Capítulo 24: Una reconciliación con novedades.

2.7K 127 4
                                    

Narra Carter.

Estaba observando a Eleonor escribir un mensaje desde la puerta del baño de mi cabaña. Sentada en la cama, con la mirada fija en la pantalla mientras sus dedos tecleaban a una gran velocidad, aún lucía bella pese a que no se hubiese empeñado en hacerlo notar. Desde el momento en que apareció en mi campo de visión, medio oculta detrás de la Dra. Cross, supe que jamás me había equivocado con ella, que necesitaba sus tiempos para comprender lo que quería.

No tenía nada que reprocharle, no aún cuando me había hecho pasar por el peor momento al sentir que, quizás, las cosas no saldrían como esperaba. Su sonrisa cuando tiró su celular hacía la mesita de noche que había al lado de la cama me derritió el corazón por vez número incontable. Resplandecía de felicidad. Ella también me había extrañado, también había temido que las cosas no pudieran arreglarse y, ahora, sonreía como nunca porque había conseguido lo que quería. Nos amábamos y no había nada contra eso.

—Scott no esperará por mí hasta que arranques tu nuevo turno en el hospital —Elle se rió mientras se sentaba como indio en medio de la cama—. Dice que tenemos que ponernos al día y que él no sería quien cortara nuestra inspiración.

— ¿A caso estaba insinuando algo? —Pregunté mientras me sentaba a su lado.

—No tengo idea —Ella se acurrucó a mi lado, dejando que pasara mi brazo por sus hombros mientras ella me rodeaba la cintura con los suyos—. Es muy probable, dado que mi amigo tiene una mente muy pervertida...

—Deberías dejar de juntarte con él, Elle, no creo que sea buena influencia. —Bromeé mientras cerraba los ojos, disfrutando del calor que emanaba su cuerpo.

—Creo que tienes razón, Doc. —Elle había comenzado a reírse—, sobre todo porque me convenció de hacer un loco viaje para buscar al chico que amo.

— ¿Ah, sí? —Pregunté con interés. Tal vez, mi mail había servido para convencerla, también. Había hecho una buena elección, después de todo— Cuéntame cómo fue eso.

Escuché atentamente como Eleonor había tomado la decisión de venir a buscarme, la ayuda que le había pedido a su padre y como Scott había hecho para localizarme. Era algo sorprendente que la madre de su mejor amigo viviera en esta región y, la casualidad mayor, que terminara por ser la doctora en jefe que me tenía a su cargo. Todos los que habíamos asistido a este lugar sabíamos que la Dra. Cross era una eminencia, pero lo que yo no sabía era que tuviera un hijo y que lo había conocido un par de meses atrás.

—Toda una odisea, Rubia —Sonreí mientras dejaba escapar un bostezo—. Me alegra que hayas querido venir.

—Estás cansado —Dijo mientras pasaba uno de sus dedos por el contorno de mi rostro—. ¿Cuántas horas dormiste?

—No lo sé, realmente —Volví a bostezar, pero me negaba a dormir ahora que la tenía a mi lado—. Mi turno terminó hoy a las siete, creo que me acosté con las dos de la tarde y me levanté antes de que llegaras.

—Debes cuidarte y descansar lo suficiente, Doc —Elle se acomodó en la cama, invitándome a imitarla—. Tienes que descansar o estarás muerto en tu próximo turno.

—No quiero hacerlo, en serio —Sin embargo, estaba cerrando los ojos producto de las suaves caricias que Eleonor le estaba dando a mi cabello—. No ahora que te tengo aquí y que no sé por cuánto tiempo será.

—No me voy a ningún lado, Carter, lo prometo —Sus ojos brillaban cuando abrí los míos para asegurarme que lo decía en serio. La suave sonrisa en sus labios hacía que mi corazón latiera con fuerza—. Además, aún no tengo mi dosis de Carter Evans como se debe, tengo para rato en este lugar.

Sweet Attraction. [Attraction #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora