Sweet Attraction. [Attraction #2]

Capítulo 17: Un corazón partido.

Narra Eleonor.

¿Por qué diablos mi apellido tenía que ser el centro de atención a donde fuera que vaya? Siempre cargaría con el ser hija del famoso empresario Jason Cray, me sentía orgulloso de eso, excepto cuanto las personas intentaban utilizarme para saber cosas sobre mi padre o su trabajo. Tal y como había tratado de lograrlo Damien Evans. Sus insistentes preguntas sobre en que puesto del ranking se encontraba mi padre o cuantas empresas eran parte de su grupo económico me habían descolocado de tal manera que casi logró que saliera corriendo. Casi. Por respeto a Carter y a su madre que me había tratado tan amablemente mantuve la compostura hasta que la misma Beatrice se encargó de alejar a su esposo de nosotros.

Carter se había percatado de que había levantado todas mis barreras de protección, haciéndolo que se preocupe por mi bien estar. Odiaba y amaba que fuera tan atento. Lo que él no entendía era que las cosas ya no serían igual el resto de la noche. Había intentado ser yo misma, integrarme como Eleonor y no como "la hija de", pero no había funcionado y me sentía bastante frustrada. Sólo quería alejarme de todo lo más rápido posible para asegurarme de que podía hacerle frente a todo ocultándome detrás de mi papel de hija modelo, ese que todos estaban acostumbrados a ver.

Me apresuré a entrar al baño que Carter me había indicado, necesitaba recomponerme rápidamente para terminar de enfrentar la noche. Estuve tentada de pedirle auxilio a Sally o a Scott, pero me detuve al darme cuenta de que faltaba media hora para que fueran las doce y no pensaba arruinarles la noche por un ataque de histeria que me había dado. Vamos, Eleonor, tu puedes. Ya lo has hecho antes, es hora de enfrentarlos. Me aseguré que mi maquillaje seguía perfecto, que no se notaba que me afectaban ciertos comentarios.

Sonreí una vez más al espejo y me juré que esta sería la última vez que me prestaba para ser el trofeo de alguien. Sólo hazlo por Carter, sopórtalo sólo un par de horas más. Respiré profundo mientras salía del baño, completamente ajena a lo que me estaba esperando fuera.

—Pero que tenemos aquí... —La irritante voz de la ex de Carter llegó a mis odios fuerte y claro. Había intentado de mil modos olvidarla, sin embargo, no podía dejar pasar por alto que él la había amado y que ella le rompió el corazón. Era la única a la que podía llamar competencia.

—Permiso, Marcie. —Intenté rodearla, no necesitaba un enfrentamiento en ese momento, no cuando acababa de recomponerme.

—Deberíamos hablar, para dejar las cosas en claro, más que nada. —Su postura recta, acompañada por el vestido negro y el peinado recogido que se había hecho la hacían lucir como una de las villanas de las películas.

—No tengo nada de que hablar contigo, ni siquiera te conozco como para que intentes entablar una conversación —La igualaría, jamás de los jamases retrocedería frente a esta estúpida niña—. Ahora, si me disculpas, tengo a alguien esperando a que regrese...

Esta vez no intentó evitar que me fuera, simplemente se hizo a un lado y me dejó pasar. Aún así, no me la dejaría tan fácil.

—Una cosa más, querida Eleonor —La miré sobre mi hombro—. Disfruta tu tiempo con Carter porque pronto volverá a ser mío, lo quieras o no...

Un golpe directo. Me erguí más, sintiendo como todo mi cuerpo entraba en tensión, y comencé mi retirada lejos de la arpía. Sobre mi cadáver volvería con Carter. De ninguna jodida manera permitiría que esa asquerosa niña que había roto su corazón una vez volviera a intentar algo con mí... ¿Mi qué? ¿Mi novio? ¿Cómo puedes llamarle novio si te niegas a reconocerlo en voz alta? ¿Con qué derecho lo reclamas como tuyo cuando no eres capaz de decirle que lo amas? A veces mi conciencia era cruel, pero jamás me mentía. No podía reclamar a Carter como mío si no me atrevía a dejar de lado mis prejuicios de una vez por todas y me entregaba a él sin importarme lo que el resto piense.