ruido?

El Sabor Del PlacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora