Sweet Attraction. [Attraction #2]

Capítulo 13: Una detective muy rubia.

Narra Eleonor.

No podía creer que a Scott le gustara hacer esta mierda, ni siquiera entendía como Sally era capaz de hacerlo con rapidez. Odiaba las matemáticas. Necesitaba estudiar para mi último examen y así poder terminar el instituto para luego abocarme a algo que realmente me gustara. Tenía a mi amigo intentando explicarme una manera fácil de resolver una integral pero había perdido mi concentración mucho tiempo atrás.

—Eleonor, deja de mirar como la mosca vuela y mira lo que estoy haciendo —Scott pasó su mano frente a mi rostro, en un intento por traerme al mundo real una vez más—. Siento que la planta de la esquina aprendió más de matemática de lo que tú lo hiciste.

—Estás insultando mi inteligencia, Scott, y tú no eres tan listo... Para ese papel está Noah —Puse los ojos en blanco porque el maldito se estaba haciendo el sabiondo cuando no lo era—. Que sea bueno con los números no significa nada, idiota.

—Más respeto o te dejaré sola y no tendrás a quien molestar. —Cuando Scott se ponía en desafiante lo odiaba mucho, más si tenía la razón como en este momento.

De suerte lo había encontrado a él disponible porque Vera estaba ocupada con su madre y hermana. Carter estaba de guardia y hasta mañana no lo vería, Sally estaba pasando el rato con su novio como si no tuviese dudas sobre su fidelidad y Ryan no me había atendido el teléfono por más veces que lo había intentado. Lo torturaría lenta y dolorosamente cuando viniera a pedirme ayuda con algo. Así que había puesto todas mis fichas en que, quizás, Vera podría prestarme aún sea un rato a Scott con la escusa de estudiar. Por eso, henos aquí, con mi amigo intentando hacerme entrar un tema que jamás voy a entender cómo se debe.

—Sólo dejémoslo por hoy, ¿puede ser? No estoy de ánimos para continuar y mi cabeza no estaría reteniendo más información... —Intenté poner mi mejor cara de cachorro mojado, con labio salido hacia afuera y todo, para llegarle al corazón.

—Odio cuando usas tus recursos conmigo —Scott puso los ojos en blanco y cerró el libro de matemáticas—. Sabes que no funcionan pero los utilizas porque me fastidia.

—Sirven de alguna u otra forma, eso es lo bueno —Sonreí triunfal, había logrado lo que quería—. Hablemos de cosas mejores, como lo que piensas hacer con Vera o como es que tu amigo desaparece muy seguido últimamente...

—Podemos hablar de lo que sientes por Carter también, es una muy buena opción... —Scott analizó mi postura, intentando ver si había logrado hacerme retroceder. Nada más lejos, querido amigo, estoy preparada para esto.

—Adelante, pero pasemos a mi despacho —Señalé las escaleras, haciendo que el hombre riera y comenzara a moverse a mi habitación—. Tomaré mi provisión para estas situaciones y te conviene avisarle a Vera que no la veras hoy.

—Siempre que llames al Doc. y le avises que no estás disponible para sus charlas calientes... —Tardé demasiado en tomar la manzana del frutero para lanzársela por la cabeza por su estúpida afirmación.

Sería una noche larga, más cuando se trataba de hablar ciertas cosas con Scott. Por lo general se trataba de ver quien aguantaba beber más alcohol mientras dejábamos salir todo lo que nos atormentaba en ese momento. Así había surgido esta amistad tan grande. Dos borrachos sincerándose bajo los efectos de alguna bebida sin llegar al punto de olvidar todo lo hablado al otro día. El mejor momento que había vivido con un chico en una habitación. La botella de tequila me esperaba en mi lugar especial, tomé los limones y la sal, algo para comer y un jugo para alivianar nuestros estómagos.

Cuando entré en mi habitación, Scott ya estaba preparado para nuestra larga noche. Había tomado uno de los pijamas que tenía preparado para mis "visitas" masculinas y se había recostado en mi cama, lanzando un almohadón al techo. Los chicos y su necesidad de arrojar cosas. Sonreí de lado al ver que ya estaban los vasitos y la botella listas en la mesita cerca de mi cama.